Tarea 1. Consulta de 5 páginas sobre: la célula animal con sus partes, funciones de los órganulos celulares, tipos de células musculares y sus funciones, que es el sarcómero y cómo funciona.
(Actividad 5.1.) Texto
En los humanos, la proporción de fibras musculares rojas y blancas varía según el biotipo y el entrenamiento. Las fibras blancas, que generan fuerza rápida y explosiva, son más grandes y contribuyen al volumen muscular estético, lo que las hace más "hermosas" en términos de apariencia física. Por otro lado, las fibras rojas, que usan oxígeno para generar energía, son más delgadas y resistentes. Alguien con predominancia de fibras rojas puede verse delgado o incluso desnutrido, pero es un especialista en resistencia, capaz de realizar actividades prolongadas como correr largas distancias. Estas fibras también ayudan a quemar grasa de manera eficiente, reduciendo el riesgo de problemas cardíacos y metabólicos.
(Actividad 5.2.) Dibujar
(Actividad 5.3.) Texto
El guepardo (Acinonyx jubatus) tiene una alta proporción de fibras musculares blancas en comparación con otros felinos, ya que está especializado en la velocidad explosiva en cortas distancias. Sus músculos están diseñados para generar ráfagas de energía rápida, lo que le permite alcanzar hasta 100 km/h en pocos segundos, pero se fatiga rápidamente debido a la acumulación de ácido láctico.
(Actividad 5.4.) Dibujar
(Actividad 5.5.) Texto
Para que los músculos esqueléticos funcionen, deben estar anclados a superficies rígidas que puedan soportar las tensiones generadas durante la contracción muscular, y esas superficies son los huesos del esqueleto. La unión entre los músculos y los huesos se realiza mediante tendones, mientras que los ligamentos conectan los huesos entre sí.
(Actividad 5.6.) Dibujo.
(Actividad 5.7.)
El vínculo neuromuscular es la sinapsis entre una neurona motora y la fibra muscular, donde el neurotransmisor acetilcolina se libera para provocar la contracción tras la apertura de canales iónicos. La tetania ocurre cuando hay estimulación sostenida de estas uniones, generando contracciones musculares mantenidas por desequilibrios electrolíticos (hipocalcemia o hipomagnesemia) o por defectos en la recaptación de calcio. Por su parte, el tétanos es una enfermedad causada por la exotoxina tetanospasmina producida por Clostridium tetani, que bloquea la liberación de neurotransmisores inhibitorios en el sistema nervioso central. Esto desencadena rigidez muscular intensa, espasmos y contracciones dolorosas generalizadas, pudiendo comprometer la respiración. La vacunación es la medida preventiva más eficaz contra el tétanos.
(Actividad 5.8.)
(Actividad 5.9.)
El sistema muscular modificado de los peces eléctricos ha dado lugar a órganos eléctricos especializados capaces de generar impulsos eléctricos para navegación, comunicación o defensa. En la anguila eléctrica (Electrophorus electricus), las células musculares transformadas (“electrocitos”) se disponen en series, produciendo descargas de hasta 600 V. El pez torpedo (Torpedo marmorata) posee “órganos de Sachs” en las aletas pectorales, generando campos de unos 200 V para aturdir presas. El pez gato eléctrico africano (Malapterurus electricus) cuenta con un órgano eléctrico que recubre casi todo el cuerpo, emitiendo descargas de 350 V. Estos órganos derivan evolutivamente del músculo estriado, donde la pérdida de contractilidad y la proliferación de canales iónicos en las membranas plasmáticas permiten la sincronización rápida de corrientes iónicas, creando potenciales de acción coordinados que resultan en pulsos eléctricos de alta intensidad
(Actividad 5.10.)
A Electrophorus electricus
B Malapterurus electricus
C Taeniura lymma
(Actividad 5.11.)
El HIIT (Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad) combina períodos cortos de ejercicio casi máximo con descansos o actividad suave. Aquí tienes los parámetros básicos:
Intensidad: Trabaja al 80–95% de tu frecuencia cardíaca máxima o con una percepción de esfuerzo de 9 a 10 en una escala del 1 al 10.
Intervalos de trabajo: Realiza esfuerzos intensos de entre 20 y 60 segundos.
Recuperación: Alterna con descansos o ejercicios de baja intensidad, con una duración similar o menor que los intervalos de esfuerzo (por ejemplo, 30 segundos de trabajo seguidos de 30 o 15 segundos de recuperación).
Duración total: Una sesión dura entre 10 y 30 minutos, con 4 a 10 ciclos de intervalos.
Frecuencia: Se recomienda practicar HIIT 2 a 3 veces por semana para permitir una adecuada recuperación.
Objetivos: Aumentar masa muscular
(Actividad 5.12.)
(Actividad 5.13.)
El ejercicio de baja intensidad y larga duración se basa en realizar actividades a un ritmo moderado de manera continua. Los parámetros básicos son:
Intensidad: Se trabaja a un 50–70% de la frecuencia cardíaca máxima, lo que permite mantener un esfuerzo constante sin agotarse rápidamente.
Duración: Las sesiones suelen durar de 30 minutos a más de una hora, favoreciendo el trabajo aeróbico.
Ejemplos: Caminata, trote suave, ciclismo a ritmo moderado, natación continua.
Objetivos: Mejora la capacidad cardiovascular, quema grasa, aumenta la resistencia y es adecuado para personas de todos los niveles.
Este tipo de ejercicio es ideal para quienes buscan beneficios de salud duraderos sin exigencias intensas. Es importante adaptar la actividad a tu condición física y consultar a un profesional si tienes dudas o condiciones médicas.
(Actividad 5.14.)
(Actividad 5.15.)
El cuerpo humano prioriza el uso de fuentes de energía que se transforman rápidamente antes de recurrir a la grasa, la cual es más costosa de movilizar. Primero se utiliza la energía de la fosfocreatina (a menudo asociada a la creatina), que permite una respuesta inmediata; luego se queman la glucosa y el glucógeno, ya que son fuentes de rápida disponibilidad y requieren menos trabajo metabólico. Solo cuando estas reservas se agotan el organismo activa la oxidación de las grasas. Esta estrategia tiene raíces evolutivas: para los cazadores-recolectores, la grasa era un recurso escaso y valioso, por lo que el cuerpo aprendió a conservarla para momentos críticos. Además, este mecanismo explica por qué nuestra lengua detecta tan intensamente sabores asociados a grasas o a alimentos energéticos, como los dulces, ayudándonos a identificar y consumir alimentos ricos en energía cuando se presentan. Esta forma de priorizar fuentes de energía demuestra la eficiencia evolutiva del cuerpo, buscando siempre la opción menos costosa en términos metabólicos hasta que se requiere recurrir a la quema de grasa.
(Actividad 5.16.)
(Actividad 5.17.)
La grasa desempeña un papel esencial para la supervivencia tanto en humanos como en otros animales, como las focas. En los seres humanos, la grasa funciona como una reserva de energía que el organismo puede movilizar en momentos de necesidad. Además, contribuye a la protección de órganos vitales y regula la temperatura corporal, proporcionando aislamiento. Asimismo, la grasa es fundamental para el correcto funcionamiento hormonal y la absorción de ciertas vitaminas liposolubles. En animales marinos, como las focas, la grasa es aún más crucial, ya que actúa como un aislante térmico que les permite soportar las bajas temperaturas del agua. La capa de grasa que poseen las focas es vital para mantener su temperatura y para sobrevivir en ambientes extremos. Por tanto, la grasa es un componente vital que, aunque a veces se perciba negativamente en la dieta humana, cumple funciones fundamentales para la salud y la adaptación de especies.
(Actividad 5.18.)
Leptonychotes weddellii.
(Actividad 5.19.)
Grandes depredadores como el tiburón blanco y las orcas prefieren presas con altos contenidos de grasa en lugar de carne magra, como la humana. Masticar carne magra requiere un esfuerzo considerable de sus poderosos músculos, lo que drena energía sin ofrecer un beneficio calórico óptimo. Por ello, se enfocan en animales con más grasa, como las focas, que les proporcionan mayor aporte energético.
Los tiburones, que no muestran mucha inteligencia en el proceso, suelen investigar sus posibles presas con una mordida. Esta mordida de prueba es suficiente para detectar que la carne humana, al ser pobre en grasa, no es rentable y la mayoría de las veces los hace desistir, incluso si terminan llevándose parte del cuerpo en el proceso.
Las orcas, más inteligentes y selectivas, atacan a los humanos con mucha menor frecuencia. Aunque en ocasiones pueden hacerlo impulsivamente, su tasa de ataques es baja, ya que evalúan mejor la rentabilidad energética de sus presas
(Actividad
5.20.)
A Orcinus orca
B Carcharodon carcharias
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