Índice
Portada
1. Introducción
|| Regresar al Índice ||
La digestión es el proceso de
transformación de los alimentos, previamente ingeridos, en sustancias más sencillas para ser absorbidos. La digestión
ocurre tanto en los organismos pluricelulares como en las células. En este
proceso participan diferentes tipos de enzimas. La digestión en los animales y
algunas plantas, ocurre a niveles multicelular, celular y subcelular. Este
proceso se lleva a cabo en el aparato digestivo, tracto gastrointestinal o
canal alimentario. El aparato digestivo, como un todo es un tubo con un solo
sentido, con órganos accesorios como el hígado, la vesícula biliar y el
páncreas, que asisten en el proceso químico involucrado en la digestión.
La digestión usualmente está dividida en
procesos mecánicos, para reducir el tamaño de los alimentos y en una acción
química para reducir adicionalmente el tamaño de las partículas y prepararlas
para la absorción. En la mayoría de los vertebrados, la digestión es un proceso
de varias etapas en el sistema digestivo, siguiendo a la ingestión de la
materia prima, casi siempre otros organismos. El proceso de ingestión,
usualmente involucra algún tipo de procesamiento mecánico o químico. La
digestión está dividida en cuatro procesos separados:
👉 Ingestión: entrada de alimento al aparato digestivo.
👉 Digestión
propiamente dicha: conversión de los alimentos en
nutrientes. Implica procesos mecánicos y químicos.
👉 Absorción: movimiento de los nutrientes desde el sistema digestivo hasta los
capilares circulatorios y linfáticos.
👉 Egestión,
eliminación o defecación: remoción de materiales
no digeridos del tracto digestivo a través de la defecación o la regurgitación.
Un proceso subyacente es el movimiento
muscular a través del sistema, deglución y peristaltismo.
1.1 Georges
Louis Duvernoy
(6 de agosto de 1777, Montbéliard, Doubs -
1 de marzo de 1855) Fue un zoólogo francés. Ayudó a Georges Cuvier a escribir
Leçons d'anatomie comparée. Fue elegido miembro de la Academia de Ciencias de
Francia en 1847 y miembro extranjero de la Real Academia de Ciencias de Suecia
en 1851.
Estudió en Stuttgart, Estrasburgo y París,
y en 1802 Cuvier (un primo lejano) le pidió que le ayudara a editar su obra
maestra sobre anatomía comparada. A partir de notas y consejos de Cuvier,
Duvernoy preparó los últimos tres volúmenes de Leçons d'anatomie comparée,
escritos que involucraban respiración, circulación, órganos digestivos, et al.
En 1805 regresó a Montbéliard, donde
trabajó como practicante de medicina. En 1827 fue elegido profesor de la
Facultad de Ciencias de Estrasburgo y durante los siguientes diez años publicó
varios tratados sobre temas anatómicos. Después de la muerte de Cuvier en 1832,
se dedicó a organizar sus artículos para su publicación. En 1837 se convirtió
en profesor de historia natural en el Collège de France.
Es célebre por la descripción de las
glándulas de Duvernoy en 1832 que se encuentran en algunos grupos de serpientes
colúbridas. Se distingue de la glándula del veneno y no se encuentra en
viperidos o elápidos. La glándula de Duvernoy se coloca detrás del ojo,
encerrada en una fina capa de tejido conectivo y se compone principalmente de
células serosas. Un solo conducto corto se extiende anteromedialmente desde la
luz de la glándula hasta la base de los colmillos posteriores.
2. Generalidades
|| Regresar al Índice ||
2.1 Digestión, absorción y nutrición ¿no son
lo mismo?
Existe una
confusión común entre la expresión nutrición y la expresión digestión, como si
estas dos palabras fueran sinónimas. La nutrición es un proceso mucho más
general, y representa la provisión a las células de todos los materiales
necesarios para llevar a cabo sus necesidades metabólicas, además del proceso
metabólico en sí, y la expulsión de los desechos generados por tales reacciones
químicas (Banet & Núñez,
1997).
Aunque la mayoría
de estas sustancias en los animales son proveídas a través de sus sistemas
digestivos, otros nutrientes como el oxígeno se deben obtener a través del
sistema de intercambio de gases. Más aun, dado que no todas las células se
encuentran cerca de las zonas de absorción de los nutrientes, se requiere del
sistema circulatorio para distribuir los nutrientes a las células más alejadas
del cuerpo. En las plantas la mayor parte de la nutrición ocurre en
independencia a un sistema digestivo, pues los materiales que se requieren se
absorben de la tierra o se obtienen como gases a través de los estomas.
De lo anterior
podemos decir que la digestión es un caso especial de la nutrición. Así, para
nuestros objetivos definiremos a la digestión como el proceso de degradación,
desglosamiento o descomposición de materia para poder absorberla e integrarla
al metabolismo (Goodenough &
McGuire, 2012; Kardong, 2011; Rhoades & Bell, 2013). De
esta manera podemos aislar tres momentos, el primero es el del rompimiento, el
segundo la absorción y el tercero es el metabolismo. Dado que el metabolismo ya
está siendo estudiado como un tema independiente a nivel celular enfocaremos
nuestros esfuerzos en esta serie de artículos para hablar de la degradación de
la materia y su absorción.
2.2 Digestión
como un proceso básico de los seres vivos
Digerir es la
capacidad de romper sustancias para transformarlas en otras con el objetivo de
integrarlas a una red de reacciones metabólicas. Por tal razón el proceso de
digestión se caracteriza por ser un proceso de degradación y también por ser un
proceso químico. Adicionalmente, en el estudio del proceso digestivo también
debemos tener
en cuenta los
procesos de absorción, es decir, los mecanismos que permiten que los nutrientes
una vez obtenidos por digestión atraviesen las membranas biológicas al interior
de tejidos y células (Desjardins, Houde,
& Gagnon, 2005).
Las reacciones químicas del metabolismo que caracterizan a la digestión son las reacciones catabólicas, aunque cuando hablamos de digestión generalmente haremos referencia a reacciones catabólicas que ocurren fuera de la célula “o más precisamente de su ambiente interno”. El origen de la vida debe tratar con este maravilloso problema, y es el de encontrar mecanismos que permiten a los sistemas prebióticos crecer en complejidad aprovechando la energía de entidades inorgánicas. Sin embargo, como veremos más adelante, la digestión puede realizarse en contextos independientes al de la nutrición celular, sin que esto vaya en contra de la definición que dimos en el primer párrafo del presente escrito.
Figura 2.1. La digestión va
más allá del sistema digestivo humano.
La digestión
puede ser empleada por el sistema circulatorio para activar la cascada de coagulación
proceso necesario para mantener la hemostasis “mantenimiento del ambiente
sanguíneo” y la homeostasis “mantenimiento del ambiente interno de un ser
vivo”. La cascada de coagulación depende de una batería de enzimas líticas
llamadas proteasas de serina que se cortan unas a otras activándose entre sí
para amplificar una señal bioquímica. Las proteasas de serina también son
importantes en el sistema digestivo humano (APPLEBAUM, 2013).
También puede ser empleada por el sistema inmune como un mecanismo para destruir o inclusive para identificar patógenos. En el sistema inmune los patógenos y otras sustancias extrañas son descompuestas mediante un proceso digestivo, luego algunas partes importantes son seleccionadas para presentarlas al resto del sistema inmune y dar las alarmas de invasión (Desjardins et al., 2005). Por lo anterior, aunque discutiremos la digestión en el contexto de la nutrición siempre hay que tener en mente que es un proceso que puede darse en el contexto de otros sistemas de órganos y funciones biológicas.
Figura 2.2. La capacidad de
descomponer sustancias mediante reacciones químicas es vital para la vida ya
que le permite transformar materiales de su ambiente para poder crecer y
proliferar.
2.3 La digestión, la química y las enzimas
digestivas
La digestión opera a dos niveles, uno mecánico y otro químico. Sin embargo, debido a que la mayoría de los seres vivos son unicelulares o tienen una fuerte dependencia de procesos no mecánicos enfocaremos la importancia de la digestión química sobre la mecánica En otras palabras, una bacteria no tiene dientes o piezas duras para apuñalar a su presa, aplastarla, molerla o cortarla, todos estos adjetivos que la digestión mecánica. Las bacterias y la inmensa mayoría de las células de vida libre “por no decir que las células de los seres vivos multicelulares” digieren de manera química.
Figura 2.3. Las serpientes
no pueden usar sus dientes para realizar una digestión mecánica, por lo que
realiza dos operaciones de digestión química, la primera por medio del veneno
digiere desde adentro hacia afuera de la víctima. Esta digestión puede operar
mientras la victima aún no está en el interior de la serpiente y por eso se la
clasifica como externa. Posteriormente cuando la serpiente se come a la víctima
se realiza la digestión interna, donde las enzimas digestivas actuaran desde
afuera hacia adentro de la víctima.
La digestión
química es una serie de reacciones químicas en la que los componentes complejos
son descompuestos en otros más simples, que pueden ser manipulados por la
célula. Estas reacciones generalmente son oxidaciones “en el sentido orgánico
que romper moléculas grandes en otras más simples” mediadas por catalizadores
biológicos llamados enzimas.
Las enzimas que
se encargan de la digestión se denominan enzimas digestivas, y generalmente
poseen una función básica, cortar enlaces, aunque pueden existir otras como
aquellas que modifican la estructura “isomerasas”. Las proteínas digestivas
reciben el nombre de enzimas líticas (lisis significa corte o rompimiento), de
este modo las enzimas líticas se encargan del rompimiento de los nutrientes
complejos. Las enzimas líticas son segregadas en todo momento en que un ser
vivo desea descomponer algo, luego al estar descompuesto podrá absorberlo.
El proceso de
rompimiento enzimático por enzimas líticas bien puede ser denominado como el
núcleo fundamental del proceso de digestión, todos los procesos digestivos de
los seres vivos sin excepción requieren del uso de una batería de enzimas
líticas que degradan lo que desean consumir. Al mismo tiempo, la deficiencia de
estas enzimas puede causar casos de desnutrición muy grave. La cascada de
coagulación depende de una batería de enzimas líticas llamadas proteasas de
serina que se cortan unas a otras activándose entre sí para amplificar una
señal bioquímica. Las proteasas de serina también son importantes en el sistema
digestivo humano.
Un detalle final
con las enzimas líticas es que siempre presentan el riesgo de digerir al ser
vivo que las produce, por esta razón otra de las características de los
mecanismos digestivos de los seres vivos es el aislamiento, contención,
regulación y protección de las enzimas líticas para de digieran los nutrientes
y no a ellos mismos. Sin embargo, en ocasiones estos mecanismos de salvaguarda
fallan, y causan enfermedades, en los seres humanos dos ejemplos relacionados
al sistema digestivo son la ulcera o la gastritis, aunque otras patologías
relacionadas con la coagulación de la sangre o el sistema inmune están
relacionados al mal funcionamiento de las enzimas líticas.
2.4 La digestión externa y la digestión
interna
La digestión
puede ser interna o externa. Una digestión interna es cuando el material a ser
digerido se ingiere y en una cavidad especializada se segregan las enzimas
líticas que rompen la sustancia en sus componentes constitutivos, los cuales
pueden ser absorbidos por las células. Una digestión externa es aquella en que
el material a ser digerido se encuentra afuera del ser vivo, por lo que este
segrega sus enzimas digestivas fuera de su cuerpo, la degradación toma lugar
fuera del cuerpo del ser vivo quien al final solo tiene que absorber sus
nutrientes.
Nosotros los
humanos nos alimentamos por digestión interna, por lo que tendemos a pasar por
alto la enorme importancia de la digestión externa. Por ejemplo, muchos
animales que cazan con venenos como las arañas o las serpientes digieren de
forma externa en su totalidad o casi totalidad respectivamente. ¿Cómo lo
hacen?, la respuesta es el veneno. El veneno contiene una batería de enzimas
líticas que degradan todo a su paso una vez ha sido inyectado. En el otro lado
del espectro uno esperaría los seres vivos unicelulares se alimenten
exclusivamente por digestión externa, pero seres vivos como la ameba pueden al
hacer endocitosis generar un fagosoma. El fagosoma es una cavidad interna de la
célula especializada en fusionarse con lisosomas los cuales contienen las
enzimas digestivas.
2.5 Sistema digestivo humano
El sistema digestivo rompe los alimentos en sus unidades constitutivas, los suficientemente pequeñas como para que puedan ser absorbidas por los mecanismos de transporte a través de membranas. Existe cierta verdad en la expresión: “Eres lo que comes”, como una línea de reciclado, el sistema digestivo desensambla los componentes de los alimentos consumidos, para enviarlos a las células del cuerpo a través del sistema circulatorio, allí las células re-ensamblan los componentes según los requerimientos del cuerpo humano, o los emplean como fuente de energía degradándolos a sustancias de desecho que deben ser eliminadas del cuerpo a través del sistema excretor.
Al igual que en
los animales, el sistema digestivo se encarga de tres procesos diferentes: (1)
procesamiento del alimento; (2) digestión y (3) eliminación. El procesamiento
del alimento hace referencia a la ingesta y digestión mecánica que ocurre en la
boca donde los dientes muelen el alimento. La digestión hace referencia al
procesamiento químico de los alimentos para degradarlos a sus componentes
moleculares que llamaremos nutrientes. La eliminación hace referencia al
proceso de extraer el material no digerible del interior del tracto
gastrointestinal. Hay que recalcar que el proceso de eliminación y excreción no
son los mismos, en la excreción se deben sacar toxinas que rondan el interior
de la célula o de sus fluidos como la sangre o la matriz extracelular, en la eliminación
los desechos nunca ingresaron a la sangre y mucho menos a las células, siempre
permanecieron fuera del cuerpo al interior del canal gastrointestinal. El
sistema digestivo consiste en un tubo largo llamado tracto gastrointestinal,
que posee varias regiones especializadas y glándulas accesorias. El sistema
digestivo humano es típico de un vertebrado mamífero, por lo que sus partes
pueden entenderse en términos generales al leer el capítulo del sistema
digestivo de los vertebrados, adicionalmente posee un ceco pequeño residuo de
un pasado evolutivo como herbívoro. Por lo anterior, en este capítulo
trataremos de hablar solo de los detalles exclusivos del ser humano, aunque en
cualquier caso se lo puede entender como un resumen breve de lo descrito en el
sistema digestivo de los vertebrados.
3. Trofías y sus tipos
|| Regresar al Índice ||
Trofos es el
sufijo empleado para referirse a la expresión “modo de alimentación o bocas,
depende del contexto”. Por ejemplo, un heterótrofo es un modo de alimentación
diferente o autótrofa que es un modo de alimentación autónomo. En base a los
prefijos y modos de alimentación podemos clasificar a los seres vivos en tres
rangos.
3.1 Los
bio-heterótrofos
Serán aquellos
cuyo modo de alimentación se basa en cosas diferentes a sí mismos y que además
están vivas. Los seres humanos y la inmensa mayoría de los animales son
bio-heterótrofos, pero también algunos tipos de bacterias como aquellas que
causan la lepra. Las bacterias como Mycobacterium leprae se alimentan de seres vivos diferentes a ellos
mismos.
3.2 Los
quimio-heterótrofos
Son aquellos
seres vivos cuyo modo de alimentación se basa en cosas diferentes a ellos
mismos y que además son minerales y no están vivos. Se diferencian de los
autótrofos en el sentido de que tanto materia como energía están contenidas en
la roca y ellos simplemente explotan ambas cosas de ella.
3.3 Los
foto-autótrofos
Son aquellos que
se alimentan de manera empleando la luz “fotosíntesis”. Las cianobacterias como
muchos fotoautótrofos se encuentran libres de los minerales y crecen
literalmente en cualquier parte donde exista agua, luz y dióxido de carbono.
3.4 Quimio-autótrofos
De todos los
modos de alimentación se presume que es el de los quimioheterótrofos es el más
antiguo debido a que en el modelo de origen de la vida originalmente las
sustancias biológicas eran minoría y debían integrar sustancias no biológicas
en sus procesos tal como hacen los quimiolitotrofos que significa comedores de
roca de forma química. Las fuentes hidrotermales son condiciones duras, pero
allí abundan los seres vivos que se alimentan de roca por una razón, el calor
de los volcanes favorece reacciones de reducción, es decir emiten compuestos
químicos reducidos que contienen grandes cantidades de energía que pueden ser
digeridos mediante reacciones de oxidación. Sin embargo, los fotoautótrofos aún
conservan grandes rasgos del pasado quimieheterótrofo, pues muchos de los
procesos de la fotosíntesis involucran la conversión de sustancias inorgánicas
en sustancias orgánicas, por ejemplo, la transformación de agua y dióxido de
carbono en biomasa.
3.5 Relaciones depredador-presa
El proceso de
digestión es uno de los que tiene un mayor impacto en las relaciones
ecológicas. Asumiendo el modelo del origen de la vida primero debieron ser los
quimio-heterótrofos como los quimio-litótrofos; sin embargo, pronto debieron
aparecer aquellos seres vivos que toman una ruta más fácil. ¿Por qué tomarse el
trabajo de convertir en biológico a lo no biológico si puedo matar a un ser
biológico y convertir sus partes ya biológicas en las propias? Los
bio-heterótrofos nacen para consumir a otros seres vivos matándolos o
importunándolos “parasitismo”, pero los productores “quimio-litótrofos o
foto-autótrofos” no se quedan pasmados esperando a ser eliminados. De este modo
se entablan las relaciones depredador presa, que es uno de los ejes
fundamentales de las relaciones ecológicas y que tienen un fuerte impacto sobre
el modo en que los seres vivos digieren.
Los productores y
en general todas las presas tienden a tener una estrategia r es decir
reproductiva. Las plantas, así como las cianobacterias proliferan en masa,
tanto que aun los heterótrofos que se alimentan de ellas no pueden eliminarlas
a todas. Lo mismo sucede con cada escalón. A demás en cada nivel existe una
pérdida de energía asegurando que los consumidores más grandes siempre estén en
un menor número. Lo anterior implica que los procesos biológicos implican grandes
pérdidas de energía para el sistema como un todo, la energía que recibe un
productor como una planta se gasta y solo una fracción es aprovechada por un
consumidor de primer orden. De hecho, mucha energía es desperdiciada durante la
digestión. Cuando analicemos los modos en que los seres vivos digieren siempre
deberemos tener en cuenta las relaciones depredador-presa en nuestras mentes.
4. Digestión a nivel celular
4.1 Transporte de sustancias a través de
membrana
Al igual que pasa
con el transporte de gases o la excreción, la digestión muchas veces requiere
del paso de sustancias a través de membrana, lo cual involucra procesos de
transporte pasivo y de transporte mediado por proteínas.
👉
Transporte pasivo: Cuando una sustancia en estado acuoso o
disuelto realmente está separada en dos cantidades por una membrana
semipermeable a dicha sustancia, esta fluirá libremente de forma tal que las
concentraciones a ambos lados tiendan a igualarse. La velocidad de flujo es
mayor a medida que la diferencia de concentración –también llamada gradiente
–es más alta, y la velocidad aparenta ser cero cuando las concentraciones son
las mismas.
Figura 4.1. Solo los nutrientes
más pequeños o que son solubles en grasas son capaces de atravesar las
membranas de forma pasiva, todo lo demás requiere de un transporte mediado por
proteínas para que sea eficaz y eficiente.
👉 Transporte a
través de membrana mediado por proteínas: El transporte de gases también involucra trasladar gases a las malas, ya
sea porque se requiere un flujo muy rápido ya que los tejidos demandan un tipo
de gas con gran impaciencia; o a que hay un gas acumulándose rápidamente que
resulta tóxico El transporte activo emplea proteínas que gastan energía
celular, lo que les permite transportar nutrientes en contra del gradiente de
concentración, mientras que el transporte pasivo facilitado emplea proteínas
que aceleran el paso de nutrientes a favor del gradiente de concentración. Algunas
proteínas empleadas en el transporte de nutrientes no están ancladas a la
membrana, pero si colaboran a que las concentraciones en un lado de la membrana
sea lo suficientemente alto como para que el proceso osmótico se acelere.
A diferencia del
intercambio de gases, la absorción de nutrientes durante los procesos digestivos requieren de
proteínas, y principalmente de transporte activo, por tal razón se dice que la
digestión es un proceso que gasta energía, y que algunos alimentos agotan más
que otros a la hora de digerirlos.
4.2 Transporte vesicular y la digestión
intracelular
La digestión puede llevarse a cabo segregando las enzimas al medio íntimo extracelular o el lumen de un órgano, en cuyo caso se la clasifica como extracelular. En este tipo de digestión se obtienen nutrientes moleculares que se absorben por los mecanismos de transporte a través de la membrana externa.
Figura 4.2. El transporte
activo cuesta energía en forma de ATP.
No todos los
seres vivos digieren extracelularmente, y por lo tanto deben emplear métodos
que les permita absorber macronutrientes del ambiente íntimo de la membrana y
envolverlos en vesículas digestivas para
que en su interior se dé la digestión molecular final. Una vez procesado, los
nutrientes se absorben por los mecanismos de transporte a través de la membrana
vesicular y el material no digerido se elimina de la célula. Existen varios
mecanismos especializados basados en el proceso anterior. La digestión
intracelular tiene otros propósitos más allá de los de nutrición, ya que el
sistema inmune hace un uso extensivo e intensivo de la digestión vesicular para
sus mecanismos de presentación de antígeno.
👉 Endocitosis: La endocitosis es el proceso por el cual una célula cuya membrana externa es flexible rodea a otra partícula, puede ser otra célula u sustancia química, cuando termina de rodearla genera una vesícula interna llamada endosoma. La endocitosis puede dividirse en dos categorías principales, la endocitosis no específica y la endocitosis específica. La endocitosis no específica también denominada pinocitosis engloba fluidos y todo material que se encuentre diluido en este. La endocitosis específica también se denomina endocitosis mediada por receptores. En este caso la célula o partícula debe tener una serie de proteínas en si membrana que sirven como marcadores de reconocimiento. La célula que va a realizar la endocitosis también tiene otras proteínas que sirven como reconocedores. Cuando ambos marcadores entran en contacto íntimo activan a la célula que realiza la endocitosis para iniciar el proceso. Independientemente del tipo de endocitosis, el resultado final es un endosoma, es decir una vesícula del sistema de membranas internas de la célula eucariota. Esta vesícula y su contenido pueden sufrir diferentes destinos dependiendo del contexto, ya sea en el sistema inmune, en la digestión celular o como una manipulación de endoparásitos para atacar a la célula.
Figura 4.3. Cuando el
fagosoma se fusiona con el lisosoma se forma un fagolisosoma, las enzimas
digestivas y las otras sustancias químicas oxidantes empiezan a degradar a la
víctima transformándola en sus componentes básicos.
👉 Fagocitosis: La fagocitosis se puede definir literalmente como un tipo de digestión
interna por parte de una célula, y probablemente sea la primera digestión
interna que existió. La fagocitosis es un proceso más complejo que la
endocitosis aunque muchas veces empleamos estos dos términos de manera
indiferenciada. Sin embargo, la diferencia está en el tratamiento que recibe el
material endocitado, en la fagocitosis en endosoma “llamado en este caso
fagosoma” recibe un tratamiento más complejo, poco después de que el fagosoma
ingresa a la célula este se fusiona con otra vesícula llamada lisosoma. Los
lisosomas son vesículas que contienen las enzimas digestivas y otras sustancias
químicas que degradan a la víctima.
Una vez se han
degradado, los componentes básicos que se extraen de allí serán absorbidos por
los mecanismos de transporte a través de membrana dependiendo de la naturaleza
del nutriente liberado. Este modo de alimentación es muy común en los
eucariortes de vida libre unicelulares como las amebas. En los eucariotes
multicelulares, especialmente en los animales la fagocitosis cumple una función
inmune más que de nutrición.
Muchas células
del sistema inmune como los monocitos activados pueden fagocitar activamente a
otras células para mantener seguro al organismo. Sin embargo, a pesar de esta
pequeña escala, la fagocitosis nos muestra todos los pasos que intervienen en
una digestión interna:
👉 captura de la presa en un compartimiento
especializado;
👉 digestión de la presa por parte de enzimas
líticas y otras sustancias químicas oxidantes;
👉 absorción de los nutrientes y procesamiento de
estos integradolos a alguna ruta metabólica o bioquímica;
👉 eliminación de los desechos que no fueron absorbidos.
Figura 4.4. En el modelo
anterior podemos ver un resumen general del proceso, este esquema sirve para
otros sistemas debido a que a nivel celular muchas funciones se realizan por
mecanismos conservados evolutivamente. En este caso podemos ver: (1) el
retículo endoplasmático rugoso donde se sintetizan enzimas y proteínas, en este
caso enzimas digestivas, que luego (2) son trasportadas por vesículas al
aparato de Golgi donde (3 y 4) son maduradas en sus formas activas, para (5)
ser emitidas al medio externo, o fusionarse con otras vesículas para
modificaciones secundarias y ser emitidas al medio externo (5b).
Aunque ya hemos hablado fuertemente de los
puntos (2) enzimas líticas, (3) absorción y someramente del (1) captura “del
cual se hablará más específicamente en ecología”. Aún no hemos hablado del (4)
eliminación. La eliminación es el proceso en el cual se desechan compuestos que
no fueron absorbidos y que nunca fueron parte de las rutas metabólicas del ser
vivo. Otro proceso parecido es el de excreción en el cual se desechan
compuestos químicos que hicieron parte de las redes metabólicas y que
potencialmente podrían detenerlas de mantenerse en el cuerpo.
Por lo general la
digestión enzimática empieza con (7) fagocitosis o endocitosis, la vesícula
formada es enviada al aparato de Golgi directamente (7c) o fusionada a una
vesícula que transporta las enzimas líticas (7a, 7b), los productos de la digestión
se absorben por los mecanismos de transporte a través de membrana y los
desechos eliminados (8).
Aunque estos dos
procesos son semejantes no deben confundirse, la endocitosis crea un endosoma
para partículas pequeñas y el fagosoma para partículas grandes, e incluso
células.
4.3 La absorción y los capilares
A diferencia del sistema respiratorio donde la absorción o secreción de los gases metabólicos se realiza por transporte pasivo, la digestión emplea prácticamente todos los mecanismos de transporte a través de membrana. De hecho, muchas sustancias biológicamente importantes son incapaces de atravesar la membrana por transporte pasivo de una manera perceptible, por lo que requieren del transporte pasivo facilitado y el transporte activo para funcionar.
Figura 4.5. En el intestino
de los vertebrados, la pared de este posee una innumerable cantidad de pliegues
"¡y pliegues más pequeños en la superficie de los primeros pliegues!"
que incrementan la superficie de contacto con los nutrientes y disminuyendo la
longitud del sistema digestivo necesaria para una absorción eficaz.
De hecho, en la
digestión humana, la absorción es un proceso muy exigente en términos de
transporte activo, cuando se realiza la absorción grandes cantidades de sangre
fluyen hacia el intestino delgado, la energía de la sangre activa a las
proteínas del transporte activo permitiendo la absorción de nutrientes como los
carbohidratos. Esto implica que durante la absorción de nutrientes el cuerpo
ingresa en un estado de aletargamiento ya que grandes cantidades de energía
están siendo empleadas para absorber los nutrientes.
Otro aspecto
importante en la absorción es la relación superficie de contacto con respecto
al volumen de nutrientes que ingresa. Ya sabemos que al incrementar el volumen
la superficie que lo cubre se hace más pobre en proporción, por lo que un
animal grande requiere de superficies de absorción enormes. Muchos animales
solucionan el problema mediante pliegues de superficie capilar.
Por lo general
esta superficie es capilar, es decir compuesta por una capa muy fina de células
"o por una sola". El capilar del sistema digestivo se encuentra en
contacto íntimo con los capilares del sistema circulatorio siendo esta la
puerta de entrada de los nutrientes desde el ambiente externo "tubo del
sistema digestivo" al ambiente interno "tubo del sistema
circulatorio".
Ya en varias
ocasiones hemos mencionado como el plegamiento de un epitelio incrementa la
velocidad de flujo de partículas a través de él, y que este epitelio al ser
compuesto por una capa de células o por unas pocas se denomina capilar. Los
pliegues en el sistema digestivo de los vertebrados adquieren el nombre de vellosidades
y microvellosidades.
4.4 La relación área y volumen
Mientras que el
área crece de manera cuadrática, el volumen lo hace de manera cubica; esta es
una ley matemática muy simple. Lo que nos dice sobre la respiración/absorción
de nutrientes/filtración es que, a medida que un ser vivo esférico crece, la
superficie de intercambio de gases/electrolitos (y en general de cualquier
sustancia) se hace proporcionalmente menos efectiva para sustentar el volumen
creciente que encierra.
En otras
palabras, los seres vivos más grandes tendrán más problemas para realizar el
intercambio de sustancias, y este problema puede solucionarse de dos maneras
generales, uno mediante la alteración de sus formas, de modo tal que la mayoría
de sus tejidos estén en contacto con los nutrientes, o simplemente mediante el
desarrollo de un sistema de órganos especializado en el intercambio de
gases/absorción de nutrientes/filtración
4.5 Metabolismo
El conjunto de
reacciones químicas que mantienen todos los procesos vitales en movimiento, es
decir, mantienen a lo vivo, ¡vivo! Lo
anterior es una vasta generalización ya que acumula una tremenda diversidad de
conversiones bioquímicas. El metabolismo carga con energía a la mayoría de los
procesos biológicos, sin embargo, en el estudio clásico, el metabolismo
generalmente estudia aquellas series de reacciones químicas involucradas con el
flujo inicial de energía, o con el almacenaje de energía. De esta manera
podemos agrupar series de reacciones en rutas metabólicas, las cuales poseen
redes de reacciones químicas catalizadas por enzimas. La evidencia estructural
sugiere que las enzimas de una ruta metabólica se encuentran físicamente interconectadas,
lo que permite que los productos intermedios de una reacción puedan ser
entregados a la siguiente enzima de manera eficiente para posteriores
transformaciones. Los compuestos producidos en cada paso intermedio se
denominan intermediarios metabólicos o (metabolitos), los cuales en sucesivas
transformaciones general los productos. Los productos finales son moléculas con
roles importantes en la célula, como los aminoácidos, los azucares o el ATP.
4.6 La digestión como un proceso catabólico
Las rutas
metabólicas pueden agruparse en dos grupos generales que son opuestos y
complementarios. Las rutas catabólicas son aquellas que se encargan de la
destrucción de moléculas muy complejas para generar compuestos más simples. En
el proceso generalmente se libera energía que luego es aprovechada por la
célula para alimentar los procesos anabólicos. Las rutas catabólicas se
caracterizan porque como un todo se las puede clasificar como un proceso
oxidante, y exergónicas “generalmente exotérmico, pero puede liberar otras
formas de energía diferente”. Las rutas anabólicas por el contrario son
aquellas que ensamblan moléculas complejas a partir de compuestos más simples,
e inclusive de naturaleza completamente inorgánica. Para esto utiliza energía
celular obtenida por las rutas catabólicas o de fuentes externas como el calor,
o el Sol. En el centro de todo existe una serie de moléculas de almacenamiento
de energía que conectan ambos tipos de rutas metabólicas, es decir, son
producidas por el catabolismo, y gastadas en el anabolismo, estas moléculas son
el ATP y el NADP.
4.7 La digestión enzimática como un proceso
oxidativo
Si bien en sentido último todo depende del flujo de electrones, existen métodos holísticos para evaluar el estado de oxidación de una molécula orgánica como un todo y es mediante la presencia de agentes reductores y agentes oxidantes. Una molécula orgánica se oxida cuando pierde agentes reductores, gana agentes oxidantes o es degradada “digerida” a compuestos más simples. De manera opuesta una molécula se reduce cuando gana agentes reductores, pierde agentes oxidantes o su masa se incrementa por adición de cadenas de carbonos. En orgánica los procesos de oxidación comprenden también la simplificación de moléculas pesadas en moléculas más livianas, y la reducción a la síntesis de moléculas más complejas. De este modo en las condiciones celulares la oxidación es análoga al catabolismo y la reducción al anabolismo. En términos del proceso de digestión, cada una de las reacciones que rompen los compuestos en nutrientes fácilmente absorbibles debe estar mediadas por compuestos químicos. Si la sustancia es grande se emplean ácidos poco específicos, pero cuando las sustancias a digerir se hacen tan pequeñas como moléculas, se emplean enzimas digestivas específicas que cortan en puntos concretos, transformando las macromoléculas alimenticias en nutrientes absorbibles.
5. Digestión en unicelulares y hongos
|| Regresar al Índice ||
5.1 Digestión en bacterias y arcaicas
Los procariotes
ya sean arcaicos o bacterias son los reyes indiscutibles en términos de la
diversidad de metabolismos que pueden presentar como grupo, lo cual es más bien
normal en términos de su historia evolutiva por dos factores. El primero es que
son los seres vivos más antiguos del planeta, sus restos pueden llegar hasta
3500 mda “millones de años” (Parmon, 2008) mientras que los fósiles de los
eucariotes aparecen cerca del 1200 mda (Kutschera &
Niklas, 2004). El segundo aspecto es que son los seres
vivos con el mayor potencial evolutivo, pues se reproducen más a prisa que
cualquier eucariote, esto implica que la tasa de mutación es alta y así el
potencial de incrementar su diversidad (De Duve &
Pizano, 1995).
Aunque
morfológicamente los procariotes son muy similares, se requiere más genes para
generar una ruta metabólica nueva que para asociarse entre sí (De Duve &
Pizano, 1995). En cuanto a la digestión, debido a esta
amplia variedad bioquímica los procariotes tienen exponentes de varios tipos de
alimentación, algunos son quimiolitótrofos alimentándose de roca, esto lo hacen
oxidando la roca y extrayendo de ella la energía. También los primeros un
únicos realmente foto-autótrofos son bacterias, las cianobacterias, y decimos
que son los únicos reales, porque cierto tipo de cianobacterias evolucionó
simbióticamente en el interior de otras células evolucionando en los
cloroplastos de las algas y las plantas verdes (Gottschalk, 2012).
Otras bacterias
son bioheterótrofas, es decir se alimentan de otros seres vivos, esto lo logran
mediante la liberación de toxinas que matan a otras bacterias circundantes,
luego solo es cuestión de absorber los nutrientes que son liberados cuando las
células de las victimas explotan (Gottschalk, 2012). Las toxinas pueden ser consideradas como
enzimas líticas, aunque en muchos casos puede tratarse de compuestos orgánicos
relativamente simples en comparación a una proteína. Dependiendo del blanco
estas toxinas pueden llegar a ser agentes de patogenicidad o los famosos antibióticos
(Gottschalk, 2012). Desde el punto de vista de la bacteria
estos dos son una sola categoría de sustancias que sirven para liberar
nutrientes contenidos en células competidoras, pero desde el punto de vista
humano unas ayudan y otros no (Gottschalk, 2012).
Los compuestos químicos que una bacteria emplea para degradar su ambiente externo y absorber los nutrientes resultantes son muy variables, incluso una misma morfo-especie como Escherichia coli puede llegar a tener una gran cantidad de cepas, todas con una batería de componentes y enzimas líticas diferentes. Un serotipo bastante peligroso es la E. coli 157H7 el cual es capaz de romper el intestino e invadir los órganos sistémicos a través de la sangre, mientras que otras E. coli viven sin problemas en nuestros intestinos como simbióticos o comensales (Hiroi et al., 2012). Por lo general diremos que los procariotes digieren sus nutrientes de manera externa a ellos y luego absorben sus nutrientes mediante transporte a través de membrana. Esto se debe a que poseen paredes celulares rígidas que impiden la formación de los fagosomas.
Figura 5.1. Las bacterias
regularmente segregan sus enzimas digestivas al ambiente externo, y luego
absorben los nutrientes digeridos.
5.2 Digestión en eucariotes unicelulares
Los eucariotes se
encuentran más limitados metabólicamente que los procariotes, pues por si
mismos a duras penas pueden realizar algunas rutas fermentativas, la glucólisis
la oxidación de aminoácidos y grasas, pero están incapacitados para realizar la
respiración celular aeróbica o la fotosíntesis por sí mismos. Sin embargo, en
términos digestivos lo que les falta en enzimas digestivas y rutas metabólicas
lo compensan con flexibilidad estructural. La célula eucariota es más grande, y
posee una serie de compartimentos internos llamados organelos que le permiten
realizar funciones bioquímicas especiales. En este subtema nos enfocaremos en
la capacidad de los eucariotas para “literalmente” generar una boca que
envuelve a una presa, rodearla y transformarla en un estómago que finalmente
conllevará a la degradación por las enzimas líticas y a la correspondiente
absorción. Nos referiremos a los procesos de endocitosis y fagocitosis (De Duve &
Pizano, 1995).
5.3 Digestión en eucariotes multicelulares
Los eucariotes multicelulares poseen una amplia variedad de digestión, tanto de manera externa como interna, algunos son fotoautótrofos y otros bioheterótrofos. Dejando de lado a las plantas, los animales y los hongos vale la pena resaltar a otros eucariotas como por ejemplo los mixomicetos (De Duve & Pizano, 1995). Los mixomicetos son seres vivos en cuyo ciclo de vida se alternan dos morfologías diferentes. La fase que realiza la digestión se compone por células de apariencia amebiana de vida libre. Cuando los recursos a digerir disminuyen, estas amebas se reúnen en una sola masa, creciendo y formando una estructura de reproducción multicelular con todo y especialización de funciones celulares. Los mixomicetos y su ciclo de vida, la fase sexual es multicelular y no se alimenta, la fase asexual es unicelular y es la que se alimenta.
Figura 5.2. El hongo crece
en la dirección en que está el alimento, mientras que las zonas más viejas
empiezan a ser ricas en toxinas “compuestos metabólicos producidos por el hongo
y que son excretados por este, algunos pueden ser toxinas muy poderosas”
(Carlile et al., 2001).
5.4 Digestión en hongos
Los hongos emplean una amplia variedad de
nutrientes, aunque la mayoría pueden sobrevivir bastante bien en presencia de oxígeno,
existen algunas especies estrictamente anaeróbicas como las micorrizas.
Los hongos son seres vivos no motiles,
bioeterótrofos obligados “excepto los líquenes que son la simbiosis entre un
alga y un hongo” por lo que deben buscar activamente una fuente de alimento que
debe ser de naturaleza orgánica, en otras palabras a diferencia de algunas
bacterias ningún hongo puede comer rocas (Carlile,
Watkinson, & Gooday, 2001).
Existe una amplia variedad de formas de
vida en los hongos, existen especies unicelulares que sobreviven de un modo muy
similar a los eucariotas de vida libre o a las bacterias realizando digestión
externa y absorbiendo los nutrientes por transporte a través de membrana. Sin
embargo debido a que por lo general las células de los hongos están rodeadas por
una pared, el proceso de fagocitosis es un poco más restringido (Carlile et al.,
2001).
Los hongos
superiores, es decir aquellos que forman colonias de células organizadas en
hifas sobreviven mediante digestión externa. Los hongos viven en el interior de
la comida segregando enzimas líticas que rompen su ambiente en nutrientes que
luego serán absorbidos por las células en crecimiento (Carlile et al.,
2001).
Al igual que sucede en los mixomicetos, la ausencia de nutrientes hace que las células activen su fase sexual realizando la reproducción sexual y produciendo estructuras celulares muy específicas por medio de las cuales es posible identificar el tipo de hongo. El modo de alimentación “digestión externa” y de crecimiento desde un epicentro hace que el crecimiento de los hongos sea bastante típico, iniciando desde un punto y expandiéndose ya sea de manera esférica o de manera radial (Carlile et al., 2001).
Figura 5.3. El patrón de
crecimiento de los hongos es radial.
Un ejemplo son
los así llamados círculos de las hadas en los campos, que no son otra cosa que
hongos creciendo en el interior de la tierra y que estimulan el crecimiento de
las plantas “forman micorrizas” en el lugar donde realizan sus procesos
metabólicos, otras veces literalmente forman sus estructuras sexuales de manera
circular.
Este mismo patrón
de crecimiento puede ser observado también en los hongos de tipo parasítico
como el pie de atleta. Otro aspecto importante es que después de realizar la
reproducción sexual esa parte del micelio muere debido a la acumulación de
toxinas y a la desaparición de los nutrientes a medida que el hongo avanza (Carlile et al.,
2001).
Figura 5.4. Algunos hongos
pueden cazar animales empleando estructuras especializadas que actúan como
trampas.
Por último, cabe
mencionar a los hongos nematófagos, algunos emplean el truco de la
endoparasitósis, pero otros emplean anillos fungales. Los anillos fungales son
estructuras de cuatro células, cuando un gusano anélido pasa por el anillo, las
células se inflaman estrangulando al gusano. Posteriormente el gusano puede ser
o atacado por las hifas desde el exterior o ser víctima de esporas que ingresan
por su boca y luego se lo comen desde adentro. Sea cual sea el caso el hongo
siempre realizan una digestión externa segregando enzimas digestivas y
absorbiendo los nutrientes (Carlile et al.,
2001).
6. Digestión en plantas
|| Regresar al Índice ||
Las plantas son
los fotoautótrofos por excelencia, por lo que nunca esperaríamos que llevaran a
cabo procesos de digestión de sustancias externas. Por lo general las plantas
absorben a través de sus raíces algunos minerales disueltos en el agua por los
mecanismos de transporte a través de membrana. Las plantas mismas no producen
el alimento, quienes lo hacen son los descendientes de las cianobacterias
llamados cloroplastos. El alimento luego es redistribuido a las zonas donde se
necesite o para almacenamiento, por lo que todo el proceso se lo puede definir
como una relación metabólica y no un proceso de digestión en sí mismo. Pero,
como en todo existen excepciones.
6.1 Plantas carnívoras
Las plantas carnívoras crecen en ambientes muy pobres en nitrógeno, uno de los pocos compuestos químicos inorgánicos que las plantas son incapaces de integrar a los ciclos biológicos por si mismas aun cuando las del 70% de la atmósfera del planeta es nitrógeno. Sin micorrizas “los hongos pueden integrar el nitrógeno inorgánico y proporcionarlo a la planta a cambio de un poco de alimento” algunas plantas han optado por modificar algunas de sus estructuras para la cazar insectos (Hedrich, 2015; Lloyd, 2013).
Figura 6.1. Drosera capensis: Es una planta carnívora
perenne de raíces rizomatosas y unos 30 cm de altura.4 Las hojas son lineares
de 6,5 cm de largo, están recubiertas de unos vellos llamados tricomas que
secretan un mucílago pegajoso cuya función es atrapar a los insectos que luego
serán digeridos por las enzimas de la planta. Los escapos florales sostienen
numerosas flores rosas de 1 cm de largo.
Las flores se abren individualmente por la mañana y se cierran al
atardecer, durando cada una solo un día; las primeras flores en formarse pueden
comenzar a abrirse mientras todavía se siguen formando flores en el tallo
floral. Se autopolinizan tras cerrarse y producen una gran cantidad de pequeñas
semillas, las cuales caen del capullo una vez seco. En condiciones favorables,
estas semillas tienden a volar y depositarse en las proximidades dándole la
reputación de planta de crecimiento y reproducción muy sencillo.
Algunas plantas como Drosera capensis cazan por medio
de tricomas, los tricomas son elongaciones de la epidermis de la planta en cuya
punta se segrega una sustancia pegajosa. Cuando el artrópodo intenta avanzar
por una zona llena de tricomas queda atrapado y luego sus materiales pueden ser
absorbidos o no mediante la secreción de enzimas digestivas. Sin embargo la
cacería por tricomas no es muy conocida debido a que funciona bien para matar,
pero no proporciona una cavidad especializada donde la planta pueda degradar a
su víctima de manera externa (Hedrich, 2015;
Lloyd, 2013).
La estructura más común que han modificado las plantas carnívoras para la cacería es la flor. Y en este punto podemos dividirá en dos tipos, las flores que matan por medios mecánicos y las que lo hacen por medios químicos (Hedrich, 2015; Lloyd, 2013). La venus atrapamoscas Dionaea muscipulaes el arquetipo de la planta con una flor que mata por un mecanismo mecánico. La flor está dividida en dos secciones y es accionada por un pequeño gatillo. Como cualquier flor esta emite una fragancia que atrae a los insectos, cuando la víctima activa el gatillo la flor se cierra aplastando total o parcialmente al insecto (Hedrich, 2015; Lloyd, 2013). Una vez cerrada la flor esta forma un ambiente cerrado o estomago floral, donde el insecto será digerido durante aproximadamente dos semanas por medio de las enzimas digestivas. Por lo anterior podemos clasificar a esta planta carnívora como de digestión interna (Hedrich, 2015; Lloyd, 2013).
Figura 6.2. Dionaea
muscipulaes: La única especie
Dionaea muscipula, de nombre común dionea atrapamoscas o venus atrapamoscas,
atrapa presas vivas —principalmente insectos y arácnidos—. Su estructura de
captura está formada por la porción terminal de cada hoja dividida en dos
lóbulos que contiene tres diminutos pelos sensitivos sobre la superficie
interna. Cuando la posible presa hace contacto con uno de estos pelos la trampa
se activa, pero solo se cierra si el contacto se repite en cualquiera de ellos
dentro de los siguientes veinte segundos. Este requisito del doble contacto es
un sistema de seguridad para evitar el desperdicio de energía en caso de que el
objeto atrapado no tenga ningún valor nutritivo.
Las flores que
matan por medios químicos se las puede clasificar como flores resbaladizas.
Flores como las de Heliamphora chimantensis, son típicas de
este mecanismo de caza. Al igual que con las venus, la flor emite una esencia
que atrae al insecto, pero una vez este se posa en la flor resbala debido a
sustancias que segrega la flor (Hedrich, 2015;
Lloyd, 2013). El final de la caída es una piscina de
fluidos digestivos lleno de cadáveres de victimas previas y enzimas digestivas
que poco a poco van degradando a las víctimas.
A parte, las plantas acuáticas han adoptado otras estructuras para realizar cacería de insectos acuáticos o protozoarios que dependen más de métodos físicos, desde las trampas de entrada y sin salida como en Genlisea violácea, hasta compartimientos cerrados al vacío, que al ser activados succionan al insecto atrapándolo como en Utricularia vulgaris. Las plantas que capturan por medio de tricomas pueden ser clasificadas como de digestión externa, mientras que las demás son de digestión interna (Hedrich, 2015; Lloyd, 2013).
Figura 6.3. Heliamphora
chimantensis: es una especie de
planta carnívora perteneciente a la familia Sarraceniaceae. Es endémica de
Chimanta-Tepuy en Venezuela. Las hojas
son verticales y, a veces miden más de 30 cm de longitud. La cuchara donde se
encuentra el néctar es también vertical, y puede ser redondeada o puntiaguda en
función de los clones. Las hojas superiores son a veces laxas.
Como se intuye de
lo anterior existe una amplia gama de plantas carnívoras, que no solo varían en
su modo de cazar, también en su dependencia de la cacería. Algunas plantas
matan, pero no digieren, a estas las podemos clasificar como plantas
pre-carnívoras como Catopsis berteroniana. Para que una planta pueda ser
clasificada como carnívora no solo debe matar, también debe producir enzimas
digestivas que degradan a su presa y además debe ser capaz de absorber los
nutrientes por alguno de los mecanismos de transporte a través de membrana (Hedrich, 2015;
Lloyd, 2013).
6.2 Plantas parásitas
Si la planta no vira al consumo de artrópodos, puede hacerse parasítica de sus vecinas, invadiendo sus tejidos vasculares y robando nutrientes por medio de los mecanismos de transporte a través de membrana, el proceso completo requiere de un complejo aparato hormonal que le indica a la planta parásita donde buscar, enzimas digestivas para penetrar la superficie vegetal de su víctima, y luego de mecanismos de transporte para absorber los nutrientes. Las plantas parasíticas pueden fotosintéticas y en cuyo caso solo buscan algunos nutrientes que no obtienen por sí mismas, o pueden ser no-fotosintéticas, en cuyo caso absorberán todo lo que puedan de sus víctimas (Cameron & Phoenix, 2013; Timko & Scholes, 2013; Yoshida, Cui, Ichihashi, & Shirasu, 2016).
Figura 6.4. Cistanche tubulosa es una especie de planta de desierto holoparasitario del género Cistanche.
La planta carece de clorofila y obtiene nutrientes y agua de las plantas hospedantes
cuyas raíces parasita.
La familia más
importante de plantas parasíticas es Orobanchaceae que pertenece al
linaje de las plantas con flor, aunque el comportamiento parasítico ha
evolucionado al menos 13 veces de forma independiente en el curso de la
evolución de las angiospermas, lo que lo convierte en un caso clásico de
evolución convergente. Orobanchaceae posee las especies económicamente
más destructivas, por ejemplo, el género Striga puede llegar a costar
miles de millones de dólares en pérdidas de biomasa de cultivos al año,
infestando hasta 50 millones de hectáreas de terreno cultivado solo en el
África subsahariana. Striga puede ingesta tanto granos como plantas
adultas de maíz, arroz y sorgo, indudablemente, algunas de las plantas
cultivables más importantes (Cameron &
Phoenix, 2013; Timko & Scholes, 2013; Yoshida et al., 2016). Otros
blancos de las especies de la familia Orobanchaceae incluyen arvejas,
tomates, zanahorias y varias legumbres. La infestación por plantas parasíticas
del género Orobanchaceae puede llegar al 100% de un cultivo, lo cual ha
provocado el abandono, la bancarrota o como mínimo el cambio de especies
cultivables en varias regiones del mundo (Cameron &
Phoenix, 2013; Timko & Scholes, 2013; Yoshida et al., 2016). Finalmente, algunas plantas parasíticas
son capaces del impensable, infectar a un hongo. Cerca de 400 especies de
plantas angiospermas, más una de gimnospermas Parasitaxus usta, pueden
parasitar los hongos formadores de micorriza (Calcerrada Artigas
& Sáez, 2014).
7. Digestión en esponjas
|| Regresar al Índice ||
Los animales son un grupo de seres vivos caracterizados por tener células eucariotas sin cloroplastos. Esto implica que al igual que sucede con los hongos son heterótrofos. Al igual que los hongos, o mejor dicho mucho más que los hongos los animales poseen menos rutas metabólicas posibles por lo que están limitados a ser bio-heterótrofos, donde incluso algunas sustancias biológicas de las que potencialmente podrían extraer energía les están vetadas.
Figura 7.1. En rojo la
superficie de coanocitos, quienes se encargan de realizar la respiración
organísmica y la digestión. En amarillo el pinacodermo y en gris el mesófilo.
El ejemplo más típico es la celulosa, un material vegetal compuesto por largas cadenas de carbohidratos, y por lo tanto una potencial fuente de energía muy grande; sin embargo, la mayoría de los animales carecen de las enzimas necesarias para poder degradarla. Para resolver este dilema, muchos animales han establecido relaciones de simbiosis, ya sea externa, o asociada a su tracto gastrointestinal con bacterias que degradan la celulosa y otros componentes de los alimentos para poder absorberlos.
Figura 7.2. Microfotografía de microscopio electrónico de barrido
de la superficie de coanocitos, la red de flagelos genera una trampa para
bacterias y seres vivos de tamaños semejantes.
Algo que
relaciona a todos los animales es su multicelularidad acompañada con una
especialización de funciones celulares, a diferencia de lo que sucede con la
mayoría de los hongos verdaderos, donde la estructura que se alimenta está
compuesta por filas de células indiferenciadas, en los animales la estructura
que se alimenta se caracteriza por tener tipos de células con formas diferentes
para funciones diferentes. El cuerpo que se alimenta en los animales es
diploide, a diferencia del cuerpo haploide de los hongos, esta característica
genera un impacto en la variabilidad ya que tener dos juegos de genes hace que
los animales puedan experimentar variantes de temas comunes, es decir puedan
experimentar compensación de dosis.
En términos de
nutrición los animales son muy variados a pesar de lo que nuestra propia
anatomía y la de los animales que nos son familiares nos pueda llevar a pensar.
Aunque los humanos y los mamíferos en general nos caracterizamos por una
digestión y absorción interna mediante cavidades de órganos especializados,
esta característica no es común a todos los animales. En los animales podemos
diferenciar tres tipos de procesamiento de nutrientes. En la captura podemos
clasificar a los animales en tres tipos, aquellos que lo hacen por filtración,
aquellos que lo hacen por ingestión y aquellos que no capturan, sino que realizan
una digestión externa.
A su vez, los que
realizan digestión externa se los puede dividir en dos grupos, aquellos que son
cazadores y que emplean el veneno para predigerir a sus víctimas antes de
ingerirlas. En el segundo están los parásitos que absorben sus nutrientes a
través de su piel, en esta segunda categoría podemos dividir a su vez dos
grupos, aquellos paracitos que liberan enzimas digestivas para degradar los
tejidos de su hospedero, y aquellos parásitos que no necesitan hacer nada más
que absorber los nutrientes que llegan a su alrededor ya digeridos.
Las esponjas son
los animales más simples que existen, de hecho, son tan simples que actualmente
se tiene evidencia de que han evolucionado más de una vez en la historia
evolutiva, lo que las convierte en un grupo no natural o polifilético, aun así
por cuestión de una larga tradición se las estudia como un grupo relativamente
homogéneo. A diferencia de los demás animales o poseen simetría en el cuerpo
que se alimenta, sobreviviendo en base a una estructura muy simple que sirve
para todo. Una capa simple de células que recubren el cuerpo llamado
pinacodermo separa al océano de la región celular interna llamada mesófilo. El
pinacodermo no es una estructura lisa, sino que está llena de poros que conectan
a una serie de canales internos, una vez lo suficientemente adentro de un canal
el pinacodermo es reemplazado por una capa de células flageladas llamadas
coanocitos.
Los coanocitos son quienes se encargan de
llevar a cabo dos funciones primordiales, la primera es la de mantener un flujo
de agua a través de los canales agitando sus flagelos, esto permite un flujo de
agua fresca facilitando la respiración organísmica. La segunda función también llevada a cabo por
los flagelos es la de filtrar partículas de alimento como bacterias. Una vez
capturados los coanocitos realizan el proceso de fagocitosis, para finalmente
realizar una digestión celular interna.
8. Digestión en cnidarios
|| Regresar al Índice ||
Todos los cnidarios son depredadores muy capaces gracias a que las células de la epidermis de sus tentáculos están modificadas con un gatillo y un arpón que libera neurotoxinas que paralizan a la presa. Todos los cnidarios tienen un plan corporal muy simple, puesto que el cuerpo y los tentáculos están compuestos por dos capas de células, el endodermo (algunas veces definido o nombrado como gastrodermis) y el ectodermo (epidermis). En medio de las dos capas de células se encuentra una masa llamada mesoglea que es básicamente una matriz extracelular que varía en densidad, flexibilidad, dureza y proporción con respecto al animal.
Figura 8.1. En amarillo al gastrodermo y en azul oscuro el epidermo, en azul claro está la mesoglea. Los cnidarios alternan en dos modos de vida, la medusa "libre" y el pólipo anclado a un sustrato.
Figura 8.2. Los Cnidocitos son células
especializadas para liberar un arpón con veneno.
Básicamente
estamos tratando con un saco, la parte externa del saco es la epidermis, y la
interna la gastrodermis con una sola boca que funciona también como ano. Una
vez que los cnidocitos han paralizado a la víctima la llevan a la boca, al
ingresar a la cavidad interna esta se cierra y comienza el proceso de digestión
gracias a que la gastrodermis segrega enzimas digestivas que degradan a la
víctima y liberan los nutrientes que son absorbidos en la misma cavidad por los
mecanismos de transporte a través de membrana o gracias a fagocitosis. Las
partes que no son absorbidas por el gastrodermo son eliminadas por la misma
puerta de ingreso, de allí que se la denomina boca-ano.
En el modelo de
la Figura 8.2 podemos ver la estructura que le da
nombre al grupo llamada cnidocito, el cual está compuesto por una célula
cnidocitaria que posee organelos especializados, una cuerda enrollada, un
organelo filoso capaz de penetrar la piel de los vertebrados e invertebrados, y
un gatillo sensible al tacto. Cuando el catillo se mueve el nematocisto penetra
la piel y permite de la cuerda se inserte liberando neurotoxinas y enzimas
líticas que paralizan la presa e inician la digestión química externa. Aunque
todos los cnidarios son depredadores, algunos han establecido relaciones
simbióticas con algas.
9. Digestión en los platelmintos 1, los tubelarios
|| Regresar al Índice ||
La mayoría de los
tubelarios son depredadores o carroñeros, que se alimentan casi de cualquier
materia animal disponible. Algunos son herbívoros, filtrando o raspando
microalgas, y algunas especies cambian entre los modos de vida de herbívoro a
carnívoro a medida que ingresan a la etapa adulta. Las presas incluyen
invertebrados pequeños como protozoos, pequeños crustáceos, gusanos o moluscos
larvarios. Algunas especies forrajean de los tejidos vivos de las esponjas o
los tunicados. La mayoría de los tubelarios encuentran sus presas por detección
de gradientes químicos.
Más de 100 especies de tubelarios son reconocidos por ser simbióticos de otros invertebrados, algunos de os cuales son simples comensales. Otros por el cobtrario lastiman a sus anfitriones. La mayoría de los tubelarios simbióticos pertenecen al orden Rhabdocoela.
Figura 9.1. (Izquierda) Los
tubelarios son gusanos planos de vida libre. (Derecha) Estructura del tracto
gastrointestinal de los tubelarios.
9.1 Estructura
general del tracto gastroitestinal.
Por lo general el
tracto gastrointestinal de los tubelarios incluye boca, faringe, la cual da
lugar a un intestino, también llamado enteron. Al igual que en los cnidarios,
el tracto gastrontestinal de los tubelarios es incompleto, por lo que no poseen
un ano verdadero, esto limita el tipo de sustancias que pueden consumir a
aquellas que puedan digerir completamente sin tener que eliminar desechos no
digeribles.
Varía de posición
desde la región medioventral hasta el punto frontal/anterior. La faringe se
deriva del ectodermo embrionario, adicionalmente hay varias glándulas faríngeas
que se asocian al epitelio del lumen de la faringe, las cuales producen mucosa
que ayuda en los procesos de transporte mecánico de los alimentos y en algunas
especies, enzimas proteolíticas para iniciar la digestión química interna.
9.2 Tipos
de faringe
Los métodos para
alimentarse de los tubelarios varían de un linaje a otro, dependiendo del
tamaño del animal y de la complejidad de su aparato bucal. Existen tres tipos
de faringe al interior de los tubelarios: simple, bulbosa y plicada.
👉 Faringe simple: Es un canal corto y ciliado que conecta la boca con el intestino. Generalmente la faringe conduce a un órgano con forma de saco simple y elongado, con divertículos cortos. Sin embargo, algunas especies parasíticas carecen de cualquier cavidad intestinal. Los tubelarios con una faringe simple son pequeños, con una boca localizada en la región medioventral que algunos estudiantes jóvenes pueden confundir con un pene. Usualmente se alimentan de materia orgánica pequeña, que pueda disolverse completamente sin dejar ningún rastro o desecho que deba expedirse del cuerpo, lo cual sería problemático ya que carecen de un ano, y a diferencia de los cnidarios, la abertura faríngea no es muy grande, como para permitir la eliminación por la boca.
Figura 9.2. Una faringe
simple opera parecido a la faringe de los vertebrados, siendo un canal simple
entre la boca y el estómago, mientras que las faringes bulbosa y plicada pueden
extenderse, la faringe plicada puede proyectarse tanto que parece un pene.
👉 Faringe bulbosa
Algunas faringes
son grandes y pueden proyectarse fuera del cuerpo por medio de músculos
poderosos que envuelven a toda la víctima, que se conecta a un intestino con
forma de saco ciego alargado.
👉 Faringe plicada
Son faringes
eversibles, las cuales están conectadas a un p liegue muscular ubicado en la cavidad
faríngea. Al igual que la bulbosa, esta puede proyectarse fuera del cuerpo para
atrapar a la presa. La mayoría de los tubelarios con una faringe plicada son
grandes y depredadores activos. Adicionalmente el intestino se hace más grande
y con una mayor cantidad de divertículos digestivos.
9.3 Intestino
👉 Ramificaciones
intestinales
Los divertículos o ramificaciones intestinales proveen no solo un incremento en la relación del área digestiva con respecto al volumen, rasgo necesario para mejorar la absorción de los nutrientes , sino también resulta un medio para el transporte de los nutrientes a los tejidos necesarios debido a la falta de un sistema circulatorio verdadero, ya sea interno o externo, estos animales no poseen celoma, así que dependerían del flujo de sustancias a través de los tejidos, lo cual limitaría mucho su tamaño si no fuera por las ramificaciones intestinales.
Figura 9.3. El intestino se
encuentra ramificado en ciegos, y no hay presencia de un ano.
👉 Pared intestinal: La pared de los intestinos es una capa de
células simples de células fagocitarias que también segregan enzimas
digestivas. En algunos grupos la gastrodermis del intestino también es ciliada.
Al igual que en muchos invertebrados el concepto de estómago e intestino como
entidades independientes no existe, el mismo tejido que emite las sustancias
digestivas también absorbe los nutrientes y se lo denomina simplemente
intestino.
👉 Digestión: En la mayoría de los tabularios la
digestión inicia extracelularmente mediante la acción de las enzimas
proteolíticas y peptidasas segregadas a nivel de la faringe, o mediante
glándulas enzimáticas del intestino. El material parcialmente digerido es
distribuido por los divertículos, y luego fagocitado por las células intestinales.
Una vez fagocitados, las células intestinales digieren intracelularmente los
nutrientes a nivel molecular, sin embargo, algunas especies digieren los
nutrientes a nivel molecular extracelularmente.
👉 Eliminación: Debido a que estos animales carecen de un
ano, cualquier partícula no digerible debe retornar por la faringe y ser
emitida por la boca, sin embargo, esto es raro debido a que se alimentan de
partículas pequeñas. Cabe anotar que una especie especialmente grande llamada Haplopharynx
rostratus posee un pequeño poro, y algunos policladios poseen varios poros
al final de las ramas intestinales, y en algunos proseriados se puede formar un
ano verdadero temporalmente.
10. Digestión en platelmintos 2, tremátodos y céstodos
|| Regresar al Índice ||
10.1 Trematodos
Figura 10.1. Sistema
digestivo de Fasciola hepatica.
Los trematodos
adultos se alimentan del tejido de los anfitriones o de los fluidos, y en algunos
casos, incluso del tracto gastrointestinal mismo de los anfitriones. La mayoría
del alimento es tomada por la boca y luego empujada mediante la faringe, sin
embargo, la piel del animal tiene una función primordial, especialmente en los
linajes que parasitan lugares ricos en nutrientes moleculares fácilmente
absorbibles como la sangre o el intestino. En los trematodos con boca, el
sistema digestivo es semejante al de los tubelarios, con una faringe que da a
un intestino ramificado, así como con un proceso de digestión intracelular o
extracelular.
10.2 Cestodos
Los cestodos
carecen de todo vestigio de aparato gastrointestinal, no tienen boca ni
intestinos. Todos los nutrientes son absorbidos a través de la piel.
Figura 10.2. Los cestodos
son todos parásitos, por lo que han perdido sus sistemas digestivos y en su
lugar consumen los nutrientes digeridos por su anfitrión.
11. Digestión en los nematodos
|| Regresar al Índice ||
11.1 Boca
A pesar de que su forma general es relativamente simple, los nematodos son extremadamente diversos en sus hábitats y en sus modos de vida, y han evolucionado una gran variedad de estrategias alimenticias que se reflejan en la anatomía del área bucal. La boca puede presentar pliegues, espinas, dientes, mandíbulas y otras protuberancias organizadas en patrones radiales simétricos. Algunas son carroñeros, otros detritívoros y microcarroñeros, viviendo de bacterias en material particulado, organismos muertos o materia fecal. Algunos no se alimentan directamente de la materia fecal, sino de los hogos y bacterias que crecen en ella.
Figura 11.1. Los nematodos
tienen bocas variables debido a que tienen modos de alimentación muy diversos.
Muchos nematodos
de vida libre son depredadores, atacando a una variedad de animales pequeños.
Otros cazan diatomeas, algas y bacterias de vida libre. Otros nematodos parasitan plantas mediante
una estructura de la boca empleada para cortar el tegumento externo llamado
estilete, para luego succionar el contenido. Algunos nematodos dejan crecer
bacterias quimio-autótrofas en sus faringes y se las van comiendo a medida que
la biopelícula va creciendo, de forma tal que crean una simbiosis mutualista,
el nematodo protege la población, entendida como la biopelícula, y de vez en
cuando las capas externas de esta se pierden para alimentar al nematodo o
simplemente la biopelícula se mantiene de un tamaño constante y en lugar de
sacrificarse emiten nutrientes que mantienen al nematodo vivo. Existe una
amplia diversidad de nematodos que parasitan internamente os tejidos de
plantas, invertebrados y vertebrados, incluyendo al ser humano, causando daño
celular en las regiones que infestan.
11.2 Tracto gastrointestinal
El sistema digestivo de los nematodos varía fuertemente en términos de complejidad y especialización. La boca da lugar a una cavidad pequeña conectada al estomatodeo. El estomatodeo es un tubo bucal cubierto con una cutícula dura, también poseen un esófago cubierto por una cutícula dura llamado en algunas ocasiones faringe. El esófago puede ser largo y subdividirse en regiones especializadas que se reconocen por su estructura glandular y muscular.
Figura 11.2. Sistema
digestivo de un nematodo hembra.
Los músculos del
esófago empujan la comida desde la cavidad bucal al intestino, que da lugar a
un pequeño recto y a un ano subtermial ubicado en la superficie ventral del
animal. En los machos el recto es una cloaca, por lo que recibe también los
productos del Sistema Reproductivo. Las glándulas del esófago segregan enzimas
al lumen intestinal. La digestión inicial es extracelular, y los productos aun
no absorbibles se adquieren por fagocitosis, y la digestión molecular termina
en el fagosoma.
12. Digestión en los anélidos 1, poliquetos
|| Regresar al Índice ||
Los anélidos son
por lo general gusanos más grandes, por lo que pueden ingerir alimentos de
mayor tamaño, lo cual acarrea problemas para la digestión química. La digestión
química requiere de una gran área de contacto entre las enzimas digestivas y
los materiales a descomponer, un material muy grande tendrá poca área con
respecto a su volumen, lo cual hace que la digestión química sea poco
eficiente. Los gusanos redondos han resuelto este problema mediante la
digestión mecánica o alimentándose de partículas pequeñas por filtración. Los
gusanos anélidos tienen un sistema digestivo bien desarrollado con órganos
especializados divididos por esfínteres.
12.1 Modos
de alimentación
La gran diversidad de forma y función de os poliquetos les ha permitido explotar casi todas las fuentes de alimentación marítimas, de una forma o de otra. Por conveniencia generalmente se clasifican los tipos de alimentación de los poliquetos como rapaces, detritívoros y de filtradores. Sin embargo, existen muchos tipos de métodos de alimentación y preferencias dietarias para cada una de las designaciones básicas descritas en Brusca.
Figura 12.1. Los poliquetos
depredadores poseen quetos y estructuras bucales especializados para atrapar a
sus presas.
👉 Depredadores: Los
poliquetos rapaces son depredadores de caza. Estos animales tienden a
movilizarse rápidamente a través del sustrato gracias a los quetos que facilita
el movimiento. Generalmente estos se alimentan de invertebrados pequeños.
Cuando el gusano encuentra la presa, ya sea por métodos químicos o táctiles,
genera una eversión de la faringe, mediante rápidas contracciones de los
músculos de las partes corporales, incrementando la presión hidrostática de los
espacios cerámicos. La presión resultante provoca la salida de la faringe de
forma violenta. La boca es mandibular, por lo que una vez que la presa se
encuentra al interior de la
faringe, las mandíbulas se cierran, y al mismo tiempo, la presión muscular se libera, causando que los tendones y músculos opuestos retraigan la faringe, tragándose a la presa. Algunos de estos depredadores pueden oscilar con una die a de algas y detritos. Algunos poliquetos depredadores no cazan activamente, sino que se quedan en un orificio a la espera de que algún animal pequeño pase, para atacarlo a gran velocidad.
Figura 12.2. Los filtradores
proyectan estructuras con forma de plumón para atrapar las partículas
flotantes.
👉 Detritívoros: Varios
poliquetos son detritívoros activos, ingiriendo partículas del sustrato y
digiriendo la materia orgánica en las partículas del suelo oceánico. Algunos
simplemente escogen un lugar para hacer una madriguera y alimentarse de la
arena a medida que excavan en el subsuelo, mientras que la arena defecada es
emitida fuera. Otros poliquetos separan la materia orgánica de las partículas
inorgánicas antes de la ingesta. Algunos son capaces de generar conchas de
arena que los protegen parcialmente con aberturas en ambos extremos para las
partes de la boca y del ano.
👉 Filtradores: La
filtración es realizada por muchos poliquetos que viven en tubos. La estructura
filtradora se denomina Sabella, así como una serie de tentáculos en corona
denominados radiolas. Algunos de estos gusanos generan sus propias corrientes,
mientras que otros simplemente exponen sus filtros en las corrientes marinas.
👉 Simbióticos: Por lo general las relaciones simbióticas de los poliquetos con otros animales no pasan de ser comensalismos, en el que el poliqueto simplemente busca protección, de esto se desprende que no hay una especialización fisiológica evidente en su anatomía para las simbiosis. Algunas de estas simbiosis se caracterizan por enterrarse en la concha de otros invertebrados, pero sin comprometer la integridad estructural de la concha.
Figura 12.3. Existe cierta
diversidad en cuanto a la anatomía, algunos tractos son rectos, otros llenos de ciegos, y otros ramificados, lo cual puede
implicar el consumo de alimentos fáciles o difíciles de digerir.
12.2 Sistema gastrointestinal
El tracto
gastrointestinal de los poliquetos es promedio dentro de los anélidos, estando
compuesto por un tracto anterior/frontal, un tracto medio y un tracto
trasero/posterior. El tracto frontal es un estomodeo que incluye la capsula
bucal, la faringe y al menos
la primera
sección del esófago. El esófago se encuentra cubierto por una cutícula, y en la
boca se hacen presentes mandíbulas y dientes. Las mandíbulas son usualmente
endurecidas con carbonato de calcio o compuestos de las comidas. En ocasiones
en tracto frontal también desarrolla una proboscis. Varias glándulas se asocian
al intestino frontal, incluyendo glándulas venenosas, glándulas esofágicas, y
productoras de mucosa.
El tracto medio
generalmente incluye la parte final del esófago, y un largo intestino verdadero
que termina en una región de almacenamiento o estómago. El tracto medio es
relativamente liso, aunque también puede presentar pliegues para aumentar la
relación área volumen llamados ciegos cecales.
El tracto trasero
contiene el estómago y otro intestino que contiene glándulas que producen las
enzimas digestivas. El tracto medio cambio cambia gradualmente al tracto
trasero, con una sucesión de enzimas digestivas y mucosas. Los alimentos se
mueven por medio de la acción combinada de cilios y peristalsis muscular.
Finalmente, los alimentos salen por un ano. La naturaleza de las enzimas
digestivas varía dependiendo de las necesidades y patrones de alimentación, los
depredadores tienden a segregar principalmente proteasas, mientras que los herbívoros
producen carbohidrasas, lipasas e inclusive celulasas. La digestión es
predominantemente extracelular cerca del tracto medio, aunque algunos linajes
fagocitan los alimentos parcialmente digeridos.
13. Digestión en anélidos 2, oligoquetos
|| Regresar al Índice ||
Figura 13.1. La lombriz de
tierra en un oligoqueto típico de tipo detrívoro.
Los oligoquetos
son menos diversos que los poliquetos, esta diferencia no es de sorprender
debido a la ausencia de aprendices que permiten una mayor diversidad de modo de
vida en los poliquetos. Sin apéndices no hay tentáculos, no garfios ni espinas,
y tampoco hay parapodios para moverse rápidamente a través de los sustratos. A
pesar de lo anterior, los oligoquetos muestran cierta especialización para los
modos de alimentación en hábitats particulares. Por conveniencia de os
clasifica como depredadores y detritívoros.
13.1 Depredadores
Los oligoquetos
depredadores viven en agua dulce, donde capturan la presa mediante el bombeo de
agua al interior del animal, gracias a una fuerte faringe que se expande
creando una bomba de vacío. Generalmente se alimentan de otros invertebrados,
como gusanos pequeños, y crustáceos larvarios. Algunos son capaces de evertir
parcialmente la faringe formando una proboscis, donde se ubican glándulas
secretoras de moco pegajoso, la presa queda pegada en el epitelio de la
faringe, y succionados al interior cuando los músculos retractores arrastran la
faringe a su posición de descanso.
13.2 Detritívoros
Algunos detritívoros se alimentan de partículas pequeñas, que filtran del suelo o lecho acuático. Pero la mayoría de los oligoquetos terrestres y algunos acuáticos simplemente devoran partículas grandes del suelo a medida que se mueven, de esta forma la acción de comer y excavar se vuelve una misma cosa. El suelo pasa a través de tracto digestivo, la materia orgánica se digiere, mientras que los materiales inorgánicos y no diferibles pasan por el tracto y salen por el ano. El proceso mueve el suelo, ablandándolo y oxigenándolo, por lo que son un componente importante en los ecosistemas terrestres, permitiendo que las raíces de las plantas puedan penetrar profundamente, así como el agua lluvia.
Figura 13.2. Tracto
gastrointestinal de los oligoquetos.
13.3 Boca y esófago
El sistema
digestivo de los oligoquetos es básicamente un tubo recto con varios niveles de
especialización regional, particularmente hacia el tracto frontal. En la
lombriz de tierra por ejemplo, la boca conlleva a un estomatodeo donde inicia
el tracto frontal, una faringe muscular y un esófago.
El esófago
trasero generalmente porta regiones alargadas formando ciegos, donde se
almacena el alimento, así como una o más mollejas alineadas con la cutícula y
empleadas para moler mecánicamente el material ingerido. El esófago de muchos
oligoquetos también posee regiones endurecidas, en donde se encuentran
evaginaciones lamelares alineadas con tejido glandular.
13.4 Glándulas
calcíferas
Estas se encargan
de remover el ion calcio(2+) del material ingerido. El exceso de calcio es
precipitado en glándulas formando calcita, y luego liberadas nuevamente en el
lumen del tracto gastrointestinal. La calcita no puede ser absorbida por el
epitelio intestinal, así que pasa directamente por el cuerpo, y es eliminada
por el ano.
Adicionalmente,
las glándulas calcíferas aparentemente regulan los niveles de calcio(2+) y del
ion carbonato en la sangre y fluidos celómicos, creando una solución tampón que
impide cambios bruscos de acidez.
13.5 Intestino
El tracto medio
se encarga del transporte, almacenamiento y digestión mecánica del alimento.
Estos procesos son facilitados por la mucosa lubricante producida por glándulas
en la faringe. En algunos oligoquetos, las glándulas faríngeas podrían producir
amilasas y proteasas que inician la digestión química.
El tracto
digestivo restante es dominado por un tubo recto o intestino que se conecta con
un corto proctodeo y un ano localizado en el pigidio. La parte inicial del
intestino es predominantemente glandular, y produce una variedad de enzimas
digestivas, que son liberadas en el lumen del intestino. Varias de estas
enzimas pueden clasificarse como carbohidrasas, proteasas, celulasas y quitinasas.
La digestión es
principalmente extracelular, y mucho de la absorción de los nutrientes
moleculares se realiza en la parte final del intestino, algunos intestinos
tienen bucles o divertículos para aumentar la relación área-volumen y absorber
nutrientes de forma más efectiva. Los materiales no digeridos son conducidos a
través del proctodeo hacia el ano.
13.6 Células
clorógenas
Asociadas al
tracto medio de muchos oligoquetos, y algunos anélidos, son masas de células
pigmentadas denominadas células cloranógenas. Estas células modificadas del
peritoneo contienen pigmentos verdosos, amarillos o pardos. Aunque el tejido se
expone hacia el celoma, se encuentra en contacto íntimo con el epitelio del
lumen gastroitestinal, sirviendo como punto para el procesamiento intermedio de
los nutrientes, siendo un rol semejante al de hígado en los vertebrados.
14. Digestión en moluscos
|| Regresar al Índice ||
Los moluscos
tienen dos formas de alimentación fundamentalmente diferentes, macroalimentación
y filtración. Al interior de la macroalimentación tenemos la herbivoría y la
depredación.
14.1 La rádula y la macrofagia
La rádula es usualmente un diente con forma de cinta curvada quitinosa. El diente puede ser simple, serrado, pectinado o con modificaciones secundarias. La rádula funciona generalmente como una espátula raspadora para remover las partículas de alimento para la ingestión, aunque en muchos grupos, ha sido modificada para otras funciones. La rádula está presente en todos los moluscos vivientes, por lo que se asume que es una sinapomorfia que apareció temprano en la evolución de los moluscos.
Figura 14.1. La rádula.
👉 Aplacóforos: En
los aplacoforos el diente cuando está presente, puede no nacer en una cinta por
sí mismo, sino ser una expansión basal del epitelio del tracto frontal. En
algunos aplacóforos el diente forma placas embebidas en cualquier lado de las
paredes laterales de la boca. En otras especies forma una fila transversa de 50
filas con hasta 24 dientes por cada fila.
👉 Gastrópodos y
otros moluscos: La rádula se proyecta desde la faringe o
piso de la cavidad bucal como una cinta que transporta un diente complejo y
músculos asociados. La cinta denominada membrana radular se mueve de adelante
hacia atrás a través de un odontoporo cartilaginoso o hemocelómico por medio de
una serie de músculos protractores y retractores.
Figura 14.2. Dientes
radulares y su clasificación.
Cuando no está en
uso la rádula se almacena en una membrana llamado saco radular, y nuevos
dientes son generados constantemente por células especializadas llamadas
odontoblastos, para reemplazar aquellos que se pierden por erosión durante la
alimentación. El número de dientes varía desde unos cuantos, hasta miles, y
sirve como un importante rasgo taxonómico para caracterizar cualitativamente
muchos linajes de moluscos. El diente radular puede estar endurecido con
compuestos de hierro como la magnetita en los quitones o la goetita en algunos
gastrópodos. Al igual que la dentición en los mamíferos, los dientes radulares
muestran adaptaciones para el tipo de alimento principal. La estructura radular
se clasifica como:
1- ripidoglosada si porta muchos dientes
pequeños para raspar.
2- docoglosada con pocos dientes en filas
transversales cubiertos de moco, empleadas para atrapar microalgas.
3- taenioglosadas con pocos dientes
marginales. En conjunción con una mandíbula muscular puede raspar con fuerza
capas celulares o de algas.
4- raquioglosadas que no posee dientes
marginales. Emplean los dientes medios para raspar y jalar las conchas de otros
moluscos, taladrando la parte calcárea hasta llegar a la carne.
5- ptenoglosada cubierta con espinas curvas
empleadas como garfios de captura de la presa.
6- toxoglosada en la que los dientes se
reducen a agujas hipodérmicas para la inyección de veneno. Esta rádula uede
emplearse con una proboscis en forma de arpón, de forma tal que esta última
captura la presa para luego ser inyectada con el veneno por parte de los
dientes.
7- cleptopectinada, en la cual la rádula no
muele los nematocistos de las presas de tipo cnidario, ahora bien, aún se
desconoce la razón por la cual los nematocistos no se activan picando el tracto
gastrouintestinal del molusco nudibranquio que pose ese tipo de alimentación.
De hecho, estos moluscos almacenan los nematocistos intactos en una estructura
llamada nidosaco para su propia protección.
👉 Monoplacóforos: La
rádula de los monoplacóforos consiste en una membrana con forma de cinta que
contiene una sucesión de filas con 11 dientes cada una. Esta rádula se emplea
para raspar de forma no específica el lecho oceánico en busca de algas y
microorganismos pequeños anclados a sustratos.
👉 Cefalópodos: Son
carnívoros depredadores muy activos, con metabolismos rápidos que le exigen al
animal estar en un estado de cacería constante. Algunos pulpos tienen una
rádula modificada en forma de taladro para penetrar en las duras conchas de
cangrejos y ostras. Adicionalmente poseen una mandíbula poderosa y muy dura
semejante al pico de un loro empleada para sujetar a la presa mientras la
rádula taladra. Los cefalópodos cazan por el tacto o por quimiosensibilidad, y
adicionalmente cuando la presa es capturada en el pico algunas especies
inyectan venenos neurotóxicos paralizantes, para evitar que sus partes blandas
sufran en un forcejeo violento.
14.2 Microfagia y alimentación por filtración
La alimentación
por filtración ha evolucionado varias veces de forma independiente en los
moluscos, pero generalmente involucra modificaciones de las estructuras de
intercambio de gases con el medio externo denominados ctenidios. Los ctenidios
son como peines de tejido donde se encuentran los capilares de intercambio de
gases, pero su se los recubre de mucosa pueden atrapar materiales de las
corrientes oceánicas.
14.3 Sistema
digestivo
Los moluscos poseen un tracto digestivo completo. La boca conduce a la cavidad bucal donde se encuentra la rádula, así como una faringe muscular. El esófago es generalmente recto conectando al estómago. Varias glándulas se encuentran asociadas a la parte inicial del esófago, incluyendo algunas que producen enzimas y lubricantes para la rádula generalmente denominadas glándulas salivares.
Figura 14.3. Sistema
digestivo idealizado de los moluscos, específicamente, caracoles.
En muchas
especies herbívoras puede hacerse presente una molleja para moler el material
vegetal duro. El estómago porta uno o más conductos que conlleva a cocos
digestivos con varias glándulas. Los ciegos cecales son numerosos y a veces se
los denomina divertículos digestivos, glándulas del tracto medio, glándulas
digestivas o hígados. En muchos moluscos la pared estomacal está endurecida por
quitina, estructura denominada escudo gástrico, aunque también puede tener un
área ciliada. El intestino sale del estómago y termina en el ano, el cual se
encuentra típicamente cerca de la cisterna de emisión de agua.
La digestión
extracelular se lleva a cabo en los ciegos cecales principalmente, aunque esta
inicia en las glándulas salivares. En los moluscos más primitivos la digestión
química es por fagocitosis celular, mientras que en los más recientes es
predominantemente extracelular.
15. Digestión en artrópodos, crustáceos e insectos
|| Regresar al Índice ||
No es sorpresa
que entre la gran diversidad de los artrópodos y debido a su plan corporal
articulado, estos hubieran explotado prácticamente todo nicho y practica
alimenticia posible. Sin embargo, esto también crea un problema a la hora de
explicarlo, ya que tardaríamos una eternidad en hacerlo. Por el momento solo
podemos decir que las partes bucales de los artrópodos son generalmente
modificaciones de extremidades que pueden ser empleadas como mandíbulas,
colmillos venenosos, proboscis, garfios, tenazas, espátulas, taladros entre
muchos otros. Algunos artrópodos emplean la digestión externa por inyección de
venenos como en los arácnidos, los venenos no solo paralizan las presas sino
que digieren su contenido para que el animal simplemente tenga que absorber el
caldo. El tracto digestivo de los artrópodos es completo y recto, extendiéndose
desde una boca ubicada en la posición ventral anterior hasta un ano en la
región posterior. En casi todos los casos puede encontrarse un estomodeo
frontal cerca de la bica y un proctodeo trasero cerca del ano.
Por lo general
las partes del tracto frontal sirven para la ingestión de alimentos,
transporte, almacenamiento y digestión mecánica; el tracto medio para la
producción de enzimas digestivas, digestión química y absorción de nutrientes;
mientras que el tracto trasero sirve para la preparación de la materia fecal y
excreción debido a que las cisternas de salida de los tubos de Malpighi se
encuentran allí.
El tracto medio
generalmente posee variedad de secos digestivos, también denominados glándulas
digestivas, hígados o hepatopáncreas. El número de secos, su organización y
estructura varía taxonómicamente. Varios artrópodos terrestres han evolucionado
de forma convergente adaptaciones similares para vivir en tierra forme. Muchas
de estas adaptaciones se encuentran asociadas al tracto gastrointestinal, como
lo son los tubos de Malpighi. Otra adaptación convergente es la glándula de la
repugnancia, la cual algunas veces se encuentra asociada al tracto
gastrointestinal, segregando sustancias que alejan a los depredadores. Muchos
grupos de artrópodos terrestres han desarrollado la habilidad de producir ceda
o sustancias semejantes a la ceda. Las glándulas cediriferas se producen en
glándulas no homólogas a lo largo de diferentes taxones, siendo uno de los
ejemplos más sorprendentes de evolución convergente en los artrópodos.
15.1 Crustáceos
El sistema digestivo de los crustáceos incluye el intestino anterior, el intestino medio y el intestino posterior típico de los artrópodos. El intestino anterior y el intestino grueso están revestidos con una cutícula que es continua con el exoesqueleto y se muda con ella. El intestino anterior estomodeico se modifica en diferentes grupos, pero generalmente incluye una región faringoesofágica relativamente corta seguida de un estómago. El estómago a menudo tiene cámaras o regiones especializadas para almacenamiento, trituración y clasificación; estas estructuras se desarrollan mejor en los malacostracanos. El intestino medio forma un intestino corto o largo -la longitud depende principalmente de la forma y el tamaño general del cuerpo- y tiene ciegos digestivos colocados de forma variable. Los ciegos están dispuestos en serie solo en los remipedes. En algunos malacostracos, como los cangrejos, los ciegos se fusionan para formar una masa glandular sólida (= glándula digestiva) dentro de la cual hay muchos túbulos ramificados y ciegos. El intestino grueso suele ser corto, y el ano generalmente se origina en el somito anal o telson, o en el último segmento del abdomen (cuando el somito anal o telson se reduce o se pierde).
Figura 15.1. Sistema
digestivo y otros órganos asociados de un camarón.
Después de la
ingestión, el material alimenticio generalmente es manejado mecánicamente por
el intestino anterior. Esto puede implicar simplemente transportar la comida al
intestino medio o, más comúnmente, procesar la comida de varias maneras antes
de la digestión química. Por ejemplo, el intestino grueso complejo de los
decápodos se divide en un estómago cardíaco anterior y un estómago pilórico
posterior. La comida se almacena en la porción agrandada del estómago cardíaco
y luego se mueve un poco a la vez a una región que contiene un molino gástrico,
que generalmente tiene dientes muy esclerotizados. Los músculos especiales
asociados con la pared del estómago mueven los dientes, moliendo la comida en
partículas más pequeñas. El material macerado se mueve hacia la parte posterior
del estómago pilórico, donde los conjuntos de setas filtrantes evitan que
partículas grandes entren en el intestino medio. Este tipo de arreglo del
intestino anterior se desarrolla mejor en decápodos macrófagos (carroñeros,
depredadores y algunos herbívoros). Por lo tanto, la comida se puede tomar
rápidamente, en grandes bocados, y se puede procesar mecánicamente después
15.2 Insectos
Al igual que las entrañas de todos los artrópodos, el tracto es largo, generalmente recto, es divisible en un intestino anterior estomodeal, intestino medio entodérmico y intestino posterior rectoideal. Las glándulas salivales se asocian con uno o varios de los apéndices bucales. Las sustancias salivales suavizan y lubrican los alimentos sólidos, y en algunas especies contienen enzimas que inician la digestión química. En las larvas de las polillas (orugas), y en las larvas de abejas y avispas, las glándulas salivales secretan la seda utilizada para fabricar las pupas.
Figura 15.2. Tracto
gastrointestinal idealizado de los insectos.
Todos los
hexápodos, así como la mayoría de otros artrópodos que consumen alimentos
sólidos, producen una membrana peritrófica en el intestino medio. Esta lámina
de material quitinoso fino puede revestir el intestino medio o liberarse para
envolver y cubrir las partículas de alimentos a medida que pasan por el
intestino. La membrana peritrófica sirve para proteger el delicado epitelio del
intestino medio de la abrasión. Está impregnado de poros microscópicos que
permiten el paso de enzimas y nutrientes digeridos. En muchas especies, la
producción de esta membrana también tiene lugar en el intestino posterior,
donde encapsula las heces como gránulos discretos.
Junto con su
amplia gama de hábitos de alimentación, los insectos han desarrollado una serie
de estructuras digestivas especializadas. El intestino anterior por lo general
se divide en una faringe bien definida, esófago, buche y proventrículo. La
faringe es muscular,
particularmente
en los insectos chupadores, en los que comúnmente forma una bomba faríngea. El buche
es un centro de almacenamiento cuyas paredes son altamente extensibles en
especies que consumen comidas grandes pero infrecuentes. El proventrículo
regula el paso de los alimentos al intestino medio, ya sea como una simple
válvula que presiona los alimentos semilíquidos de insectos chupadores o como
un órgano de molienda, llamado molleja o molino gástrico, que mastica los
trozos ingeridos por insectos picadores. Los molinos gástricos bien
desarrollados tienen fuertes dientes cuticulares y superficies de trituración
que están rechinadas por potentes músculos proventriculares.
El intestino
medio (= estómago) de la mayoría de los insectos tiene ciegos gástricos que se
encuentran cerca de la unión intestino medio-intestino anterior y se parecen a
los de los crustáceos. Estas evaginaciones sirven para aumentar el área de
superficie disponible para la digestión y la absorción. En algunos casos, los
ciegos también albergan microorganismos mutualistas (bacterias y protozoos). El
intestino posterior del insecto sirve principalmente para regular la
composición de las heces y quizás para absorber algunos nutrientes. La
digestión de la celulosa por las termitas y ciertas cucarachas que se alimentan
de la madera es posible gracias a las enzimas producidas por los protozoos y
las bacterias que habitan en el intestino posterior. Los cuerpos grasos se
encuentran en el hemoceloma de muchos insectos y parecen funcionar de forma muy
similar a la del tejido de clorógeno en los anélidos, almacenando ciertas
reservas de alimentos, particularmente glucógeno. Muchos insectos no se
alimentan durante su vida adulta; en cambio, dependen de los nutrientes
almacenados acumulados en las etapas larval o juvenil.
16. Digestión miriápodos
16.1 Cienpiés
La mayoría de los ciempiés son
depredadores activos y agresivos en invertebrados más pequeños, particularmente
gusanos, caracoles y otros artrópodos. Sus primeros apéndices forman grandes
garras, llamadas prehensores o cápsulas. Estas extremidades rapaces están
ubicadas ventralmente en el campo de la boca y se usan para apuñalar presas e
inyectar veneno. El veneno se produce en las glándulas de veneno grandes ubicadas
en los artículos basales de las cápsulas. El veneno es tan efectivo que los
grandes ciempiés, como la escolopendra tropical, pueden someter a los pequeños
vertebrados (por ejemplo, ranas, lagartijas, serpientes, ratones, pájaros
pequeños). ¡Algunos ciempiés en realidad se alzan sobre sus patas traseras y
capturan insectos voladores! Los prensores y los segundos maxilares sostienen
la presa, mientras que las mandíbulas y los primeros maxilares muerden y
mastican. La mordedura de incluso el ciempiés más peligroso normalmente no es
fatal para las personas, pero el veneno puede causar una reacción similar a la
que acompaña a una picadura grave de avispa o escorpión.
16.2 Milpiés
La estrategia de alimentación de los
milpiés es bastante diferente. La mayoría de los milpiés son detritívoros de
movimiento lento con una preferencia por material vegetal muerto y en
descomposición. Juegan un papel importante en el reciclaje de hojarasca en
muchas partes del mundo. La mayoría de los trozos grandes de vegetación con sus
poderosas mandíbulas se mezclan con la saliva mientras la mastican y luego se
la tragan. Se cree que algunos, como los sifonóforos tropicales, se alimentan
de los jugos de las plantas vivas y los hongos. En estos grupos, el labrum, el
gnathochilarium y las mandíbulas reducidas se modifican en un pico de
perforación de succión. Unos cuantos grupos de milpiés son predadores y se
alimentan como lo hacen los ciempiés, pero estas son excepciones (una especie norteamericana
se especializa en pupas de insectos). Los milpiés son a menudo los animales más
grandes que viven en ecosistemas de cuevas y, aunque las especies troglobíticas
son típicamente terrestres, al menos una especie vive la mayor parte del tiempo
sumergida en corrientes de cuevas, alimentándose de bacterias acuáticas.
16.3 Tracto
gastrointestinal
Al igual que las tripas de todos los artrópodos, el intestino miriápodo es largo y generalmente recto y se puede dividir en un intestino estomodal, intestino medio entodérmico y intestino posterior octodeal.
Figura 16.1. Sistema
digestivo general de los miriápodos.
No hay ciegos digestivos que se ramifiquen
desde el intestino. Las glándulas salivales (= glándulas mandibulares) están
asociadas con uno o varios de los apéndices de la boca. Las secreciones
salivales ablandan y lubrican los alimentos sólidos, y en algunas especies
contienen enzimas que inician la digestión química “venenos”. La boca conduce
hacia el interior a un esófago largo, que a veces se expande posteriormente
como área de almacenamiento o cultivo y molleja (como en la mayoría de los
ciempiés). La molleja a menudo contiene espinas cuticulares que ayudan a
eliminar las partículas grandes de los alimentos que entran en el intestino
medio, donde ocurre la absorción de nutrientes. Al igual que en otros
artrópodos, el intestino de los miriápodos produce una membrana peritrófica: una
lámina de material fino, poroso y quitinoso que recubre y protege el intestino
medio, y puede liberarse para envolver y recubrir las partículas de alimentos a
medida que pasan a través del intestino. El intestino medio se conecta a un
intestino delgado proctodeal que termina en el ano.
17. Digestión en artrópodos, quelicerados
|| Regresar al Índice ||
La estrategia básica de alimentación de
queliceratos es la captura de presas seguida de una extensa digestión externa y
luego la ingestión de alimentos licuados o, más raramente, de partículas
pequeñas. Por supuesto, hay excepciones a este patrón, la mayoría de las cuales
involucran modificaciones drásticas de las piezas bucales. Por ejemplo, ya
hemos mencionado los variados hábitos de alimentación entre los ácaros y las
garrapatas, muchos de los cuales son herbívoros o parásitos con partes bucales
penetrantes. Mientras que muchos quelicerados son altamente especializados en
términos de su comportamiento alimentario, otros son generalistas.
17.1 Cangrejos
de herradura
Los cangrejos de herradura, por ejemplo,
comúnmente se alimentan de una variedad de invertebrados, incluidos gusanos,
moluscos (especialmente bivalvos), crustáceos y otras criaturas infaunales y
epibénticas, pero también eliminan casi cualquier material orgánico. La comida
es recolectada por cualquiera de los apéndices de quelíceros y se pasa a las
gnatobases a lo largo de la línea media ventral, donde se tritura en pequeños
trozos y luego se mueve hacia la boca.
17.2 Escorpiones
Los escorpiones se alimentan principalmente de insectos, aunque algunas especies grandes comen serpientes y lagartos de vez en cuando. La mayoría son nocturnos y detectan presas principalmente por mecanorreceptores altamente sensibles. Phillip Brownell ha descrito un método fascinante para localizar presas en el escorpión de arena del desierto de Mojave, Paruroctonus mesaensis. Brownell observó que Paruroctonus ignora tanto las vibraciones en el aire (por ejemplo, el batir de las alas) como la información visual, pero responde de inmediato a la presa cercana que está en contacto con la arena. Este escorpión es capaz incluso de detectar presas enterradas, que descubre y ataca de inmediato. Aparentemente, el escorpión siente sutiles ondas mecánicas formadas en arena suelta por los movimientos de la presa.
Figura 17.1. Sistema
digestivo idealizado de los escorpiones.
Una vez que un escorpión localiza a una víctima, la presa es agarrada por los pedipalpos del quelícero. El opistosoma se arquea sobre el prosoma, colocando el aparato de telson y picadura en posición para inyectar veneno. Las contracciones musculares fuerzan el veneno a través de un poro en el aculo y en la presa. El veneno es una ne urotoxina que puede paralizar rápidamente y matar a la mayoría de las presas; de hecho, algunos venenos de escorpión pueden matar animales grandes, incluidos los humanos (Figura 17.2).
Figura 17.2. Algunos escorpiones peligrosos.
Quizás el más familiar de estos
escorpiones peligrosos son dos especies que ocurren en el suroeste de Estados
Unidos: el escorpión de corteza Centruroides exilicauda (Figura 17.2a) y
el escorpión de cola de raya Vaejovis spinigerus (Figura 17.2b).
Una especie del norte de África, Androctonus australis (Figura 17.2c),
produce un veneno considerado tan potente como el de las cobras. Otros géneros
de escorpiones potencialmente peligrosos incluyen Buthus spp., (Figura 17.2d) y Parabuthus
spp., (Figura 17.2a)
(África y Medio Oriente) y Tityus spp (América del Sur) (Figura 17.2f)
La secuencia de eventos en la ingestión de
alimentos por escorpiones es típica de muchos arácnidos. Una vez que ha sido
capturado y picado, la presa se pasa a los quelíceros, que la desgarra en
pequeños trozos. Las gnatobases muelen y trituran la comida a medida que los
jugos digestivos se liberan a través de la boca; este proceso reduce la comida
a una forma semilíquida. A medida que se ingiere esta “sopa” orgánica, las
partes duras se descartan y se mueven más trozos de comida entre las gnatobases
para su procesamiento.
17.3 Arañas
Prácticamente todas las arañas son
depredadoras carnívoras, aunque las arañas jóvenes en ciertas familias pueden
consumir solo polen atrapado en la telaraña. Con la excepción de algunas
familias (por ejemplo, Salticidae, Oxyopidae, Thomisidae y
Lycosidae), las arañas cazan o se alimentan principalmente de noche. La
mayoría de las arañas depredadoras se pueden separar en dos categorías amplias
basadas en estrategias de captura de presas. La primera es la mayoría de las
arañas sedentarias que usan algún tipo de telaraña, trampa o red para atrapar a
sus presas. El segundo es la araña "errante" que caza o embosca
activamente a la presa sin el uso directo de la seda (aunque muchos envuelven a
sus víctimas después de la captura).
👉 Tejedoras: Cuando una presa potencial, como un insecto volador, golpea y se adhiere a una red de orbe (Figura 17.3a), sus movimientos envían vibraciones que alertan a la araña de la presencia de comida.
Figura 17.3. Algunos tipos generales de
arquitecturas de telaraña: (a) orbe; (b) lámina horizontal; (c) marco vertical;
(d) orbe abreviada; (e) tubods; y (f) caña de pesca con cebo.
La araña se mueve rápidamente hacia la
víctima y la muerde. Los aranaeólogos han comparado la velocidad y la gracia de
este ataque en muchas especies de arañas con la de los depredadores de
mamíferos, como los guepardos y los leopardos. La mayoría de las arañas son
solitarias, pero algunas viven y se alimentan de manera comunitaria.
Otro tipo de trampa de seda es la lámina
horizontal (Figura 17.3b)
producida por miembros de las familias Linyphiidae y Agelenidae.
Las redes de lámina están suspendidas por una red de subprocesos de soporte.
Los insectos se enredan en la red, o en los hilos de apoyo, en cuyo caso la
araña (que descansa en la parte inferior de la red, o en un hogar con forma de
embudo en la periferia de la red sacude toda la estructura hasta que la presa
cae sobre la lámina. Una vez en la lámina, se captura la presa.
La mayoría de las arañas theridiidas
construyen redes de marco vertical (Figura 17.3c).
Cerca de su fijación al sustrato, los hilos de la trampa vertical están
moldeados con un líquido pegajoso de glándulas de seda especiales. Las presas
andantes entran en contacto con estas gotitas pegajosas y quedan atrapadas. Al
sentir el movimiento en la red, la araña se dirige a la presa, la envuelve en
seda y la muerde.
Los miembros del género Hyptiotes
spp., (familia Uloboridae) tejen redes de orbes abreviadas de solo tres
sectores (Figura 17.3d).
La araña produce un hilo de tensión desde el punto de convergencia de los
radios y un hilo de sujeción corto pegado a algún objeto sólido; El cuerpo de
la araña actúa como un puente entre estos dos hilos. Cuando un insecto golpea
la red, la araña libera el hilo de tensión y la red, llamada trampa de
resortes, se derrumba alrededor de la presa.
Las clases más primitivas de
"redes" (Figura 17.3e)
son tubos de seda simples con una sola abertura desde la cual los hilos se
irradian hacia afuera, una forma de banda utilizada por varios lyphistiidios.
La araña reside en el tubo y los hilos sirven como "líneas de pesca"
o líneas de disparo que permiten a la araña detectar la presa que pasa. Una
modificación interesante de este sistema se ve en la bolsa de Atypus
spp., (familia Atypidae). Aquí, la planta de seda está mayormente
enterrada debajo del suelo, con solo una pequeña porción del extremo ciego que
descansa sobre la superficie. Los insectos que se arrastran sobre el tubo
expuesto son detectados por la araña, y los quelíceros ortognáticos hacen dos
rebanadas paralelas en la pared del tubo cerca de la presa. Los colmillos
quelicerales se extienden a través de las incisiones para agarrar a la víctima
y jalarla a través de la pared del tubo. Después de que la presa muere, el
desgarro en el tubo se repara.
La mayoría de las arañas simplemente
colocan sus "trampas" y esperan a su presa, pero otras manipulan
estructuras de seda para atrapar insectos. La araña australiana de cara de
ogro, Dinopis spp., (familia Dinopidae), presenta una red rectangular de
hilos de cribado y la sostiene entre sus patas delanteras. Cuando un insecto es
detectado visualmente, la araña barre la red a su alrededor. La araña bolas, Mastophora
spp., (familia Araneidae), se encuentra entre los especialistas de caza
más extraños. Mientras cuelga de un hilo de suspensión, la araña de bolas
"lanza" una cuerda de tres puntas con líquido pegajoso para
"enlazar" su presa como una caña de pescar con cebo (Figura 17.3f). Las
arañas bolas cazan de noche y se especializan en polillas macho del género Spodoptera
spp. Mastophora spp., libera una sustancia química en el aire que imita
la feromona sexual de las hembras de Spodoptera spp., lo que atrae a los
machos al alcance del hilo de captura y aumenta considerablemente la
probabilidad de éxito de la captura.
👉 Errantes: Mientras que la mayoría de las arañas sedentarias detectan su presa al sentir las vibraciones de la red, las arañas "errantes" usan una variedad de métodos. Algunas arañas lobo y la mayoría de las arañas saltarinas ubican a sus presas visualmente, mientras que otras perciben las vibraciones (por ejemplo, los latidos de las alas o los movimientos al caminar) o dependen simplemente del contacto accidental. Algunos en realidad persiguen presas; otros, como ciertas arañas trampa, se encuentran en una emboscada y esperan que las víctimas se acerquen lo suficiente para agarrarlas.
Figura 17.4. Portia
fimbriata.
A diferencia de la mayoría de las arañas,
cuyos comportamientos parecen estar programados
genéticamente, los miembros del género Portia
spp., exhiben estrategias de prueba y error y aprenden a depredar a otras
arañas. Portia spp., realmente no se parece mucho a una araña; más bien,
se parece a hojas arrugadas o ramitas. Para hacerlo, Portia spp., se
sube a la telaraña de otra araña y comienza a generar vibraciones que imitan
las de un insecto atrapado. Cuando la araña residente responde, Portia
spp., lo ataca y lo mata. Lo más notable es que Portia spp., a menudo
intenta varios patrones de vibración en una red, y cuando se encuentra una
exitosa, continúa usando esa en las webs de la misma especie de presa en el
futuro.
👉 Ataque: Independientemente del método de localización y captura de la
presa, una vez que se establece el contacto, la araña tira de la víctima hacia
los quelíceros y la muerde, insertando los colmillos e inyectando veneno de las
glándulas venenosas dentro del prosoma. La presa es rápidamente inmovilizada o
asesinada por el veneno. Las arañas escupidoras (familia Scytodidae)
exhiben una excepción interesante a este patrón de agarre y mordedura, algunas de
las cuales son sociales. Las glándulas venenosas de Scytodidae incluyen una parte que produce pegamento junto con las
células secretoras de veneno habituales. Una mezcla de veneno y pegamento se
dispara desde los poros de los colmillos quelicerales mediante la contracción
muscular de las glándulas; por lo tanto, la presa se captura sin contacto
directo.
Muchas arañas envuelven su presa en seda
hasta cierto punto antes de alimentarse, incluso si la seda no se usa en su
captura inicial. Muchos sostienen a la víctima y la envuelven antes de morderla
(p. Ej., theridiidas y araneidas). Los insectos muy activos atrapados en las
redes de orbes generalmente se envuelven inmediatamente, lo que evita posibles
daños a la red o a su propietario. Las presas potencialmente peligrosas, como
los insectos que pican, generalmente se manejan de esta manera.
👉 Veneno: Casi todas las arañas poseen glándulas venenosas que producen neurotoxinas proteicas. La toxicidad del veneno de araña es bastante variable, y solo unas dos docenas de especies se consideran peligrosas para los humanos.
Figura 17.5. Algunas arañas venenosas para el
ser humano.
Entre ellos se encuentran la viuda negra
americana (Latrodectus mactans) (Figura 17.5a),
una araña lobo brasileña (Lycosa erythrognatha) (Figura 17.5b),
la araña reclusa parda (Loxosceles reclusa) (Figura 17.5c), una araña de tela en embudo australiana (Atrax
robustus) (Figura 17.5d), y algunas especies de arañas trampa
pertenecientes a la familia Ctenidae (por ejemplo, Phoneutria fera)
(Figura 17.5e).
👉 Alimentación: Las arañas, como la mayoría de los otros quelicerados, ingieren su
alimento en forma líquida o semilíquida. Los queliceros de la mayoría de las
arañas tienen gnatobases dentadas con las cuales la presa se pulveriza
mecánicamente, mientras que al mismo tiempo la comida se inunda con jugos
digestivos. A excepción de las partes duras, la presa se reduce así a un caldo
parcialmente digerido. Las cerdas que bordean la boca y miles de placas
cuticulares superpuestas en la faringe sirven como filtros de modo que solo las
partículas muy pequeñas (<1 µm) entren en el intestino. Los miembros de
algunas familias (por ejemplo, Theridiidae y Thomisidae) carecen
de dientes quelicerales. Estas arañas simplemente perforan su presa y luego
expulsan los jugos digestivos dentro y fuera de la herida. Las entrañas
licuadas de la víctima se extraen de su cuerpo y se ingieren.
17.4 Tracto
gastrointestinal
El
sistema digestivo de los quelicerados sigue el plan básico de artrópodos del tracto
frontal, el tracto medio y el tracto posterior, la primera y la última parte
están recubiertas con cutícula. El tracto frontal es a menudo regional y especializado.
En los xifosuranos (p. Ej., Limulus), el tracto frontal forma un bucle
anterior para formar un esófago, un buche y una molleja, el último de estos
rodamientos esclerotizados que muelen partículas ingeridas. En muchos
arácnidos, las porciones del tracto frontal se modifican como órganos de bombeo
para aspirar alimentos licuados. En los escorpiones, esta función es servida
por una faringe muscular,
y en las arañas por un estómago de succión elaborado. La faringe de las arañas puede contener células quimiosensoriales que funcionan como receptores del "gusto".
Figura 17.6. Sistemas
digestivo, circulatorio, respiratorio.
El tracto medio del quelicerado tiene un
ciego digestivo pareado y es el sitio de la digestión y absorción química
final. Los xifosuranos tienen dos pares de ciegos que surgen de la parte
anterior del intestino medio, seguidos de un intestino, un recto corto (el
intestino posterior) y el ano en el margen posterior del opistosoma. En Limulus,
las enzimas son producidas por la pared del
tracto medio y secretadas en el lumen.
Aparentemente, solo se produce extracelularmente la digestión de proteínas
preliminar, y la descomposición final tiene lugar en las células del ciego
digestivo después de la absorción.
La mayoría de las arañas poseen cuatro
pares de ciegos digestivos en el prosoma y, con frecuencia, ciegos ramificados
adicionales en el opistosoma. El intestino medio se expande como una
"cámara de mezcla" espaciosa, llamada el bolsillo estercoral, cerca
de su unión con un recto corto. Los túbulos de Malpighi surgen de la pared del tracto
medio cerca del origen del bolsillo estercoral. El ano se encuentra en el
opistosoma cerca de las hileras “glándulas secretoras de hilo”.
El tracto medio de los escorpiones tiene
seis pares de ciegos digestivos. El primer par, llamado glándulas salivales, se
encuentra dentro del prosoma y produce gran parte del jugo digestivo utilizado
en la digestión externa preliminar. Los cinco pares restantes son altamente
complicados y se encuentran en el opistosoma. Estos ciegos producen las enzimas
para la digestión final y son el sitio de absorción de los productos digestivos.
Dos pares de túbulos malpighianos surgen de la región posterior del tracto
medio, justo en frente del recto corto. El ano se encuentra en el último
segmento opistosomal.
18. Digestión equinodermos
|| Regresar al Índice ||
Los equinodermos despliegan una amplia variedad de estrategias alimenticias, y solo presentaremos un breve resumen.
Figura 18.1. Sistema
digestivo de un lirio de mar.
18.1 Crinoides
Los lirios de mar
y plumones marinos se alimentan por filtración. Las estructuras filtradoras son
los brazos y pínulas ubicadas perpendicularmente al flujo de agua. El material
atrapado en los podios y cilios es transportado por estos hacia la boca. La
boca conecta a un esófago muy corto. El intestino forma bucles alrededor del
cáliz y luego se dirige hacia el ano cerca de uno de los brazos. En muchas
especies el intestino porta divertículos digestivos, algunos de los cuales
tienen ramificaciones secundarias.
18.2 Asteroideos
La mayoría de las
estrellas de mar son depredadores oportunistas o carroñeros. Ellos se alimentan
en casi cualquier animal muerto y depredan muchos invertebrados más lentos que
ellas mismas. Muchas especies son generalistas en términos de sus preferencias alimenticias,
y pueden jugar roles como depredadores de nivel medio o superior en zonas de
intermareas. Otras especies son especialistas estrictos alimentándose de
especies únicas de invertebrados. Excepto por algunas especies filtradoras la
mayoría de las estrellas de mar se alimentan al proyectar su estómago
directamente sobre su alimento, segregando las enzimas digestivas de forma
externa, y luego con la ayuda del moco, succionado las porciones dañadas
enzimáticamente.
Aquellas especies que se alimentan por filtración, deben hacerlo con el material particulado que ingresa en contacto con sus podios, estos al tener mucosa los atrapan y los transportan por los cilios que los recubren hacia la boca. Algunas especies extienden sus brazos hacia arriba para capturar partículas que flotan en la corriente. El sistema digestivo de las estrellas de mar se extiende desde la boca en el centro de la superficie oral hasta el ano en la superficie aboral. La boca es rodeada por una membrana con textura de cuero denominada membrana peristomal. La membrana es flexible, permitiendo la eversión del estómago, y contiene un esfínter muscular para cerrar la boca. Entre la boca y el estómago yace un pequeño esófago.
Figura 18.2. Sistema
digestivo de una estrella de mar.
La región frontal
del estómago que se conecta con el esófago es su región eversible, denominada
esófago cardíaco. Varios músculos retractores se ubican radialmente para jalar
el estómago de regreso en el cuerpo una vez ha salido para cazar una presa.
Detrás del estómago cardíaco se encuentra el estómago pilórico, que da lugar a
un par de conductos pilóricos, los cuales se extienden a cada brazo. Estos
conductos conducen a una pareja de glándulas digestivas llamadas ciegos cecales
pilóricos en cada brazo. Un corto intestino lleva del estómago pilórico hacia
el ano, el cual a veces está vinculado a sacos rectales, también denominados
como glándulas rectales.
Los cecos
pilóricos y el estómago cardíaco son las regiones principales de producción de
enzimas digestivas. Estas enzimas son principalmente proteasas. La digestión a
nivel molecular es interna, pero extracelular después de la ingestión de la
masa predigerida por el estómago cardíaco. Los productos semidigeridos son
transportados por los conductos pilóiricos a los ciegos cecales pilóricos,
donde estos son absorbidos y almacenados. El intestino aparentemente no tiene
una función de absorción de nutrientes prominente como en otros invertebrados o
vertebrados. A pesar de esto, las glándulas rectales aparentemente son capaces
de digerir y absorber nutrientes esenciales no procesados anteriormente.
18.3 Ofiuroideos
Las ofiuras
exhiben gran diversidad en sus mecanismos de alimentación, incluyendo
depredación, filtración de sedimentos, carroñeo y filtración de material
flotante, y varias especies son capaces de más de un método. Algunas ofiuras
pueden emplear sus tentáculos para capturar presas relativamente grandes ya sea
proyectándolos pasivamente desde su guarida o buscándolas activamente en el lecho oceánico, mientras que
las demás estrategias son muy semejantes a las vistas en las estrellas de mar,
donde el moco de los parapodios captura a las presas minúsculas en sedimentos o
en la corriente marina, y luego los llevan hacia la boca a través de los cilios
epiteliales. El tracto digestivo de las ofiuras es incompleto, el intestino y
el ano se han perdido en el curso de la evolución, y el tracto digestivo se
encuentra confinado al disco central. La boca conecta a un esófago corto y un estómago grande y plegado, que llena la mayor parte del volumen del disco central, reduciendo el celoma a una cámara pequeña. El estómago es presumiblemente el lugar de la absorción y la digestión.
Figura 18.3. Sistema
digestivo de una ofiura.
18.4 Equinodermos
La estrategia de alimentación
de los equinodermos incluye varios tipos de herbívora, filtración de material
flotante, filtración de sedimentos y la depredación de algunos tipos de
gusanos. La mayoría de los equinodermos regulares dependen para su alimentación
de un complejo aparato muscular que reside al interior de la boca y que porta
cinco dientes calcáreos. Esta estructura recibe el nombre de linterna de
Aristóteles. La linterna de Aristóteles es el órgano masticatorio de los erizos
de mar formado por una compleja estructura esquelética y muscular protráctil
situada en el interior de la concha que consiste en un armazón pentagonal y una
compleja formación muscular, con cinco dientes potentes de carbonato de calcio
que crecen de forma continua para compensar el desgaste que sufren.
La linterna rodea
la cavidad bucal y la faringe. En su parte superior, la faringe se abre al
esófago. Con esta estructura los erizos de mar son capaces de despedazar el
alimento en fragmentos pequeños, raer algas del sustrato (raspar las rocas y así
poder comerse las algas que están pegadas a ellas), e incluso trepar por la
superficie del fondo marino o excavar refugios en sustratos duros. El filósofo
griego Aristóteles (384 - 322 a. C.) fue quien describió esta estructura en su
libro Historia Animalium y la comparó con una "linterna de cuerno",
lámpara que se utilizaba antiguamente, en tiempos de Aristóteles, de planta
pentagonal donde se apoyaba una vela rodeada por cinco placas hechas de cuerno,
que impedían que el viento apagase la vela, y que al ser semitransparentes
dejaban pasar la luz.
Aristóteles escribió: "... el erizo de mar tiene lo que conocemos nosotros como cabeza y boca en la parte inferior del cuerpo y el ano en la parte superior. El erizo de mar tiene, también, cinco dientes en su interior formando un hueco, en medio de los cuales hay una sustancia carnosa que actúa como lengua. A continuación, viene el esófago y luego el estómago, dividido en cinco partes, y relleno de excreciones, uniéndose las cinco partes en el orificio anal, donde la concha está perforada... En realidad, el aparato digestivo del erizo de mar es continuo desde un lado hasta el otro del cuerpo, aunque exteriormente no lo parezca, siendo similar a una linterna de cuerno con las placas de cuerno dispuestas hacia fuera".
Figura 18.4. Sistema
digestivo del erizo de mar.
La mayoría de los
erizos de mar con una linterna bien desarrollada usan sus dientes para triturar
el material vegetal, o rasparlo del sustrato, muchas especies predatorias comen
carne de gusanos por un mecanismo similar. Algunos erizos de mar carecen de
linterna, y se alimentan de forma semejante a las estrellas de mar por medio de
sus podios y los cilios que los recubren, limitándose a material particulado
del lecho oceánico. Los dólares de mar poseen linternas sin dientes, y emplean
la masa de músculos para absorber una corriente de agua con material
particulado del lecho, permitiendo que sus podios hagan la función de filtro.
El sistema
digestivo de los equinodermos es básicamente un tubo simple que se extiende
desde la boca hasta el ano. La boca se localiza en el centro de la cavidad oral
o se encuentra desplazada frontalmente en algunas especies. El esófago se
extiende aboralmente a través del centro de la linterna de Aristóteles y luego
se une a un intestino alongado. En la mayoría de los erizos un conducto
estrecho llamado sifón discurre paralelo al tracto digestivo. Ambos extremos
del sifón abren al intestino, sirviendo como un filtro de agua, lo que ayuda a
concentrar los nutrientes para acelerar su transporte a través de membrana
durante la absorción. En muchas especies un ciego cecal emerge de la unión entre el esófago y el
intestino. Las enzimas digestivas son producidas en glándulas del epitelio
cecal y del intestino, generando una digestión molecular que es principalmente
extracelular.
18.5 Holotureos
La mayoría de los
pepinos de mar se alimentan por filtración de material flotante o de material particulado
en el lecho. Generalmente emplean sus tentáculos cubiertos de mucosa para
atrapar las partículas, y por medio de los cilios que cubren sus epitelios los
transportan a sus bocas como en otros equinodermos.
La boca frontal
se encuentra rodeada por tentáculos, el esófago o faringe lleva a través de un
anillo de placas calcáreas que apoyan el tracto gastrointestinal frontal. El
esófago se une a un intestino largo, aunque el punto de unión con el intestino
a veces se agranda por lo que puede ser clasificado como un estómago. El intestino se extiende
hacia atrás generando dos bucles hacia adelante y hacia atrás nuevamente, terminando en un recto que termina en el ano. El área rectal se encuentra unida a la pared corporal por medio de una serie de músculos suspensores. Adicionalmente se extiende una serie de órganos que crecen hacia el interior del cuerpo entre las cuales se bombea agua fresca constantemente denominado árbol respiratorio. La digestión y la absorción de llevan a cabo en el intestino.
Figura 18.5. Sistemas
digestivo y respiratorio de un pepino de mar
Cuando son
atacados por depredadores los pepinos de mar emiten a través del ano una serie
de estructuras llamadas tubos de Cuvier, que contienen moco y materiales poco
agradables, y adicionalmente pueden eviscerar parte de sus órganos para que no
se los coman a ellos mismos.
19. Digestión en otros deuterostomos
|| Regresar al Índice ||
19.1 Tunicados
Los tunicados adultos se alimental por filtración o captura accidental de algún animal que pase cerca.
Figura 19.1. Sistemas
digestivo y circulatorio de un tunicado
La boca se ha
modificado para convertirse en un sifón absorbente que crea corrientes
negativas de agua a través de la acción de cilios o tentáculos carnosos. El agua con material partículado alcanza la
faringe donde se encuentran las hendiduras filtradoras. El epitelio de las
hendiduras está cubierto con epitelio productor de mucosa que permite filtrar
el material particulado, mientras que el agua sale del cuerpo. La mucosa es
luego transportada a través de algunos órganos faríngeos hacia el esófago.
El esófago es
corto y abre a un estómago, el cual se encuentra unido a glándulas pilóricas,
que se extienden incluso hasta el intestino como una red de pequeños tubos.
Algunas especies poseen glándulas digestivas accesorias. Las enzimas digestivas
son segregadas en el lumen del estómago, permitiendo una digestión
principalmente extracelular. Saliendo del estómago sale un intestino que
conecta hacia el ano, por donde sale el material no digerido.
19.2 Cefalocordados
Los cefalocordados se alimentan de manera similar a los tunicados, con la diferencia de que estos pueden moverse y los tunicados no. El agua ingresa por la boca modificada en un sifón de entrada, en esta hay una serie de cilios que regulan el material que ingresa a la faringe, donde la hendiduras separan el agua del material particulado a través de la producción de mucosa. El moco que transporta el alimento es concentrado dorsalmente y transportado por acción ciliar al esófago, el cual es corto. El tracto gastrointestinal se extiende posteriormente como un intestino largo y abre posteriormente en un ano antes de la aleta caudal.
Figura 19.2. Sistema
digestivo de un cefalocordado.
Cerca de la unión entre la faringe y el esófago se localiza un ciego cecal denominado ceco hepático, algunos estudios filogenéticos han mostrado evidencias de que este ciego hepático se encuentra relacionado con el hígado y el páncreas de los vertebrados, y que posiblemente el ceo hepático del ancestro de los vertebrados y cefalocordados fuera bastante similar al de estos últimos. La digestión molecular inicialmente es extracelular en el lumen del intestino, pero se completa intracelularmente por fagocitosis del material que no ha sido degradado a nutrientes moleculares.
20. Vertebrados, labios y dientes
|| Regresar al Índice ||
En el siglo XIX,
Alfred Lord Tennyson presentó la sombría descripción de la "Naturaleza
es rojo en dientes y garras", un recordatorio poético de que los
animales deben procurarse alimentos para sobrevivir, una necesidad a veces cruel
pero práctica. Para los depredadores, la comida significa otro animal; Para los
herbívoros, alimentos significan plantas. Una persecución rápida y una matanza
abrumadora podrían caracterizar la captura de presas por un carnívoro; La
navegación prolongada o la migración a nuevas fuentes de plantas suculentas
pueden caracterizar la alimentación de un herbívoro. Lamentablemente, la comida
tan difícil de obtener es inicialmente inutilizable. El proceso de convertir
una comida en combustible utilizable para el cuerpo es el objetivo del sistema
digestivo. El sistema digestivo rompe las moléculas grandes contenidas en una
comida suculenta para que puedan ser absorbidas en el torrente sanguíneo y así
ser disponibles para su uso en todo el cuerpo.
Un bulto de comida
en la boca se llama bolo. Tanto los procesos mecánicos como los químicos se
ponen a trabajar para digerir este bolo. Inicialmente, la masticación mecánica
con dientes y la agitación del tracto digestivo rompen el bolo, reduciéndolo a
muchas piezas más pequeñas y, por lo tanto, aumentando el área de superficie
disponible para la digestión química por las enzimas. Los músculos que rodean
las paredes del tracto digestivo producen ondas de contracción amasadoras,
denominadas peristalsis, que restringen los alimentos en el lumen “cavidad del
sistema digestivo”, se mezclan y obligan de una sección del tracto a la
siguiente. A medida que la acción mecánica y química trabaja en el bolo, pronto
se convierte en una masa pulposa de líquido más comúnmente llamada quimo o
digesta. Tenga en cuenta que el lumen se considera externo al resto del cuerpo,
y el tejido que lo recubre se denomina epitelio.
Los términos que
describen partes del tracto digestivo a menudo se usan de manera casual.
Algunos toman el término canal alimentario para referirse a todo el sistema
digestivo completo, boca a ano; otros lo aplican en un sentido restringido. El
término tracto gastrointestinal TGI, significa literalmente estómago e
intestinos, pero la mayoría lo aplica a todo el tracto digestivo desde la
cavidad bucal hasta el ano. Los médicos clínicos hablan de intestinos pequeños
y grandes, términos de jerga para intestino delgado y grueso, respectivamente.
No hay nada siniestro o descuidado en esto, solo diferentes profesionales que
buscan terminología para satisfacer sus necesidades.
La cavidad bucal
contiene los dientes, la lengua y el paladar. Las glándulas orales se vacían en
ella. Las glándulas salivales ayudan a humedecer los alimentos y secretan
enzimas para comenzar la digestión química. En algunas especies, la masticación
comienza la descomposición mecánica de los alimentos.
20.1 Labios
Son los márgenes que enmarcan la boca, si bien en los mamíferos y otros seres vivos, los labios son estructuras blandas y carnosas, e otros animales esto no es así. Los labios pueden endurecerse al incrementar la cantidad de quitina en ellos generando picos. Los picos no son exclusivos de las aves, puesto que algunos dinosaurios reptiles y mamíferos también han desarrollado labios endurecidos “picos”.
Figura 20.1. Los picos no son una estructura exclusiva de las aves, al ser una mera acumulación de una proteína común en los labios, puede evolucionar varias veces de maneras diferentes como en reptiles, mamíferos y dinosaurios no aviares.
Figura 20.2. No se considera
que las serraciones sean dientes reales debido a que no emergen del hueso, sino
del borde del pico. Son un ejemplo de estructura análoga evolutiva ya que
tienen una apariencia externa semejante, pero no son homólogos en estructura
interna o en parentesco.
Ciertas aves
pueden presentar serraciones, estructuras con forma de cierra en el borde del
pico que podrían confundirse con dientes, sin embargo, no son dientes
reales. Las serraciones no son dientes,
puesto que estos últimos se originan en una encía o gingivia y tienen una
estructura interna altamente compleja y muy característica. Mientras que las
serraciones se originan en el pico que no es otra cosa que labios endurecidos.
Los dientes
reales no se forman en las aves actuales, a menos que presenten una mutación en
el gen Talpid II, sin embargo, aunque los embriones de las aves con este gen
activo generan dientes en estado embrionario, también mueren ya que este gen
también tiene un efecto letal. (Harris, Hasso,
Ferguson, & Fallon, 2006; Linde-Medina & Newman, 2014; Rashid et al.,
2014; Sire, Delgado, & Girondot, 2008).
En los mamíferos, sin embargo, los labios presentan exenciones musculares que les otorga una gran movilidad, en los humanos por ejemplo se convierten en un órgano accesorio del habla, mientras que en otros animales se convierten en exenciones de la boca útiles para la obtención de comida, por ejemplo en los rinocerontes, el labio superior está más desarrollado y puede funcionar como una suerte de dedo que los ayuda a obtener alimento.
Figura 20.3. El embrión de
pollo normal a la izquierda y embrión de pollo mutante Talpid2 a la derecha
mostrando los primordios de dientes cónicos (Harris, Hasso, Ferguson, &
Fallon, 2006; Linde-Medina & Newman, 2014; Sire, Delgado, & Girondot,
2008). Existieron sin embargo aves con dientes y pico en el registro fósil como
Sapeornis o Confuciusornis (Rashid et al., 2014).
20.2 Partes de los dientes
Los dientes son estructuras únicas dentro de los vertebrados, su función principal es el rompimiento, molido de los alimentos y/o la apertura de orificios por donde los ácidos estomacales y las enzimas digestivas sean capaces de realizar sus funciones de degradación. En general, cuando la comida ingresa a la boca, los dientes, la lengua y la saliva actúan para convertirlos en el bolo alimenticio.
Figura 20.4. Estructura
general de un diente molar de mamífero.
La saliva posee
proteínas como la enzima amilasa que comienza la digestión de los azucares
complejos “polisacáridos” generando maltosa y polisacáridos más cortos. Las
principales partes de los dientes son:
👉 Corona: Es
la parte visible que se proyecta por encima de la encía o gingivia.
👉 Raíz: Base
se fija en la cavidad de la encía hasta el hueso de la mandíbula
👉 Enamel o
esmalte: Es la sustancia más dura del cuerpo, y recubre la
corona de los dientes en buenas condiciones.
👉 Dentina: Es
la parte intermedia de los dientes, es semejante al hueso tanto en estructura
como en composición química pero es más duro. La dentina recubre a la pulpa del
diente y puede crecer en capas a lo largo de la vida de un individuo. Al igual
que ocurre con el crecimiento de un árbol, el crecimiento de la dentina crea
marcas que pueden ayudar a identificar la edad del individuo.
👉 Cemento: Es
la parte inferior del diente la cual ancla el diente al hueso de la mandíbula
👉 Pulpa: Es
la parte más protegida del diente, donde se almacena una gran cantidad de vasos
sanguíneos, así como el nervio del diente. Los dientes pueden presentar
modificaciones extremas aun entre animales emparentados filogenéticamente, pero
esto lo veremos en temas subsecuentes. Dependiendo del modo en que se mudan los
dientes podemos clasificar a los animales como polifidontos y difidontos. Los
animales polifiodontos son aquellos que reemplazan constantemente sus piezas
dentales, como en el caso de los tiburones y la mayoría de los reptiles.
Los animales
difiodontos como los mamíferos solo tienen dos juegos de dientes, uno deciduo
que es reemplazado por un juego permanente. Ambos juegos de dientes son
similares en cuanto a que presentan incisivos, caninos y premolares; pero los
dientes permanentes presentan una serie de molares extra (muelas cordales) que
emergen de últimas.
20.3 Dientes
especializados
Debido a la
presencia del paladar secundario, los mamíferos adquirieron la capacidad de
mastricar su alimento y respirar al mismo tiempo, lo que abrió una nueva gama
de posibilidades para los dientes, los cuales ya no se dedicaron únicamente a
desgarrar y
matar. Dependiendo de las preferencias dietarias los dientes de los mamíferos
se han adaptado para el corte, la penetración y la molienda de los alimentos en
diversas formas.
Debido a que la
dentición de los mamíferos revela una fuerte selección natural, es posible
clasificar taxonómicamente en base a su dentadura, por lo que no es de
sorprender que se hubiera elaborado una terminología compleja. Iniciando, los
mamíferos que poseen diversidad de dientes especializados se denominan
heterodontos, y aquellos que poseen un solo tipo de dientes los llamaremos
monodontos. Por lo general los heterodontos pueden incluir de dos a cuatro de
los siguientes tipos de dientes:
👉 Incisivos: En
el frente, se especializan en el corte de los materiales, ya se avegetal o de
proteína animal.
👉 Caninos: Laterales,
se especializan en la penetración, los depredadores los emplean para penetrar
en arterias vitales de sus presas para realizar asesinatos limpios y rápidos.
👉 Premolares y
molares: Con superficies planas para la molienda de los
alimentos, son estos últimos la innovación más importante de la dentición
mamífera que solo es posible con la presencia de un paladar secundario.
Figura 20.5. Una
sinapomorfia o carácter definitorio de los mamíferos es la presencia de dientes
especializados que solo se reemplazan una vez en la vida. Los carnívoros a
parte poseen entre los premolares y molares una categoría extra llamada
carnisales para cortar la carne dura.
20.4 Dientes humanos
Los dientes humanos son típicos de un
mamífero, estos son dientes especializados con formas particulares para
funciones concretas. La mayor especialización de los mamíferos es el masticado
de la comida sin ahogarse y eso lo realizan los molares traseros,
adicionalmente poseen otros dientes especializados, los incisivos frontales se
especializan en el corte y los caninos que en los humanos son poco prominentes
son los únicos dientes cónicos que quedan del pasado reptiliano, especializados
en penetrar la comida. Por lo demás la estructura dentaria de los humanos es
semejante a la de cualquier otro vertebrado y puede consultarse en el capítulo
sobre el sistema digestivo de los vertebrados.
20.5 Dientes altamente especializados
Los dientes están
unidos a los huesos de apoyo de tres maneras generales:
👉 Los reptiles y mamíferos archosaurianos tienen los
dientes de los dientes hundidos en las cavidades dentro del hueso.
👉 Otros vertebrados exhiben una condición de
acrodonto, con cavidades y dientes poco profundos unidos a la cresta del hueso,
👉 una condición de pleurodonta, con dientes unidos
al lado medial del hueso.
Entre algunos herbívoros y depredadores, los dientes a menudo se aplanan ampliamente en superficies martillo y yunque para triturar material vegetal fibroso o conchas de moluscos duras. Los dientes de muchos peces teleósteos forman superficies abrasivas que se utilizan para raspar algas incrustadas de las rocas, colocarlas en suspensión e ingerirlas.
Figura 20.6. Como
polifiodontos los tiburones reemplazan sus dientes permanentemente.
👉 Peces y tetrápodos primitivos: La cavidad bucal y sus dientes también sirven como trampa para presas, un aparato adaptado para atrapar presas desprevenidas. Entre la mayoría de los carnívoros, los dientes son simples conos afilados. Perforan la piel de la presa para dar a las mandíbulas un agarre firme sobre el animal capturado y, a menudo, todavía luchando. La piel es lo que los ingenieros llaman un material compatible. Debido a su gran flexibilidad, se deforma fácilmente o cede a los intentos de punción. Para abordar este problema mecánico, los dientes de los depredadores tienen cúspides puntiagudas para perforar o cortar este material adaptable. Además, los dientes de algunos depredadores, como los tiburones, tienen bordes cortantes afilados como cuchillos a lo largo de los lados de los dientes para ayudar a perforar la piel. Para rebanar trozos de carne, estos bordes están más serrados, como los de un cuchillo de pan, para cortar la piel suave.
Figura 20.7. Diente
laberintodonto.
Los dientes de
algunos ripidistianos y algunos tetrapodos tempranos tienen cúspides afiladas y
únicas, y sus pliegues de esmalte son complejos, lo que inspira el nombre laberintodonto
para tales dientes. Este esmalte desplegado produce aristas superficiales que
pueden mejorar la penetración del diente y fortalecer el diente internamente.
👉 Anfibios: En las salamandras larvales, la mayoría de los dientes son conos puntiagudos, pero los dientes de los adultos metamorfoseados a menudo muestran especializaciones.
Figura 20.8. Una de las
razones por las que erróneamente se piensa que los anfibios no tienen dientes
es que estos son ridículamente pequeños.
En algunas
especies, las coronas son bicúspides, tienen dos cúspides y la propia corona se
asienta sobre un pedicelo basal al que está unida por fibras de colágeno.
Cuando se reemplaza un diente, la corona se pierde y el pedicelo se reabsorbe
rápidamente, lo que lleva a algunos a argumentar que tales dientes pedicelados
representan una forma de reemplazo rápido de los dientes. Sin embargo, la
principal ventaja de esta adaptación es que ayuda a agarrar presas. La
"articulación" formada entre la corona y el pedicelo permite que la
punta del diente se doble hacia dentro pero no hacia afuera. Por lo tanto,
cuando una presa apresurada avanza hacia la boca de una salamandra, las puntas
de los dientes se relajan y se doblan en la misma dirección, lo que fomenta el
movimiento hacia la garganta. Debido a que estas puntas de los dientes están
inclinadas hacia adentro, resisten el escape de la presa
👉 Reptiles – serpientes: Al igual que los dientes de la mayoría de los reptiles carnívoros, los dientes de serpiente generalmente se reducen a una cúspide de punta afilada que penetra en la piel y le da un agarre firme a la presa.
Figura 20.9. Cráneo y dentición de una serpiente no especializada en
veneno, sus dientes se organizan como los de un reptil típico.
Algunos dientes
de serpiente están especializados y tienen un borde en forma de cuchilla o
crestas bajas a lo largo de sus lados, que se cree que ayudan a la penetración
de los dientes. Cuando una serpiente ataca, pone su boca sobre la presa rápidamente. La serie de dientes semejantes a
agujas forman una superficie espinosa que engancha fácilmente la superficie de
la presa. Los dientes en la parte frontal de la boca de la serpiente a menudo
están en reversa, con la punta inclinada hacia adelante desde el resto del
diente. Esto le da al diente una curva posterior mayor en su base y una
inclinación hacia delante en su punta. La inclinación hacia adelante de la
cúspide significa que, durante el golpe, la punta afilada se alinea más con la
línea de acercamiento de la serpiente a la presa.
La alineación de
las puntas de los dientes con la presa facilita la punción de la piel en el
momento del impacto. La curva dirigida hacia la parte posterior de la base del
diente sirve para sujetar la presa y facilitar su deglución. Si la presa
retrocede en un intento de escapar, los dientes se hunden más profundamente y
de forma segura en la piel debido a su inclinación hacia atrás. Los dientes con
curvatura inversa se encuentran en otros vertebrados, como los tiburones, y,
presumiblemente, funcionan de manera similar. La cúspide penetra en el impacto
y la base sostiene la presa que lucha.
Los dientes maxilares de algunas serpientes tienen ranuras abiertas por las cuales fluyen las secreciones orales durante la alimentación. En las serpientes venenosas, los bordes de estos surcos se fusionan, formando un canal hueco hacia abajo del núcleo del diente a través del cual el veneno pasa del conducto del veneno a la presa.
Figura 20.10. Cráneo y
colmillos de una serpiente altamente especializada en producción de veneno.
El término
colmillo es apropiado para un diente hueco modificado para la administración de
veneno. Al ser un diente modificado, el colmillo de serpiente, al igual que
otros dientes, es parte de un sistema de polifodonto y se reemplaza de forma
regular. Por lo tanto, la remoción artificial del colmillo no hará que una
serpiente venenosa sea permanentemente "inofensiva", porque en un día
o menos, un diente de reemplazo toma su lugar.
👉 Mamíferos: En los mamíferos, los dientes no solo capturan o cortan los alimentos, sino que están especializados en masticarlos, lo que produce una dentición compleja y distintiva. De hecho, la dentición en diferentes grupos es tan distintiva que a menudo es la base para identificar animales vivos y especies fósiles. No es sorprendente que una terminología elaborada haya crecido para describir las características particulares de los dientes de mamíferos.
Figura 20.11. (Izquierda)
Cráneo y dentición del coyote; (Derecha) Cráneo y dentición del ciervo.
La dentición heterodonta
de los mamíferos incluye cuatro tipos de dientes dentro de la boca: incisivos
en la parte delantera, caninos al lado, premolares a lo largo de los lados de la boca y molares en la parte posterior. El número de cada tipo difiere entre los grupos de mamíferos. La fórmula dental es una expresión abreviada del número de cada tipo de diente en un lado de la cabeza para un grupo taxonómico. Por ejemplo, la fórmula dental del coyote (Canis latrans) es: I 3/3, C 1/1, PM 4/4, M 2/3. Esto significa que hay tres incisivos superiores y tres inferiores (I), un canino superior y uno inferior (C), cuatro premolares superiores y cuatro inferiores (PM), y dos molares superiores y tres inferiores (M), 21 por lado o 42 en total. A veces, la fórmula dental se escribe como 3-1-4-2 / 3-1-4-3, los primeros cuatro números indican los dientes superiores y los segundos cuatro los dientes inferiores del coyote. La fórmula dental para el ciervo (Odocoileus hemionus) es 0-0-3-3 / 3-1-3-3. Observe que los incisivos superiores y los caninos que faltan están indicados con ceros.
Figura 20.12. Dientes
carnisales.
Generalmente, los
incisivos en la parte frontal de la boca se usan para cortar o recortar;
Caninos, para pinchar o sujetar; Premolares y molares, para triturar o moler
alimentos. En humanos y cerdos, las coronas son bajas o braquidontos. En
caballos, las coronas son altas, o hiposodontos. Si las cúspides forman picos
redondeados, como en los omnívoros, los dientes son bunodontos. Las cúspides
estiradas en crestas predominantemente rectas, como en los perisodáctilos y roedores,
producen dientes de lofodontos. Las cúspides en forma de media luna, como en
los artiodáctilos, caracterizan los dientes de selenodontos. Los dientes de Hipsodontos
se encuentran típicamente en herbívoros que muelen material vegetal para romper
paredes celulares resistentes, especialmente animales de pastoreo donde las
partículas de sílice en las hierbas hacen que su dieta sea más abrasiva. Su superficie oclusal se desgasta de manera
desigual porque los minerales que forman la superficie (esmalte, dentina y
cemento) difieren en dureza. Las superficies oclusales son funcionalmente
importantes porque aseguran que las crestas y depresiones persisten durante
toda la vida, manteniendo así una superficie de pulido rugosa que no se suaviza
con el uso continuo.
Figura 20.13. Los cerdos salvajes o jabalíes no han perdido sus
colmillos sin embargo ellos no lo emplean para la alimentación sino para
defenderse de sus depredadores.
Los mamíferos
poseen una variedad de dientes especializados. En algunos, los dientes
sectoriales se modifican de modo que las crestas de los dientes
opuestos se cortan entre sí para cortar el tejido. En algunos primates, los bordes cortantes se forman en el canino superior y en el primer premolar inferior, los dientes sectoriales. Estos dientes se despliegan en peleas entre individuos o en defensa. En el orden Carnivora, el cuarto premolar superior y el primer molar inferior forman carnasiales, dientes sectoriales especializados que se cortan unos contra otros como tijeras para cortar los tendones y los músculos. Los colmillos surgen de diferentes dientes en diferentes especies. El único colmillo en espiral de 3 m del narval es el incisivo superior izquierdo.
Figura 20.14. Por lo general los narvales solo tienen un colmillo alargado, pero algunos individuos tienen los dos.
Figura 20.15. Colmillos y
dentición de un elefante.
La especulación
de la función del colmillo va desde una pesca con caña, hacer agujeros en el
hielo polar, o agitar el fondo del océano para asustar a los alimentos
enterrados. Todos los machos, pero solo unas pocas hembras, llevan el colmillo,
lo que sugiere que es una característica sexual secundaria que se usa en la
ostentación sexual. En los elefantes, los colmillos pareados son incisivos
alargado, y en las morsas, los colmillos pareados son caninos superiores que
sobresalen hacia abajo. En los mamíferos carnívoros, los dientes caninos y las
poderosas mandíbulas se usan para matar presas. A veces, estos dientes perforan
los principales vasos sanguíneos en el cuello, lo que hace que la víctima
sangre profusamente y se debilite. Un carnívoro especializado, como un león
adulto, tiene más probabilidades de morder el cuello y colapsar la tráquea para
asfixiar a su presa. Algunos mamíferos, como los osos hormigueros y las
ballenas de cerdas, carecen de dientes por completo.
Figura 20.16. Colmillos de un
depredador tan especializado como el de un femilo dientes de sable “Smilodon
fatalis” pueden ser tan grandes que aunque intuitivamente
sabemos que debieron haber tenido una función para matar a la presa, el cómo
los empleaban a veces resulta una pregunta difícil de responder, aún hoy muchos
paleontólogos no se ponen de acuerdo con el modo en que se empleaban estas estructuras,
pues el ser tan grandes también se hacían frágiles y fáciles de romper.
21. Vertebrados, de la mandíbula a la farínge
|| Regresar al Índice ||
21.1 La
mandíbula
Las mandíbulas de
los gnatóstomos evolucionaron a partir de los arcos branquiales de los
ancestros de agnatos. En particular, las mandíbulas evolucionaron desde los
arcos branquiales internos, proporcionando un dispositivo que movió a los peces
mandíbulas depredadores a la parte superior de la cadena alimenticia y preparó
el escenario para una radiación explosiva de placodermos tempranos,
condrictios, acantodios y peces de hueso. Sin embargo, Jon Mallatt sostiene que
los primeros pasos hacia una condición mandibular no fueron impulsados por la
depredación sino por las demandas respiratorias de estilos de vida cada vez más
activos.
En su opinión, los primeros vertebrados poseían arcos branquiales internos y externos no articulados, y la musculatura que rodeaba la faringe. Al respirar, la contracción activa de los músculos circundantes exprimía el agua a través de las branquias (fase de exhalación); luego, el retroceso elástico pasivo de los arcos branquiales agrandaba la faringe para extraer el agua a través de la boca (fase de inhalación). Posteriormente, los estilos de vida cada vez más activos favorecieron un movimiento ventilatorio más fuerte de agua en las branquias.
Figura 21.1. La evolución de
la mandíbula es un ejemplo de cooptación, es decir, el reclutamiento de
estructuras previas y modificarlas levemente para aplicarlas a funciones
aparentemente diferentes, pero que estructural, química y mecánicamente son
semejantes, en este caso el movimiento en bisagra de la faringe permitió el
movimiento en bisagra de la mandíbula mordedora.
Estas demandas por
más oxígeno se abordaron mediante un fortalecimiento de los músculos
espiratorios circundantes y la evolución de nuevos músculos inhalatorios, y un
arco branquial altamente articulado en bisagra, que produjeron una expansión
activa de la faringe. Los arcos branquiales internos, sobre los cuales actuaron
estos músculos más poderosos, también se volvieron más robustos y ahora se
unieron como un sistema de palanca que produce movimientos inhalatorios y espiratorios
activos de la faringe. El primer arco branquial, que anclaba la serie de
músculos branquiales iniciales frente al agua se hizo más robusto, y sus
mordidas evolucionaron para succionar agua y respirar más activamente, función
que aún pueden hacer todas las mandíbulas. Estas mandíbulas ventilatorias
abrieron la boca durante la inhalación y la cerraron con fuerza durante la
exhalación.
Aunque la mandíbula evolucionó para la ventilación de las branquias, su movimiento de bisagra preparó el escenario para una mayor evolución, y las mandíbulas de ventilación asumieron rápidamente una función de alimentación por aspiradora activa pulsante.
Figura 21.2. La evolución
deja su huella en el desarrollo embrionario, actualmente todas las mandíbulas
se desarrollan a partir de los primeros arcos faríngeos, los demás arcos sufren
destinos diferentes, en los tetrápodos estos arcos no forman arcos branquiales
sino los anillos de la faringe.
La rápida
expansión por inhalación de la faringe produce una succión que atrae a las
presas, tal actividad aun es llevada a cabo por peces modernos. La exhalación
rápida cierra las mandíbulas para agarrar y morder la presa que ha sido
inhalada. Si estos peces se habían alimentado previamente de invertebrados
pequeños, lentos y bentónicos, entonces el advenimiento de la alimentación por
succión y una fuerte mordedura ahora permitía que estos peces mandibulados
capturaran presas pelágicas grandes y evasivas. La ampliación y el fortalecimiento
de estas estructuras siguieron a medida que las "mandíbulas de
alimentación" se hicieron más prominentes en la captura y el agarre de la
presa.
En todos los agnatos
fósiles y vivos, peces sin mandíbulas, una boca bien desarrollada (cavidad
bucal) se encuentra anterior al arco mandibular. Esta boca premandibular tiene
labios que definen la abertura oral y paredes prominentes, similares a las
mejillas. A medida que evolucionaron hasta convertirse en dispositivos de
alimentación activa, las mandíbulas no solo se agrandaron, sino que también se
inclinaron hacia adelante hasta una posición más favorable donde podían agarrar
efectivamente la presa que entra. Cuando esto ocurrió, las mejillas de la boca
premandibular se redujeron considerablemente, para no interferir con las
mandíbulas durante la captura de la presa. Como resultado, en los gnatóstomos,
las mandíbulas definen la abertura oral y la cavidad bucal se encuentra
inmediatamente detrás de las mandíbulas, en una posición postmandibular.
La evolución de
la nueva boca (postmandibular) que reemplaza a la antigua boca (premandibular)
ha dejado su huella en los grupos modernos. La mayoría de los peces con
mandíbulas modernos aspiran la alimentación produciendo una rápida expansión de
la faringe para inhalar la presa. Este es un remanente de la etapa de
ventilación temprana en la evolución de las mandíbulas, esencialmente un acto
de ventilación exagerado que ahora sirve de alimentación. En el tiburón cazón,
se pueden encontrar colgajos laterales de piel escondidos detrás de la esquina
de la boca. Estas son partes de las mejillas laterales de la boca
premandibular, ahora frente al arco mandibular que lleva los dientes. La
hipótesis de Mallatt de una "nueva" boca en gnathostomos ha provocado
una nueva mirada a los problemas "antiguos", especialmente el cásico
problema de cómo explicar la evolución de una estructura compleja con una
función concreta, ya que morder requiere de un arco mandibular ya muy
especializado, la hipótesis respiratoria permite explicar los desarrollos
iniciales hasta la forma compleja de las primeras mordidas, además del hecho de
la íntima y a veces peligrosa, conexión entre los sistemas
respiratorio/ventilatorio y digestivo.
21.2 Paladar
El cráneo de los
mamíferos es una estructura altamente especializada en comparación con los
amniotas o los diápsidos. El desarrollo de dientes especializados provocó no
solo cambios en los hábitos masticadores que conllevaron a la expulsión y
reclutamiento de los huesos postdentarios en la audición, adicionalmente la
masticación requiere que el animal pueda tener la comida en la boca por mucho
tiempo sin ahogarse. La estructura que sirve a estos propósitos es un paladar
secundario que separa la cavidad nasal de la cavidad bucal.
Un paladar es una
estructura que forma el techo de la cavidad bucal y nasal de forma simultánea,
en la mayoría de los tetrápodos. Las excepciones son algunos diápsidos como los
cocodrilomorfos, algunos terápsidos y en los mamíferos. En ellos existen dos
cavidades, la cavidad nasal y la cavidad bucal. Para que estas dos cavidades
estén separadas se requiere de un tabique o placa en medio de ambas que separen
las cámaras, y este es denominado el paladar secundario. Se lo denomina
secundario porque es un derivado secundario evolutivo, mientras que el techo de
la cavidad nasal es el mismo que el de la cavidad buco-nasal única de los peces
y la mayoría de los demás tetrápodos.
Figura 21.3. A la derecha tenemos
un animal con paladar simple, las fosas nasales abren directamente a la boca,
por lo que este animal no puede masticar prolongadamente. A la izquierda un
animal con paladar secundario que separa dos cavidades, una nasal y otra bucal,
lo cual permite masticar o adherir la boca a algo sin dejar de respirar, lo
cual es una ventaja a la hora de masticar el alimento o de permanecer unido al
pezón de la madre al ser amamantado.
El paladar
secundario incluye dos partes, una dura o paladar duro y otro hecho de tejidos
blandos o paladar blando. El paladar duro se forma por un crecimiento hacia
adentro del borde de los huesos premaxilar, maxilar y palatino que se fusionan
a la mitad de su viaje para formar una plataforma o tabique sólido. Este
paladar duro solo da cuenta por la mitad de la boca, la otra mitad es rellenada
por un tejido fibroso-cartilaginoso muy blando.
En el modelo
anterior podemos ver un mamífero con paladar secundario, este animal puede
masticar y respirar de forma simultánea gracias a que las cavidades se
encuentran separadas por un paladar secundario, sin embargo, aún no puede
tragar y respirar al mismo tiempo debido a que el paladar secundario no separa
completamente los tractos respiratorio y digestivo. Este detalle es muy
importante cuando vas al odontólogo, cuando van a retirarte los dientes,
frontales la inyección de anestesia es muy dolorosa debido a que la aguja debe
penetrar en el paladar duro. Pero cuando van a retirarte un diente de la parte
posterior como las muelas cordales/del juicio, la inyección es relativamente
indolora porque no hay que aplicar mucha fuerza para que la aguja penetre el
tejido del paladar blando.
21.3 La
masticación
El propósito de
la manipulación mecánica de los alimentos es mejorar el acceso de las enzimas
digestivas. Los dientes permiten quebrar un exoesqueleto impermeable
(artrópodos) o una armadura protectora (armadura ósea vertebrada) de la presa y
permitir que las enzimas digestivas invadan el tejido blando. Algunos peces y
salamandras acuáticas a menudo escupen presas capturadas solo para atraparlas
de nuevo con las mandíbulas. Mientras repiten este proceso, sus pequeños
dientes derriban la dura capa exterior de la presa. La masticación, ocurre en
algunos peces y lagartos, pero es característica de los mamíferos gracias a la
presencia del paladar secundario que permite masticar y respirar
simultáneamente. El proceso de masticación reduce un bolo grande a partículas
más pequeñas para que las enzimas digestivas puedan trabajar en más área de
superficie.
Las propiedades
físicas de los alimentos rigen el proceso de masticación. Los alimentos blandos
pero sinuosos, como los músculos y la piel, se cortan mejor con las cuchillas
de los dientes carnasales especializados como tijeras, por ejemplo, los
carnívoros. Los alimentos fibrosos, como los pastos y otros materiales
vegetales, se descomponen mejor mediante molienda. Los dientes molares de los
ungulados, subungulados y roedores están corrugados en sus superficies de
trabajo. A medida que las mandíbulas se mueven de lado a lado, estas
superficies dentales se deslizan una sobre otra para rasgar las fibras de las
plantas. Masticar mecánicamente tritura las fibras vegetales duras y rompe las
paredes celulares, exponiendo así el citoplasma dentro de las enzimas
digestivas. Los alimentos duros y quebradizos, como las nueces y las semillas, responden
mejor a la compresión, como la de un mortero. Los dientes molares que ruedan
unos sobre otros pulverizan este tipo de alimento en pedazos más pequeños.
21.4 Faringe y laringe
Figura 21.4. Las serpientes
modifican la posición de la tráquea para evitar ser asfixiadas con su propio
alimento.
En los mamíferos
adultos, la faringe es poco más que un corto pasaje por donde pasan
alternativamente el alimento y el aire. Sin embargo, durante el desarrollo
embrionario es mucho más importante. La faringe puede expandirse en algunos
peces de manera embriológica para formar las vejigas natatorias y en los
vertebrados terrestres, los pulmones. Esto quiere decir que, el aire que
proviene de la cavidad nasal, pasa temporalmente por el mismo tubo que pasan
los alimentos, lo cual puede ser problemático, ya que si un bolo alimenticio
pasa a la laringe en lugar de al esófago, puede ocasionar la asfixia del
animal. Para evitar esto, existe una elongación del paladar blando llamado
epiglotis. La glotis obstruye la laringe, mientras que el bolo alimenticio pasa
desde la cavidad bucal hasta el esófago.
En las serpientes
el problema del canal faríngeo y respiratorio se convierte en un problema
serie, debido a que no poseen extremidades para particionar la comida, deben
emplear toda la boca para tragar, lo cual potencialmente las asfixiaría si su
tráquea estuviera conectada al canal digestivo a la altura de la laringe. En
los humanos la laringe es la parte más posterior de la faringe donde la tráquea
y el esófago encuentran su punto de encuentro. Para solucionar ese
inconveniente, las serpientes son
capaces de desconectar la tráquea del esófago y de proyectarla anteriormente por debajo de la boca, de forma tal que al comer, el canal respiratorio queda expuesto directamente al aire ambiental sin asfixiarse. Músculos poderosos que rodean la tráquea evitan que el canal colapse por el peso de la presa que está ingresando a la boca.
21.5 Boca humana
La boca humana es
típica de un mamífero euteriano, está dividida en dos cavidades gracias al
paladar secundario que en nosotros se denomina simplemente como el paladar,
este conforma el techo de la boca y el piso de la cavidad nasal. La parte más
cercana al rostro del paladar es ósea y muy dura, lo cual hace que las
anestesias locales allí sean dolorosas, pues el odontólogo debe aplicar fuerza
para atravesar el paladar. Por el contrario el paladar cercano a la faringe es
blando y la anestesia allí es relativamente indolora. El paladar sirve para que
los bebes puedan amamantarse de forma continua de un pezón y respirar al mismo
tiempo, y en los adultos para masticar y respirar simultáneamente.
La boca sirve
para:
1- iniciar la digestión mecánica de la comida gracias
a los dientes y el paladar duro.
2- iniciar la digestión química debido a que está
conectada a las glándulas salivales.
3- registrar la calidad de los alimentos mediante
las papilas gustativas y el sentido del olfato
4- humedecer el alimento para que pase de forma
lubricada al esófago.
Para cumplir esas
funciones la boca se encuentra equipada con órganos como los dientes, las
glándulas salivales, la lengua y una conexión al sistema olfativo.
👉 Glándulas
salivales humanas: La saliva humana se caracteriza por res
funciones, humedece la comida para que esta pueda pasar de forma lubricada sin
dañar el epitelio esofágico inicial, también posee enzimas que combaten las
infecciones bacterias y fúngicas, y finalmente posee enzimas digestivas, de las
cuales la más relevante es la amilasa, la cual es una enzima lítica que ataca
el almidón convirtiéndolo en cadenas de azúcares más simples.
Usted mismo puede
notar el efecto de la amilasa al masticar y mojar el pan por un periodo
prolongado de tiempo, después de unos instantes la masa comenzará a tener un
sabor más dulce. En los seres humanos la saliva juega un rol fundamental en la
higiene general de la cavidad oral. La saliva es una solución buffer que
neutraliza ácidos y bases que ingresan a la cavidad oral, incluyendo ácido
gástrico regurgitado. Aunque en menores cantidades que la amilasa y la mucina
también se encuentran otras proteínas como:
La muramidasa,
una lisozima que puede digerir el ácido murámico específico de algunas
bacterias como los Staphylococcus; la lactoferrina, una proteína que se une al
hierro privando a los microorganismos de una sustancia indispensable para su
crecimiento; factor de crecimiento epidérmico, que estimula la secreción de
mucosa estomacal; inmunoglobulinas (principalmente IgA). La saliva es un
solvente hipotónico “provoca que las células estallen como globos”, por lo que
puede proteger contra ciertas infecciones. Los linfocitos T efectores son
particularmente sensibles a ambientes hipotónicos, por lo que estudios
recientes han revelado que la saliva puede prevenir infecciones por el virus
del VIH que causa el SIDA.
👉 La lengua
humana: La lengua humana se encarga de dos funciones, la
primera manipular el alimento para masticarlo de forma apropiada, la segunda
función es la de servir parcialmente de órgano del gusto. Hay que destacar que
el órgano del gusto es una ilusión lingual, pues la lengua solo es responsable
de parte de la sensación de los sabores. La lengua humana solo percibe sabores básicos
como dulce, salado o amargo, pero cualquiera que haya comido se dará cuenta que
los sabores son casi ilimitados, con matices y detalles exquisitos. Dichos
detalles son percibidos por el sistema olfatorio. El olfato detecta el olor de
la comida en la boca de forma potente debido a que los gases ascienden por el
canal faríngeo-nasal e invaden la cavidad nasal por la parte trasera, los
vapores llegan de forma concentrada, permitiendo que los receptores olfatorios
puedan detectar las moléculas con mayor eficacia. La acción conjunta de la lengua
y el olfato es lo que crea la ilusión del sentido del gusto. En consecuencia,
alguien que pierde el sentido del olfato también ve fuertemente afectado su
sentido del gusto.
👉 La faringe
humana: La faringe es el punto de unión de dos tuberías,
la primera es la tubería respiratoria que viene dese atrás y debe pasar a una
posición delantera, y la segunda es la tubería digestiva que viene en una
posición delantera y debe pasar a una posición trasera. El cruce de ambos tubos
crea conflictos entre los dos sistemas de órganos. Para evitar que la comida
obstruya en canal respiratorio hay un colgajo de carne llamado epiglotis que
bloquea la ruta respiratoria en la medida que los alimentos pasan, pero en
algunas ocasiones el reflejo de la epiglotis falla.
22. Vertebrados, la lengua
|| Regresar al Índice ||
Tomado de: (Iwasaki, 2002)
La lengua es un
órgano muscular en la boca de un tetrápodo típico. Manipula los alimentos para
masticarlos y tragarlos como parte del proceso digestivo, y es el principal
órgano del gusto. La superficie superior de la lengua (dorso) está cubierta por
papilas gustativas alojadas en numerosas papilas linguales. Es sensible y se
mantiene húmeda por la saliva y está ricamente provisto de nervios y vasos
sanguíneos. La lengua también sirve como un medio natural para limpiar los
dientes. Una función importante de la lengua es permitir el habla en humanos y
la vocalización en otros animales.
La lengua humana
se divide en dos partes, una parte oral en la parte delantera y una parte
faríngea en la parte posterior. Los lados izquierdo y derecho también están
separados en la mayor parte de su longitud por una sección vertical de tejido
fibroso (el tabique lingual) que da como resultado un surco, el surco medio, en
la superficie de la lengua. Hay dos grupos de músculos de la lengua. Los cuatro
músculos intrínsecos alteran la forma de la lengua y no están unidos al hueso.
Los cuatro músculos extrínsecos emparejados cambian la posición de la lengua y
están anclados al hueso.
22.1 Distribución de las lenguas en los vertebrados
El mecanismo de
alimentación es claramente un factor importante que determina el éxito de la
adaptación de los vertebrados a su entorno y de su persistencia a través de la
procreación. En la alimentación, la lengua juega un papel principal, junto con
otros órganos dentro y cerca de la cavidad bucal, en particular en los
tetrápodos. La lengua tiene una forma característica en los tetrápodos. Los peces tienen
una ligera elevación de la mucosa en el piso de la boca, pero esta
estructura no contiene ningún músculo voluntario, a diferencia de las
lenguas de los vertebrados terrestres, siendo una excepción el sapo de garras
africano Xenopus laevis.
La mayoría de los
anfibios adultos tienen lengua, al igual que todos los reptiles, aves y
mamíferos conocidos. Por tanto, es probable que la lengua apareciera con el
establecimiento de los tetrápodos y esta estructura parece estar relacionada,
en cierta medida, con el estilo de vida terrestre. Podemos inferir que el papel
principal de la lengua es facilitar el comer en un ambiente no acuoso,
en cooperación con otros órganos dentro y cerca de la cavidad oral. Se propone
que, durante la adaptación de un hábitat húmedo a uno seco en la evolución de
los vertebrados, la estratificación y la queratinización son los
cambios más importantes en el epitelio lingual. Además, en algunos vertebrados,
la lengua desempeña funciones adicionales; estos son especialmente
significativos en los reptiles, como se analiza a continuación.
22.2 Peces
👉 Peces sin mandíbula: Una lengua verdadera, que tiene músculos
voluntarios y es movible, se encuentra en animales anfibios. Como resumió
Youson (1981), se encuentra un pistón en forma de lengua en la abertura oral de
la lamprea adulta, pero este órgano no es homólogo a las lenguas de los
gnatóstomos. Cuando la lamprea agarra a su presa con su disco oral, los dientes
del pistón desgastan y cortan el tejido huésped. El papel funcional del pistón
es muy similar al de la lengua de algunos tetrápodos. Las estructuras
auxiliares para la absorción de alimentos parecen haber existido en peces sin
mandíbula. Están ausentes en los peces con mandíbula, pero se encuentran
nuevamente en los tetrápodos. La lengua de la lamprea y las lenguas de los
tetrápodos se originaron de forma independiente durante la evolución. Los
ammocoetes, las larvas de las lampreas, no tienen un pistón en forma de lengua:
pequeñas partículas de comida se absorben con líquido a través de la boca y se
entregan al canal alimentario después de tamizar el líquido ingerido.
👉 Peces con mandíbula: La musculatura de la lengua del
gnatóstomo es un derivado del aparato hipobranquial, que está presente en todos
los vertebrados. En los peces agnatos y gnatóstomos, el aparato hipobranquial
forma una musculatura relacionada con las branquias, que se utilizan para la
respiración. El mismo aparato también funciona como la musculatura de las
branquias en las etapas embrionaria y larval de todos los anfibios. Sin
embargo, las branquias comienzan a desaparecer durante la metamorfosis y,
simultáneamente, el aparato hipobranquial se reforma para producir la
musculatura lingual. Como señalaron Romer y Parsons (1977), con la reducción de
las branquias en los tetrápodos, las barras branquiales y sus músculos quedaron
disponibles para otros usos, y se desarrolló la lengua móvil, característica de
la mayoría de los vertebrados terrestres. Así, la musculatura de la lengua se
deriva de la musculatura hipobranquial, que está anclada al aparato hioides.
Se ha demostrado
que los precursores del músculo de la lengua en los amniotas se derivan de los
somitas occipitales. Los precursores musculares pierden las características de
las células epiteliales y emigran como una corriente condensada de células,
conocida como cordón hipogloso. Su camino los conduce ventralmente y luego
rostralmente a través de la base de los arcos branquiales hacia el arco
mandibular. La inervación ocurre a través del nervio hipogloso, cuyos axones
siguen el mismo camino que los precursores que emigran al músculo de la lengua.
22.3 Anfibios
Los renacuajos de
anfibios también tienen poco o ningún tejido parecido a una lengua. Sin
embargo, la mayoría de los anfibios después de la metamorfosis tienen lengua.
Los dientes, a diferencia de la lengua, no siempre están presentes. Las
tortugas existentes y también las aves carecen de dientes. Los vertebrados
acuáticos, como los peces con mandíbulas y los renacuajos, pueden atrapar
alimentos simplemente abriendo la boca y no se necesita la lengua para ayudar
en la depredación, la masticación y la deglución. El sapo de garras africano
adulto (Xenopus laevis) no tiene lengua pero su estilo de vida es
esencialmente acuático. Los órganos gustativos de peces y renacuajos se
localizan en la epidermis de la cara o el epitelio de la cavidad bucal. En
tierra, se requiere esfuerzo para ingerir alimentos y la lengua parece haber
evolucionado en paralelo con el movimiento de los vertebrados del agua a la
tierra.
Los anfibios suelen vivir en y alrededor
de agua dulce, y la superficie de la cavidad oral alrededor de la lengua está
húmeda. Incluso en tierra, los anfibios generalmente no están expuestos a
condiciones extremadamente secas y, consistentemente, no se encuentra
queratinización en el epitelio lingual de los anfibios. Además, no hay una
separación clara de la lengua y las glándulas salivales. Una gran parte del
epitelio lingual consiste en células con gránulos secretores. El material
secretado por los gránulos probablemente juega el mismo papel que la saliva.
Las lenguas de los anfibios deberían ayudar tanto a atrapar la comida como a
humedecerla. Además, las papilas gustativas grandes con papilas gustativas se
distribuyen amplia y densamente en la superficie dorsal de la lengua de muchos
anfibios.
Figura 22.1. Algunos
anfibios usan sus lenguas para atrapar a sus presas empleando glándulas se
segregan moco pegajoso.
Por lo tanto, se ha agregado una función
gustativa a las funciones de ingesta de alimentos y salivación. Entre los
anfibios, los sapos se han adaptado a un hábitat comparativamente seco y pueden
vivir en áreas alejadas de estanques y ríos durante períodos prolongados.
Reflejando esta capacidad, el epitelio lingual se compone en parte de células
sin gránulos secretores, especialmente en el lado apical que está expuesto a
condiciones secas. La separación de la lengua de las glándulas salivales es más
notoria en reptiles terrestres, aves y mamíferos.
22.4 Reptiles
Los reptiles
pueden vivir en agua dulce, agua de mar y en la tierra. En tierra, además, los
hábitats varían significativamente, aunque las temperaturas suelen ser
relativamente altas. Algunos reptiles viven en hábitats con temperaturas
extremadamente altas y mucha humedad; otros viven a muy baja humedad con
variaciones extremas de temperatura; otros viven en temperaturas y humedad
moderadas. Las características más interesantes de las estructuras histológicas
de las lenguas de los reptiles reflejan adaptaciones a un hábitat seco o al
agua de mar, pero la estratificación y la queratinización del epitelio lingual
son características comunes. Los reptiles generalmente tienen papilas
gustativas en el epitelio lingual, y las papilas gustativas a menudo también se
encuentran en el epitelio de la encía a lo largo de los dientes. En aves y
mamíferos, las papilas gustativas se encuentran principalmente dentro del
epitelio lingual. Además, en los reptiles terrestres, las glándulas salivales
están separadas de la lengua, y el número relativo de células con gránulos
secretores es relativamente bajo en el epitelio lingual. Esta tendencia
continúa en los mamíferos, donde es aún más evidente.
👉 Serpientes: Las lenguas reptilianas se caracterizan por variaciones morfológicas y funcionales entre especies. Por ejemplo, la lengua de la serpiente no parece ser importante para la ingestión directa de alimentos, pero podría usarse exclusivamente para el olfato en cooperación con los órganos vomeronasales de Jacobson. Se cree que el movimiento de la lengua de una serpiente es una forma de adsorber olores en el aire. El epitelio de la mitad anterior de la lengua de la serpiente, que está involucrada en tal movimiento rápido, incluye numerosos gránulos que contienen lípidos pegajosos.
Figura 22.2. Podemos pensar en el órgano de Jacobson como una
analogía de una cavidad nasal, pues también es una cavidad especializada en el
olfato, pero que no está conectada directamente con la narina como sí ocurre
con la cavidad nasal en los mamíferos. El objetivo de su forma de bolsa es la
de concentrar las moléculas de olor que trae la lengua como si fuera una
cucharada. El hecho de que la lengua esté bifurcada le permite sentir las
moléculas de olor con diferencia a su tiempo de recepción, lo cual le permite
ubicar en el espacio a la fuente del olor semejante al hecho de que nuestras 2
orejas o nuestros 2 ojos nos permiten ubicar la posición de una fuente de
sonido o la forma tridimensional de un objeto en el espacio.
Los lípidos de estos gránulos son
adecuados para capturar moléculas
marcadoras de presencia de presas, o sea olores y transferirlos a los órganos
vomeronasales de Jacobson, ya que la afinidad de los olores por los lípidos es
generalmente alta. Recuerde
que en las serpientes así como en los demás reptiles no existe un paladar
secundario por lo tanto no hay una separación entre la cavidad bucal y la
cavidad nasal lo cual le permite a la lengua transferir las moléculas de olor
directamente a la sección perceptora del olor el órgano de Jacobson. El vértice bifurcado de la lengua se expone con frecuencia al
aire seco y esta parte de la lengua se desprende junto con la epidermis de la
serpiente (Iwasaki et al. obs. sin publicar).
En la mayoría de las serpientes, la lengua
no juega un papel importante en la alimentación. En tales casos, existe una
conexión directa entre probar y morder. En muchos otros lagartos, cuya lengua
juega un papel importante en la alimentación, las papilas gustativas tanto en
la lengua como en la encía parecen funcionar.
👉 Camaleones: Por el contrario, la lengua del camaleón americano está íntimamente involucrada en la alimentación y una gran parte del epitelio lingual consiste en células con gránulos secretores, muchos de los cuales son gránulos mucosos y algunos gránulos serosos. Todos los camaleones son principalmente insectívoros que se alimentan proyectando balísticamente sus largas lenguas desde la boca para capturar presas ubicadas a cierta distancia. Si bien se cree que las lenguas de los camaleones tienen entre una vez y media y dos veces la longitud de sus cuerpos (su longitud excluyendo la cola), recientemente se descubrió que los camaleones más pequeños (tanto especies más pequeñas como individuos más pequeños de la misma especie) tienen aparatos linguales proporcionalmente más grandes que sus contrapartes más grandes. Por lo tanto, los camaleones más pequeños pueden proyectar sus lenguas distancias mayores que los camaleones más grandes que son objeto de la mayoría de los estudios y estimaciones de la longitud de la lengua, y pueden proyectar sus lenguas más del doble de la longitud de su cuerpo.
Figura 22.3. El uso de la lengua para atrapar a una presa a largas distancias es un ejemplo de evolución paralela/convergente entre dos grupos de vertebrados, qué son los anuros en los anfibios correspondientes a sapos y ranas adultos, y los camaleones en los reptiles.
El aparato de la lengua consta de huesos
hioides, músculos de la lengua y elementos colágenos altamente modificados. El
hueso hioides tiene una proyección alargada de lados paralelos, llamada
apófisis entogloso, sobre la cual se asienta un músculo tubular, el músculo
acelerador. El músculo acelerador se contrae alrededor del proceso entogloso y
es responsable de crear el trabajo para potenciar la proyección de la lengua,
tanto directamente como a través de la carga de elementos de colágeno ubicados
entre el proceso entogloso y el músculo acelerador. El músculo retractor de la
lengua, el hiogloso, conecta el hioides y el músculo acelerador, y es
responsable de llevar la lengua de vuelta a la boca después de la proyección de
la lengua.
La proyección de la lengua se produce con
un rendimiento extremadamente alto, llegando a la presa en tan solo 0.07
segundos, habiéndose lanzado a aceleraciones superiores a 41 g. La potencia con
la que se lanza la lengua, que se sabe que supera los 3000 W kg−1,
supera la que el músculo es capaz de producir, lo que indica la presencia de un
amplificador de potencia elástico para potenciar la proyección de la lengua. El
retroceso de los elementos elásticos en el aparato de la lengua es por tanto
responsable de grandes porcentajes del rendimiento global de proyección de la
lengua.
👉 Tortugas y lagartos: Por lo tanto, la forma y la estructura de la lengua difieren significativamente entre los reptiles, lo que refleja las diversas funciones de cada lengua respectiva. Las tortugas proporcionan otro caso interesante de diferencias adaptativas en la morfología del epitelio lingual. En las tortugas de agua dulce, la mayor parte del epitelio lingual está compuesto por células no queratinizadas, que están llenas de gránulos secretores. Por el contrario, en tortugas terrestres y tortugas marinas, el epitelio lingual está queratinizado y no hay células con gránulos secretores.
Figura 22.4. Nuevamente las adaptaciones puntuales para el entorno
de vida específico de un vertebrado es lo que determina la forma de una lengua
como en el caso de la tortuga caimán (Macrochelys temminckii) en la cual
la lengua tiene una forma de gusano y sirve como una especie de cebo para
capturar peces y otras presas pequeñas.
Se cree que estas diferencias reflejan
diferencias en el hábitat y deberían afectar la supervivencia de cada especie
de reptil en diferentes entornos. En lagartijas, se han reportado diferencias
similares con respecto a la morfología y estructura histológica del epitelio
lingual entre especies en diferentes hábitats . Las diferencias más
significativas se encuentran en el grado y extensión de la queratinización del
epitelio lingual. En algunos grupos de lagartijas se han reconocido diferencias
entre las regiones de la lengua en cuanto a la estructura del epitelio lingual:
las células epiteliales del ápice lingual están queratinizadas; los de la raíz
lingual no están queratinizados; y las de la región intermedia entre el ápice
lingual y la raíz presentan una transición, en cuanto a la queratinización de
las células epiteliales, de una forma a otra.
👉 Cocodrileanos: Tales
diferencias parecen depender del hábitat y especialmente de la humedad. Sin
embargo, el caimán es un reptil acuático y su epitelio lingual está fuertemente
queratinizado. Este fenómeno podría explicarse por la posibilidad de que el
volumen de la lengua y las condiciones requeridas para el mantenimiento del
tejido lingual puedan estar correlacionados. Así, cuando el caimán está en
tierra, el epitelio lingual se secaría en ausencia de queratinización de la capa
superficial del epitelio.
22.5 Aves
Las aves viven en el aire, en la tierra y
sobre y alrededor del agua dulce y del mar. Sin embargo, la queratinización del
epitelio lingual es una característica común, en particular en el lado ventral
de la lengua, donde se encuentra la llamada 'uña lingual', que es prominente en
todas las especies examinadas. En los ancestros de las aves, el epitelio
lingual podría haberse adaptado a las condiciones secas. En las aves, las
papilas linguales también juegan un papel importante en la alimentación, y las
aves que comen alimentos duros tienen estructuras similares a los dientes en la
parte superior e inferior del pico llamadas serraciones. Además, los procesos
duros “pseudodientes linguales” en el borde de ambos lados de la lengua se
ubican junto al interior del pico.
Figura 22.5. La falta de
dientes en las aves modernas ha obligado en algunas especies a la evolución de
analogías, es decir, estructuras evolutivas con función y forma semejante, pero
a partir de estructuras anatómicas diferentes, en este caso, los dientes que se
reemplazan por las serraciones del pico y las papilas queratinizadas en la lengua.
Estas estructuras actúan cooperativamente
durante la alimentación y la masticación. La superficie dorsal del epitelio
lingual está cubierta por numerosos procesos finos que mantienen el alimento en
la superficie de la lengua. Las mismas estructuras son útiles para mantener
alimentos, como pescado, dentro de la boca. Las papilas gustativas de las aves
se distribuyen no solo en el epitelio lingual sino también en el epitelio de
otras partes de la cavidad oral, como se ve también en los reptiles. En algunos
casos, se han encontrado papilas gustativas en la zona profunda del epitelio
lingual de la raíz dorsal, y largos conductos conectan las papilas con la
superficie dorsal de la lengua. Las aberturas de estos conductos en la
superficie dorsal se denominan poros gustativos.
22.6 Mamíferos
Aunque la estratificación es una
característica común de todas las partes del epitelio oral de los mamíferos, la
queratinización normalmente se asocia con la mucosa oral masticatoria que rodea
la parte dorsal del cuerpo lingual y parece estar relacionada con la provisión
de resistencia contra el daño, por desgaste, al tejido. La mucosa labial y
bucal, que se encuentran muy próximas a la apertura de la boca, persisten sin
queratinizarse. Por lo tanto, un hábitat seco ya no es un elemento necesario
para la queratinización del epitelio oral, como se observa claramente en los
reptiles. Sin embargo, se pueden reconocer diferencias estructurales en el
epitelio lingual entre especies de mamíferos, relacionadas con el hábitat de
cada especie. Con la excepción de los primates y algunas especies de Procyonidae
(Carnivora), que utilizan las manos para alimentarse, la mayoría de los
mamíferos utilizan la boca exclusivamente para alimentarse. En todos los casos,
la lengua juega un papel importante durante la alimentación, junto con los
dientes. Las características fundamentales y comunes del epitelio lingual de
los mamíferos son la estratificación y la queratinización y, como se señaló
para los reptiles terrestres, este fenómeno parece haber sido parte del proceso
de adaptación a la tierra firme.
👉 Roedores: En las
lenguas de roedores, como ratas y ratones, existe una queratinización dura
significativa del epitelio en toda el área dorsal, que incluye papilas
filiformes. Una explicación plausible de este fenómeno podría ser que los
roedores comen alimentos duros. Con algunas excepciones, la estructura
histológica de las papilas filiformes es similar en casi todos los mamíferos.
Estas papilas suelen estar inclinadas hacia la raíz lingual y su
queratinización es más dura que en la zona interpapilar, siendo similar a la
del cabello. Además, las regiones anteriores de las papilas son más blandas que
sus regiones posteriores. Por lo tanto, las papilas se doblan fácilmente en la
dirección de la base, pero no en la dirección opuesta. Esta propiedad facilita
la retención de alimentos en la superficie dorsal de la lengua. La estructura
de las papilas filiformes especializadas que también se utilizan para el aseo
es diferente a la mencionada anteriormente. La queratinización de estas papilas
es más significativa que la de las papilas filiformes ordinarias y las papilas
pueden soportar fuertes fuerzas físicas.
👉 Mamíferos marinos: En
los mamíferos adaptados al agua de mar, como el lobo marino, el delfín y la
nutria marina, el grado de desarrollo de las papilas filiformes varía, pero La
queratinización del epitelio lingual es claramente reconocible. Los diversos
tipos de papilas filiformes probablemente reflejan el hecho de que estas
estructuras no son de gran importancia para la alimentación de los mamíferos
que viven en el mar. Sin embargo, no existen diferencias significativas en
cuanto a la estructura y ubicación de las papilas filiformes entre los
mamíferos terrestres y los mamíferos de hábitat acuático o semiacuático. Los
mamíferos primitivos pueden haberse originado a partir de reptiles
completamente terrestres, siendo irreversible la queratinización del epitelio
lingual durante la evolución. Lo mismo puede ser cierto para las aves.
👉 Depredadores felinos: Los
leones y los tigres, en realidad, cualquiera de los grandes felinos tiene las papilas
filiformes altamente queratinizadas y proyectadas en forma de garfios,
semejante a pequeños dientes capaces de desgarrar piel, carne y ligamentos del
hueso, lo cual les permite limpiar una presa de su carne completamente además
de tener otros usos. Es útil para el aseo, pero incluso la lengua de un pequeño
gato en la piel desnuda pueden raspar fácilmente la piel humana después de unos
buenos lametones.
Figura 22.6. La lengua de los grandes felinos es básicamente una
lija súper fuerte capaz de arrancarte la piel los músculos y todo de los huesos.
22.7 Papilas gustativas y las glándulas salivales en los mamíferos
Otra característica de la lengua de los
mamíferos es la ubicación de las papilas gustativas. Las papilas gustativas se
distribuyen en una amplia área de las superficies dorsal y lateral de la
lengua, indicando que la lengua es importante para la alimentación y, al mismo
tiempo, para el gusto. Las glándulas salivales están muy bien desarrolladas en
los mamíferos, pero las glándulas salivales mayores, que son los órganos
principales para la salivación, están separadas de la lengua.
Las glándulas salivales menores están
ubicadas en áreas específicas del epitelio lingual. La glándula de Ebner, que
se encuentra debajo del surco circular alrededor de las papilas circunvaladas,
secreta líquido seroso en el espacio del surco para lavar los materiales
gustativos de las papilas gustativas que miran hacia el surco. Luego, las
papilas gustativas de las papilas pueden recibir una nueva estimulación de los
materiales gustativos. Existe una correlación similar entre las papilas
gustativas y las glándulas salivales menores en las papilas foliadas, otro tipo
de papila gustativa específica de los mamíferos. El epitelio de la mucosa oral
que rodea la lengua de los mamíferos puede ser generalmente más suave que el de
las aves porque la humedad de la superficie de la cavidad oral es significativa
en los mamíferos debido al alto nivel de desarrollo de las glándulas salivales
principales.
La importancia funcional en la
alimentación de las lenguas de los primates y algunos otros animales, como
algunas especies de Carnivora, es menor que en otros mamíferos porque
los humanos, los primates, los pandas, los mapaches (Procyonidae), las
nutrias marinas (Enhydra) y los Carnivora a menudo usan sus manos
para agarrar su comida. Además, los humanos pueden cocinar su comida y su
comida es más blanda que la que consumen otros vertebrados. Es de destacar que
la queratinización del epitelio lingual en humanos no es tan fuerte como en
otros mamíferos.
23. Vertebrados, esófago y buche
|| Regresar al Índice ||
En algunos
vertebrados, la digestión empieza en la cavidad bucal. Pero cuando nos
dirigimos en el verdadero lio de la digestión nos tenemos que referir a los
principales componentes del sistema digestivo y a sus glándulas asociadas. Si
bien el diseño del canal alimenticio puede variar mucho aun entre organismos
muy emparentados entre sí, ya que depende de la dieta, en los vertebrados
podemos identificar tres regiones principales, el esófago, el estómago y los
intestinos.
A pesar de las diferencias en función, tamaño y forma, las paredes de todas estas regiones están construidas de una manera muy semejante. Aunque las capas no cambian, si lo hace su configuración a lo largo del tracto gastrointestinal como podemos apreciar en el siguiente modelo:
Figura 23.1. En el modelo
anterior podemos ver la estructura general del tubo gastrointestinal, compuesto
por una capa protectora de mucosa, la cual también sirve como lubricante; una
capa de epitelio que también forma glándulas con diversas funciones, el
epitelio también puede absorber nutrientes, pero esta capacidad depende de la
zona del tubo digestivo y de la presencia de pliegues; finalmente una capa
muscular lisa encargada de los movimientos peristalticos.
De izquierda a
derecha esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso. El esófago se
caracteriza por casi ausencia de pliegues y de glándulas, sin pliegues no
existe absorción significativa y sin glándulas no hay secreciones que causen
digestión. El estómago se caracteriza por una sección glandular. El intestino
delgado, en especial en las secciones duodeno y jejuno se caracteriza por
presentar grandes pliegues y una gran cantidad de vellosidades y glándulas, lo
que caracteriza su capacidad de absorción y digestión.
23.1 Esófago
La cubierta del
esófago puede variar mucho dependiendo del animal, sin embargo, generalmente
tratamos con un tubo largo que puede extenderse lo suficiente como para
permitir el paso de grandes cantidades de alimento, en algunos animales
inclusive el esófago puede expandirse tanto, que sirve como una cavidad de
almacenamiento de alimento y de predigestión antes de su llegada al estómago.
La pared del
esófago se caracteriza por la práctica ausencia de tejido glandular y de
pliegues, aun así, es capaz de realizar secreción y absorción, aunque a niveles
muy limitados. En algunos vertebrados, el epitelio y la mucosa del esófago
pueden estar cubiertos con cilios que ayudan al movimiento del bolo
alimenticio, en otros animales que consumen alimentos muy duros y abrasivos, el
esófago se encuentra endurecido por queratina.
El esófago puede modificarse mucho, generalmente mediante la generación de bolsas anterior al estómago. En la evolución de los vertebrados terrestres la bolsa más importante fue la aparición de los pulmones-vejigas natatorias, pero no fue la última. Varios animales, especialmente las aves y dinosaurios generan bolsas en las que se almacenan rocas pequeñas que muelen la materia vegetal en ausencia de dientes y un paladar secundario. En algunos rumiantes la parte posterior del esófago y anterior del estómago genera una serie de compartimentos especializados para la digestión por fermentación de la materia vegetal. En general las modificaciones del esófago están adaptadas a la viva herbívora y a la dificultad vdel procesamiento de la fibra vegetal o celulosa.
Figura 23.2. En la imagen
anterior podemos apreciar el epitelio liso de un esófago humano, izquierda
modelo; derecha microfotografía con colorante de contraste.
23.2 El esófago humano
El esófago humano es un canal fuertemente
peristáltico que puede transportar los alimentos en ausencia o en contra de la
gravedad, adicionalmente posee gran cantidad de glándulas mucosas que lubrican
el paso de los alimentos.
23.3 Buche
El buche es una
bolsa membranosa que forma parte del sistema digestivo en algunos animales,
comunicando con el esófago y teniendo como función el acumular alimento para
digerirlo lentamente. En las aves, el buche almacena, humedece y ablanda los
alimentos. El buche tiene mayor desarrollo en las aves granívoras que en las
carroñeras.
24. Vertebrados, Estómago
|| Regresar al Índice ||
Los estómagos son
expansiones del esófago, y se separa de este por medio de un esfínter. Los estómagos están ausentes de los peces ciclostomos
y en algunos cordados muy primitivos como los protocordados. A pesar de que
asociamos al estómago con una función de digestión, algunos animales que no se
alimentan con mucha frecuencia, utilizan su estómago como un sistema de
almacenamiento de alimento, hasta que el cuerpo requiera de nutrientes, en tal
caso, el proceso de digestión continuará su curso. Es probable que el ácido
clorhídrico secretado por las células estomacales hubiera iniciado su
existencia como un método para retardar la putrefacción en un estómago
primitivo que funcionara principalmente como almacenamiento de alimento.
El estómago posee
una capacidad de absorción limitada, puede absorber agua, sales y vitaminas,
pero es muy limitada y no puede compararse con el intestino delgado y grueso.
En todo caso, el estómago tiene una función básica de mezclar el alimento y de
digerirlo por medio de la acción de ácido clorhídrico muy concentrado (2
molar), así como por la acción de ciertas enzimas, las cuales son secretadas
desde las paredes estomacales. El estómago puede dividirse en tres secciones
principales, cardia, fundus y píloro, y adicionalmente puede haber dos partes
accesorias, la molleja gástrica (gizzard) y el epitelio no glandular para
almacenamiento. La molleja gástrica cumple la misma función que la esofágica,
moler los alimentos vegetales con la ayuda de piedresillas y un poderoso set de
músculos peristálticos. Dependiendo de la zona del estómago, se nota una
diferencia en la estructura de la pared, a la izquierda tenemos el cardia que
es la primera
zona del
estómago, se encuentra inmediatamente después del esfínter esofágico y a la
derecha la pared del fundus y el piloro.
24.1 Cardia:
En la microfotografía siguiente podemos apreciar un corte histológico a la altura del cardia Solo está presente en los mamíferos, las glándulas que se encuentran en sus paredes secretan especialmente mucosa.
Figura 24.1. Epitelio y
tejidos próximos del cardias, la primera región del estómago de los
vertebrados.
24.2 Fundus:
En la
microfotografía siguiente podemos apreciar un corte histológico a la altura del
fundus. La región fundus es por lo general la más grande, y en ellas se ubican
las glándulas gástricas que depositan el ácido en la cavidad estomacal. También
secretan mucosa, puesto que esta sustancia protege las paredes del estómago se
ser dañadas por los efectos del propio acido. Las glándulas en este punto
también segregan peptinógeno, una proteína inactiva que en contacto con el
ácido se transforma en pepsina, una enzima proteolítica muy poderosa
(proteolítica=rompedora de proteínas; básicamente es una proteína encargada del
rompimiento molecular de la carne y otras fuentes de proteína).
Figura 24.2. Epitelio y
tejidos próximos del fundus, la región principal del estómago de los
vertebrados.
24.3 Píloro:
En la
microfotografía siguiente podemos apreciar el epitelio pilórico. La región del
píloro, nuevamente tenemos principalmente glándulas que segregan mucosa, la
cual posee la capacidad de neutralizar “inactivar” el ácido gástrico, y de este
modo proteger al intestino delgado más allá del esfínter pilórico, el cual
marca el final del estómago.
24.4 El estómago en las aves o proventrículo
El esófago
continúa más allá del buche en las aves, conectando el buche con el
proventrículo. El proventrículo (también conocido como estómago verdadero o
estómago glandular) es el estómago secretor donde comienza principalmente la
digestión química. El ácido clorhídrico y las enzimas digestivas, como la
pepsina, se agregan aquí al alimento y comienzan a descomponerlo de manera más
significativa que las enzimas secretadas por las glándulas salivales. En este
punto, sin embargo, la comida aún no se ha molido; este órgano se llama
proventrículo porque su ubicación en el tracto digestivo está antes del
ventrículo, donde se muele la comida.
24.5 Molleja o ventrículo
La reducción de los alimentos por acción mecánica no se limita a los dientes. La acción de batido del estómago y los intestinos también contribuye, y la molleja, ventrículo o estómago muscular representa una región especializada dedicada a esta función. Las piedras duras se seleccionan, se tragan y se mantienen en la molleja, donde el uso repetido con el tiempo las suaviza.
Figura 24.3. Las aves poseen
tanto un buche “crop” como una molleja “gizzard” como estructuras extra en
comparación con algunos mamíferos.
La molleja musculosa
trabaja estas piedras tragadas contra el bolo y las tritura en trozos más
pequeños. Con el tiempo, se tragan más piedras arenosas para reemplazar las
molidas junto con la comida. La molleja es especialmente importante en animales
que procesan materiales vegetales con paredes de celulosa resistentes, aunque la
molleja es una característica de arcosaurios, incluidos algunos dinosaurios. Se
han encontrado "piedras de molleja" en las regiones abdominales de
algunos dinosaurios herbívoros fósiles. Alisadas y pulidas, estas piedras
proporcionan evidencia indirecta de que algunos dinosaurios grandes tenían
mollejas especializadas al igual que maniraptores relacionados con las aves,
además de las propias aves. Cocodrilos y caimanes también poseen mollejas. La
molleja está bien desarrollada en aves, especialmente en aquellas que se
alimentan de semillas.
24.6 El
estómago humano
El estómago es un
saco muscular que ha sido adaptado para el almacenamiento de los alimentos a
corto plazo y para dar inicio a los procesos de la digestión química, la cual
se puede dividir en dos etapas, la digestión no específica y la digestión
específica enzimática.
Como cualquier
órgano expandible el estómago es una bolsa que posee dos orificios o
esfínteres, uno para el ingreso y otro para la salida de sustancias. Cuando se
encuentra vacío o sin expandir su volumen en un hombre adulto es de
aproximadamente 50 ml, siendo que la mayoría de su cavidad se encuentra
estrechada formando un volumen virtual, como cuando una bolsa de plástico se
encuentra aplanada, un poco arrugada pero vacía. Cuando el alimento ingresa el
estómago puede dilatarse para contener varios litros de alimento, aunque el
volumen puede variar mucho dependiendo de los hábitos alimenticios del
individuo.
Los dos
esfínteres que lo encierran son el esfínter esofágico al inicio y el esfínter
pilórico al finalizar. Cuando el estómago se encuentra haciendo la digestión
inespecífica con los ácidos los dos esfínteres deben estar sellados, ya que el
epitelio estomacal es el único adaptado para no digerirse a si mismo por los
ácidos. Si el ácido pasa al esófago se genera una quemadura, que se describe
como quemadura de corazón ya que se siente a la altura del pecho. Por el otro
lado si el ácido pasa al duodeno antes de tiempo, este puede quemarlo, ya que
no habrá jugos pancreáticos que lo neutralicen. Las personas con esfínteres
esofágicos o pilóricos débiles, que experimentan casos repetitivos de
quemaduras de ácido estomacal tienen una mayor probabilidad de desarrollar
cáncer, ya sea esofágico o duodenal, los cuales son bastante agresivos y solo
se diagnostican con los exámenes de endoscopia y colonoscopia.
El alimento
generalmente es almacenado en el estómago entre 2 a 6 horas, en las cuales el
inicia la producción de ácido y de una peristalsis sostenida. La peristalsis
termina la digestión mecánica, y permite que los químicos estomacales penetren
o difundan por las superficies de los alimentos de forma más eficaz. La primera
etapa de la digestión química depende de la producción de ácido clorhídrico, el
cual digiere los alimentos por unas cuantas horas. Debido a que el ácido ataca
a la gran mayoría de alimentos, para diluirlos en una pasta homogénea llamada
quimo, es que clasificamos a esta etapa como no específica.
Una vez que el
ácido ha disminuido el tamaño de los alimentos y expuesto los diferentes
macronutrientes, el estómago producirá enzimas que son específicas de cada tipo
de nutrientes. Estas enzimas solo pueden actuar sobre un sustrato concreto, por
ejemplo, las proteasas solo pueden atacar a las fibras de proteína de las
cuales están compuestos los músculos de los animales. Varias de las enzimas
gástricas fueron descritas en el sistema digestivo de los vertebrados, así que
para más detalles puede dirigirse al capítulo sobre el sistema digestivo de los
vertebrados. En los seres humanos el epitelio estomacal está recubierto por una
capa de mucosa que neutraliza el ácido parcialmente, pero aun así resulta
afectado por el proceso de digestión, es por esto que ese epitelio es
regenerado constantemente a gran velocidad, haciendo que los humanos tengamos
un epitelio estomacal nuevo cada 3 días.
El estómago
absorbe muy pocos nutrientes, ya que estos aún no han sido obtenidos de los
macronutrientes de su digestión, en otras palabras, el estómago deja la
digestión química a medias para que sea finalizada por el órgano siguiente. Aun
así, existen dos excepciones notables, que son el alcohol y el ácido acetil
salicílico mejor conocido como aspirina. La absorción del alcohol por parte del
estómago es una de las razones por las que los efectos de esta bebida son tan
rápidos, el epitelio estomacal posee una red de capilares que no está conectado
al portal hepático y por el contrario descargan en el sistema circulatorio
general, en consecuencia, el alcohol absorbido por el estómago no es filtrado
por el hígado, además de que este último no puede procesar mucho de todas
formas. Por otra parte, la absorción de mucha aspirina puede causar sangrado
estomacal, lo cual es una de las razones por las cuales las personas con
úlceras estomacales no deben consumir este agente activo.
25. Vertebrados, intestino delgado
|| Regresar al Índice ||
La mucosa de los
intestinos es muy distintiva. Especialmente a la altura del intestino delgado,
donde el epitelio se proyecta en forma de dedos “vellosidades” que incrementan
el área de superficie en contacto con los nutrientes. Aún más, cada célula en
una proyección “vellosidad” a su vez presentan microproyecciones llamadas
microvellosidades “miles por cada célula epitelial”. Estas elongaciones
presentes especialmente en la superficie apical (puntas) también incrementan el
área de contacto con los nutrientes.
En el modelo
anterior podemos ver el epitelio de varias partes del intestino delgado.
Podemos observar que tanto en el duodeno y en el jejuno las paredes del tubo se
pliegan hacia el interior del tubo formando vellosidades, y a su vez cada
vellosidad se encuentra tachonada de otras proyecciones aún más pequeñas
llamadas microvellosidades. El ileo por su parte es bastante diferente al
perder las vellosidades. Estas estructuras (vellosidades y microvellosidades)
sirven para incrementar la absorción de los alimentos.
25.1 Duodeno:
Primera región del intestino delgado, se encuentra unido al páncreas y recibe el quimo estomacal y los jugos pancreáticos, cumple dos funciones, neutralizar el pH ácido del estómago para evitar una úlcera gástrica en el intestino mediante los jugos pancreáticos y continuar la digestión a nivel molecular por medio de enzimas provenientes también de los jugos pancreáticos.
Figura 25.1. Epitelio y
tejidos próximos del duodeno.
25.2 Jejuno:
Es el principal punto de absorción de nutrientes moleculares y posee la mayor cantida d de vellosidades y micro-vellosidades.
Figura 25.2. Epitelio y
tejidos adyacentes del jejuno.
25.3 Íleo:
Contiene una alta densidad de nódulos linfáticos encargados de producir células del sistema inmune que protegen el intestino de proliferaciones anormales de las bacterias que viven sobre las vellosidades o en el lumen intestinal. En la microfotografía anterior podemos apreciar los nódulos linfáticos de un púrpura muy denso debajo de las vellosidades.
Figura 25.3. Epitelio y
tejidos adyacentes del ileo.
25.4 Digestión
molecular
La digestión
molecular es extracelular, la mayoría de las enzimas digestivas se encuentran
unidas a las microvellosidades, incluyendo las disacaridasas (enzimas que
rompen polisacáridos cortos) las peptidasas (enzimas que rompen fragmentos de
proteínas semidigeridas) y las lipasas (enzimas que cortan las grasas).
En los mamíferos,
el intestino delgado puede diferenciarse en tres zonas: el duodeno, el jejuno y
el ileo. El duodeno empieza a partir del esfínter pilórico, y es allí donde van
a parar los nutrientes después de haber sido tratados por las enzimas y el
ácido estomacal. A esta pasta casi digerida la denominaremos quimo. Una vez en
el duodeno el quimo es expuesto a las secreciones de las glándulas asociadas al
tubo gastrointestinal, el hígado y el páncreas. El hígado libera bilis y el
páncreas enzimas digestivas como la quimotripsina. Estas enzimas y compuestos
químicos se encargan de las últimas etapas de la digestión, convirtiendo los
componentes del quimo en los nutrientes que finalmente serán absorbidos por el
intestino delgado. Entre las enzimas del páncreas podemos citar a la amilasa
que, junto a otras enzimas como la maltasa, sucrasa y lactasa se encargan del
rompimiento de los polisacáridos complejos en azucares simples aptos para la
respiración celular.
Los polipéptidos
son degradados por acción de la tripsina y la quimotripsina; que, junto con la
carboxipeptidasa, la dipeptidasa y la peptidasa rompen los fragmentos de
proteínas semidigeridas hasta convertirlos en aminoácidos, los bloques de
construcción elementales que usa el cuerpo humano para protegerse, y crecer
entre muchas otras cosas. Los glóbulos de grasa son degradados por acción de la
bilis del hígado, que los convierte en lípidos, luego la lipasa segregada por
el páncreas los convierte en ácidos grasos y glicerol. En el duodeno también
comienza a llevarse a cabo la labor de absorción de alimento, pero es
especialmente en el jejuno donde las vellosidades y microvellosidades son más
grandes donde se absorbe la mayoría de los nutrientes durante la digestión. Los
nutrientes pasan a través de la pared epitelial. El resto de sustancias que no
son absorbidas junto con la mayoría del agua se dirigen hacia el intestino
grueso a través del esfínter ileocecal que marca el final del intestino
delgado.
25.5 Absorción
de nutrientes
Muy pocas sustancias son lo suficientemente pequeñas como para pasar a través del epitelio del duodeno y el jejuno a través de transporte pasivo “no requiere energía”, las demás sustancias deben pasar por transporte activo o transporte pasivo facilitado, lo cual implica un cierto gasto de energía. En cierto sentido puede decirse que algunos alimentos requieren de una inversión de energía para ser absorbidos, la glucosa y los aminoácidos son ejemplos de biocompuestos que deben ser absorbidos por transporte activo.
Figura 25.4. Los pliegues
del epitelio intestinal poseen una estructura interna compleja que se asocia a
un sistema de capilares sanguíneos, los cuales absorben los nutrientes mediante
los diversos mecanismos de transporte a través de membrana.
25.6 Sistema portal hepático
Figura 25.5. El sistema
portal hepático es una serie de vasos sanguríneos que confluyen en la vena
portal hepática, es un espacio entre dos capilares continuos sin que la sangre pase por el
corazón.
Una vez
absorbidos, la mayoría de los nutrientes menos las grasas son enviadas al
hígado por el sistema de venas porta. Las grasas por su parte, son convertidas
en trigliceroles, colesterol y ácidos grasos, luego incorporadas a una
estructura llamada quilomicrón y luego depositados en las venas subclavas en el
torrente sanguíneo sin ir al hígado.
El sistema de
venas porta o portal es un sistema de capilares venosos (capilar =tejido que
permite el flujo libre de sustancias; venoso = vasos que salen de un tejido
diferente del corazón) que transportan los nutrientes obtenidos desde el tracto
gastrointestinal, especialmente el intestino delgado hacia el hígado, allí el
material es filtrado y luego enviado a través de la vena cava inferior al resto
del cuerpo. Los residuos filtrados regresan al intestino por medio de la
glándula biliar que se conecta al conducto pancreático.
25.7 El intestino Delgado humano
Como en todos los
vertebrados, el intestino humano se subdivide en tres regiones altamente
especializadas, que se ven iguales aparentemente, el duodeno, el jejuno y el
íleo.
26. Vertebrados, del intestino grueso al ano
|| Regresar al Índice ||
El intestino grueso es llamado de este modo, debido a una comparación en el diámetro con respecto al intestino delgado. En muchos animales es un tubo recto que termina en una cloaca o en un ano, y su mucosa carece de velocidades. En otros animales puede posicionarse a un lado del abdomen, o formar una curvatura en forma de gancho llamada colon. El intestino grueso empieza en el esfínter ileocecal y terminal en el recto. El intestino delgado se une al grueso por la zona ascendente, cerca de esta se encuentra el apéndice (ceco/ciego). Aunque en los humanos es una estructura reducida y vestigial, en los animales herbívoros es una estructura grande, que almacena bacterias especializadas en la descomposición de materiales vegetales de difícil digestión como en los conejos, tal como se puede apreciar en el siguiente modelo.
Figura 26.1. Epitelio y
tejidos adyacentes del intestino grueso.
El intestino
grueso a pesar de lo que muchos piensan tiene varias funciones más del simple
transporte de las sustancias de desecho para su eliminación. Es la zona
principal donde se da a la absorción de agua y minerales esenciales como el
sodio, por lo que, durante este proceso, los productos de desecho se van
secando y adquiriendo la consistencia normal de los residuos fecales. Por otra
parte, las bacterias que viven en el intestino, al terminar de degradar las
sustancias de desecho sintetizan vitamina K, vitamina B, las cuales son absorbidas
por el epitelio del intestino. Dada la estrecha relación del intestino grueso
con el agua, cuando este no es capaz de absorberla, los desechos no se
solidifican, haciendo que los residuos fecales salgan líquidos, condición
conocida como diarrea. La diarrea es muy peligrosa ya que también se lleva consigo
las bacterias productoras de vitaminas K y B así como el sodio y otros
minerales, lo que puede conllevar a un cuadro de deshidratación y en casos
severos a la muerte.
De forma inversa,
si el colon retiene demasiada agua por un tránsito lento de los alimentos se
genera el estreñimiento o constipación, haciendo que las heces se endurezcan
demasiado, lo cual puede generar raspaduras o cortes en el epitelio del recto o
del ano, conllevando a las fisuras anales, o a las hemorroides. Cabe destacar
que esto sucede especialmente a los animales como los humanos que realizaron un
cambio evolutivo dietario desde un herbívoro total a un modo de vida que varía
entre la depredación y la herbívora. En este caso la fibra vegetal sigue siendo
necesaria para que el intestino genere mayor peristalsis y no se absorba
demasiada agua.
En general la
forma y longitud del intestino son altamente dependientes de la dieta, los
animales con dietas carnívoras poseen sistemas digestivos simples y cortos
debido a que es más fácil procesar la proteína, mientras que los herbívoros
requieren de intestinos largos, con cecos complejos además de presentar órganos
accesorios antes del estómago para moler la sólida celulosa de las plantas. Por
lo general los cambios de dieta de una especie involucran cambios en su sistema
digestivo, por ejemplo, los humanos que fuimos vegetarianos estrictos y pasamos
a una dieta un poco más carnívora simplificamos nuestro intestino para hacerlo
más pequeño, y nuestro ceco es un mero apéndice con funciones vestigiales. Un
depredador que pasa a una dieta herbívora como los osos panda enfrenta un
problema opuesto, su sistema digestivo es aún muy simple y no puede obtener
todos los nutrientes de las plantas, por lo que deben pasar largas horas del
día comiendo para obtener pocos nutrientes a partir de mucho alimento.
26.1 Cloaca
y/o ano
El proceso por el
cual los restos fecales salen del cuerpo se denomina eliminación, y no debe
confundirse con la excreción, la cual es llevada a cabo por los riñones y por
los pulmones. Sin embargo, el intestino grueso desempeña un pequeño papel en la
excreción al eliminar algunos pigmentos de la bilis. El órgano encargado de la
eliminación es el ano o la cloaca. La diferencia entre los dos es simple, una
cloaca es una estructura donde desembocan la orina y los residuos fecales
simultáneamente, mientras que el ano solo expulsa residuos fecales.
Para algunos animales, las heces son un recurso. Los tinamousidos, una familia de aves neotropicales, así como conejos, liebres, muchos roedores e incluso gorilas comen sus heces, un comportamiento denominado coprofagia o reacción. Pero las heces que se comen generalmente provienen solo del ciego, no del intestino principal. El ciego se vacía temprano en la mañana y solo se consumen estos excrementos. Dentro del canal alimentario, también hay un proceso de selección en la unión cecal-intestinal. Los líquidos y las partículas finas se desvían hacia el ciego para la fermentación prolongada y se excluyen las fibras más gruesas. Por lo tanto, la fibra gruesa que pasa por alto el ciego no se reingresa, y solo un pequeño porcentaje de la digesta del ciego se consume una segunda vez. La coprofagia permite la reingestión, una oportunidad adicional para la longitud completa del canal alimentario para capturar los productos de la fermentación, a saber, las vitaminas (K y todas las vitaminas B), los aminoácidos y los ácidos grasos volátiles. Si se evita la coprofagia normal, el animal puede requerir suplementos vitamínicos para mantenerse saludable. Se ha reportado coprofagia en simios, cérvidos y otros animales cautivos, pero no se sabe si tal comportamiento es importante en la naturaleza entre estos grupos.
Figura 26.2. (a) Los seres
humanos y los herbívoros, como el (b) conejo, tienen un sistema digestivo
monogástrico. Sin embargo, en el conejo, el intestino delgado y el ciego se
agrandan para permitir más tiempo para digerir el material vegetal. El órgano
agrandado proporciona más área de superficie para la absorción de nutrientes.
Los conejos digieren su comida dos veces: la primera vez que la comida pasa a
través del sistema digestivo, se acumula en el ciego, y luego pasa como heces
blandas llamadas cecótrofos. El conejo vuelve a ingerir estos cecótrofos para
digerirlos aún más.
Para el koala
marsupial de Australia, el recién nacido en crecimiento come heces como
alimento de transición entre la leche y las hojas. La madre koala alimenta con
sus propios excrementos al neonato de seis meses para comenzar el proceso de
destete de leche a heces y hojas de eucalipto. El olor de las heces puede
alertar a un depredador de la presencia de jóvenes vulnerables. Entre los
muchos herbívoros que se esconden de los depredadores, el animal joven no pasa
las heces hasta que es lamido por su madre. Lamer estimula la eliminación de
las heces, que la madre come para que las heces no se acumulen en los lugares
donde los jóvenes se esconden y dejando un olor revelador. Muchas aves jóvenes
amontonan sus heces. Cuando las heces se mueven hacia la cloaca, sus paredes
secretan una bolsa de moco que contiene la digesta. Los padres se llevan estos
paquetes de heces sucias, que contribuyen a una buena limpieza del hogar (el
nido no está sucio) y eliminan las heces malolientes que pueden atraer la
atención de un depredador.
26.2 Modificaciones en el intestino
Los humanos fuimos herbívoros, pero en la actualidad nuestro intestino se asemeja más al de un depredador, siendo una estructura relativamente corta en comparación con la de un herbívoro real, además de que nuestro ceco o apéndice es una burla. Un ceco funcional es una estructura mucho más larga, la cual funciona con un intestino más largo, el cual cuando se da la ingesta de plantas se expande. El tejido vegetal es fibroso y debe permanecer más tiempo en el intestino para poder digerirlo. Los herbívoros emplean este tiempo extra, así como sus cecos para que las bacterias simbióticas se encarguen de fermentar la fibra y poder absorber parte de los azúcares que se obtienen del rompimiento de esta última.
Figura 26.3. El tamaño de
los intestinos está relacionado con la dienta, los herbívoros tienen intestinos
largos con ciegos prominentes, los carnívoros tienen intestinos cortos con
ciegos pequeños llamados apéndes o inexistentes.
Cabe destacar que
nuestra ancestría como herbívoros aun es manifiesta, y aunque los humanos no
podemos degradar la fibra, esta aun es necesaria para iniciar la activación de
nuestro intestino, que aun cuando no se expande, sí que inicia una peristalsis
que facilita la digestión de otras sustancias. La fibra por lo tanto es
necesaria como un coadyuvante y debe consumirse para evitar problemas
digestivos serios como la constipación. La digestión de los peces se divide en
dos categorías, la primera es para fermentar y la segunda es para evitar que
los depredadores los encuentren. Algunos
peces comen eses, comportamiento se denomina coprofagia. La coprofagia en los
peces es un comportamiento regulado ya que no es cualquier materia fecal, los
peces producen dos tipos, el material de eliminación que puede ser tóxico y que
se libera desde el intestino, el cual no comen, y el material fermentado que se
produce desde el ceco, que es el que consumen. La coprofagia se da para dar más
tiempo a algunos materiales de fermentar y poder absorber mejor sus nutrientes.
Otros peces consumen sus eses para evitar que el olor de esta alerte de su
presencia a potenciales depredadores, especialmente en el caso de los jóvenes
alevines que aún no son capaces de nadar contra las corrientes y deben
permanecer en alguna guarida hasta que maduren lo suficiente.
Las
modificaciones estructurales que se adaptan a dietas especializadas se producen
de varias maneras dentro del tracto digestivo. Primero, el camino que recorren
los alimentos puede alargarse de acuerdo con el tiempo requerido para la
digestión. Una válvula espiral dentro del lumen del canal alimentario es una
forma de aumentar la longitud de la ruta a través del tracto digestivo. Esta
válvula crea una partición helicoidal que obliga a pasar la comida al viento a
través de un canal en espiral, lo que aumenta la cantidad de tiempo que el bolo
pasa en los intestinos y prolonga la digestión. Otra forma de aumentar el
camino recorrido por los alimentos es aumentar la longitud del canal
alimentario. Los carnívoros tienen intestinos relativamente cortos, pero los
herbívoros que deben extraer nutrientes de las células vegetales resistentes
generalmente tienen intestinos largos.
26.3 Procesamiento mecánico de los alimentos
Aunque los
dientes son una característica de un amplio grupo de vertebrados, la
masticación para degradar los materiales antes de su digestión química es
propia de los mamíferos y de la presencia de un paladar secundario,
curiosamente algunos autores sostienen que la evolución del paladar secundario
obedeció inicialmente al proceso de mama de leche de las crías. En ese sentido
hay que recordar que si solo hay un paladar la cría tendría que para de beber
leche para respirar, momento en el cual un hermano podría aprovechar para
despojarlo de su pezón. Con el paladar secundario la cría puede permanecer
pegada al pezón con fuerza y poder respirar al mismo tiempo. Posteriormente en
el adulto, la comida puede permanecer en la boca mientras se mastica mientras
que el animal puede respirar sin mayores problemas.
Otros vertebrados
han resuelto el problema de la digestión mecánica no en la boca sino en
estructuras especializadas llamadas mollejas. Las aves y algunos dinosaurios
consumen o consumieron piedras pequeñas o rocas que se almacenan en una región
eloganda del esófago llamada molleja. Allí van a parar el material vegetal,
donde las rocas la muelen antes de que esta sea enviada al estómago. La
presencia de mollejas también incrementa el tiempo de digestión y la posibilidad
de que el material vegetal sea fermentado, y es un comportamiento típico de los
herbívoros.
26.4 Fermentadores
Los vertebrados
son capaces de degradar las proteínas y aminoácidos a través de las proteasas y
peptidasas, también las grasas con las lipasas y los azúcares de complejidad
media con las carbohidrasas, pero sorprendentemente ningún herbívoro es capaz
de procesar por sí mismo la mayor fuente de energía, los azúcares complejos
como la celulosa. Los herbívoros dependen de la existencia de bacterias
simbióticas en su tracto gastrointestinal que fermentan la celulosa poco a
poco, con producción secundaria de dióxido de carbono y/o metano.
Figura 26.4. Los órganos
fermentadores pueden ser preestomacales o postestomacales.
La fermentación
de la celulosa no es sencilla y en consecuencia el paso de sustancias debe ser
lento, compartimentalizado y hasta repetitivo. Muchos vertebrados especializan
su sistema digestivo para la fermentación. En términos generales, existen 2 tipos de
aparatos digestivos especializados en la fermentación de tejido vegetal, los
fermentadores pre estomacales como los rumiantes, y los fermentadores post
estomacales como los demás mamíferos.
26.5 Fermentación preestomacal en los rumiantes
Denominamos
este tipo de fermentación pre estomacal, pues las cámaras que se especializan
en almacenar las bacterias fermentadoras se encuentran antes del estómago
verdadero. sin embargo, estas cámaras de fermentación generalmente son las
primeras partes de un estómago, por lo que es difícil distinguirlas. Tradicionalmente
se las denomina estómagos independientes. en los rumiantes que son los más
especializados fermentadores pre estomacales, las cámaras de fermentación son 3,
mientras que la parte final del estómago es la que se encarga de la digestión
química normal con ácidos.
Figura 26.5. Los cuatro
estómagos de la vaca, a diferencia de lo que puede esperarse, no son realmente
cuatro órganos repetidos, sino secciones especializadas u órganos
independientes.
Cuando la
digestión de la celulosa, también llamada fibra, ocurre cerca o al interior de
un estómago especializado, es denominada fermentación gástrica. Allí la
fermentación bacteriana ocurre entre el esófago y el estómago. En las aves la
fermentación gástrica es solo conocida en una peculiar ave denominada hoatzin,
donde ocurre en un estómago extra derivado del esófago. Al interior de los
mamíferos muchos emplean la fermentación gástrica, pero sin duda los más
especializados son los rumiantes. De hecho, la palabra rumia hace referencia a
un proceso especializado para la fermentación de la fibra vegetal.
👉 El rumen: Cuando un rumiante come, la masa llega al primer estómago llamado rumen. El
rumen sirve como una cámara de fermentación muscular que permite la
regurgitación del material consumido. Un rumiante por lo general al comer
material vegetal pierde la capacidad de estar alerta a los depredadores, por lo
que comer grandes cantidades de pasto sin masticarlo bien sería un problema,
debido a esto, se atiborran de pasto y luego se mueven a un lugar seguro donde
pueden regurgitar el material y masticarlo en ciclos repetitivos para ablandar
la fibra y mejorar la operación de las bacterias del rumen.
Los gases de la
rumia son eliminados rápidamente en cada ciclo masticatorio, por lo que el
rumen no es un compartimento grande, y aunque inflado por los gases, permanece
en un volumen relativamente compacto. El metano producido por los rumiantes de
pastoreo para producir leche o carne en el consumo humano constituye 60
toneladas al año, esto hace de los rumiantes el segundo factor que contribuye
al metano atmosférico, después de la fermentación natural de las plantas.
La cantidad de
tiempo que un animal pasa rumiando depende de la cantidad de fibra de las
plantas que consume. Las manadas de pastoreo pueden pasar 8 horas rumiando por
día, y alrededor de entre 40 a 50 ciclos de rumia. Del rumen la comida pasará
al estómago que se encuentra fuertemente dividido, el píloro, el cardias y el
fundus se dividen casi en tres estómagos extra denominados retículo, omaso y
abomaso.
👉 El retículo: El retículo se contrae para realizar un mayor procesamiento del material
vegetal, separando la fibra del material más fino y continuando la
fermentación.
👉 El omaso: Es un receptáculo que sirve para contener los alimentos que tienen que
sufrir las últimas mutaciones para ser completamente digeridos. Retiene las
materias fibrosas que no han sido suficientemente masticadas las reduce y
empapa de los líquidos que las hace cambiar de naturaleza para la fermentación
y digestión química.
👉 El abomaso: Es la región homóloga al fundus y donde ocurre la digestión química.
26.6 Fermentadores postestomacales
Otros herbívoros
son capaces de emplear la simbiosis bacteriana pero en el intestino, denominada
fermentación intestinal, típica de herbívoros con cecos muy largos como en los
conejos, cerdos, caballos y koalas. La fermentación intestinal ha evolucionado
de forma independiente varias veces en los vertebrados, ya que la extensión del
ceco se ha dado también en anfibios, reptiles y aves.
En resumen, hay
dos tipos de fermentadores, los rumiantes que fermentan antes del estómago y
los fermentadores intestinales que lo hacen después del estómago, son dos
adaptaciones que convergen en la necesidad de degradar la fibra vegetal para
poder obtener más nutrientes de esta.
26.7 Las toxinas de los alimentos
Las plantas son
capaces de producir venenos para evitar que se las coman, y en la relación
depredador presa, los herbívoros toman tres acciones:
👉 no se las comen
👉 neutralizan los venenos de alguna manera
👉 reciclan los venenos para su propio uso.
Los venenos de
las plantas son denominados metabolitos secundarios, y generalmente son
compuestos de desecho nitrogenado que no se excretan fuera, sino que se
almacenan empaquetados de forma cristalina en la vacuola de la célula vegetal.
Dependiendo de la especie, la sustancia cambia y también su efecto. Muchos de
estos venenos causan estados alterados de conciencia, haciendo que el herbívoro
esté menos alerta de su ambiente haciéndolo un blanco fácil para los
depredadores.
Los herbívoros poseen diferentes maneras de lidiar con los venenos, algunos generalistas como los rumiantes lo hacen a través de la rumia y la fermentación, en la cual los venenos vegetales se degradan químicamente por medio del trabajo bacteriano. Otros simplemente los procesan a través del hígado y los emiten al intestino para su eliminación ya procesados para no absorverlos nuevamente a través del conducto pancreático-biliar. Tal vez la adaptación más extrema es la captura de los venenos intactos para su propio uso como sucede con las ranas dardo, que derivan sus venenos de los artrópodos que consumen.
26.8 Intestino grueso humano
El intestino
grueso de un depredador generalmente está compuesto por el colon, el recto y el
canal anal, los herbívoros poseen una cuarta y es el ceco. El canal intestinal
humano posee las cuatro, pero el ceco humano se encuentra reducido de forma tal
que es incapaz de realizar su función, digerir la celulosa, por lo que se lo
considera un órgano vestigial sin el que es posible sobrevivir, aun cuando
retenga algunas funciones secundarias accesorias.
El intestino
grueso se encarga de absorber el agua ajustando la consistencia de la materia
fecal, almacenar la materia fecal y eliminarlas del cuerpo. Adicionalmente sus
criptas son hogar de bacterias simbióticas que producen vitaminas que son
absorbidas generalmente a la altura del colon. Las bacterias también pueden
producir gases como dióxido de carbono y gases, las cuales son responsables de
las flatulencias o incluso de la sensación de dolor abdominal.
El proceso de
extracción del material no digerido se denomina formalmente eliminación, mas no
excreción, aun cuando hay algunos materiales de excreción en las heces,
especialmente el pigmento pardo de la bilirrubina, pero la materia fecal como
tal no es un producto de la excreción. Para mayor información puede referirse a
la sección correspondiente del sistema digestivo de los vertebrados.
27. Vertebrados, Glándulas bucales y el hígado
|| Regresar al Índice ||
Las glándulas son
órganos especializados, compuestos por un tejido glandular, así como por ductos
que conectan al lugar donde sus productos son necesarios. Los órganos que hemos
vista hasta ahora como el estómago o el intestino delgado poseen función
glandular en sí mismos además de la de transporte. Las glándulas asociadas al
sistema digestivo son periféricas, es decir el alimento nunca pasa a través de
ellas, en su lugar los ductos las conectan a los órganos del sistema digestivo,
permitiendo que estas segreguen sus componentes. En términos del sistema
digestivo de los animales hay que destacar tres órganos glandulares, las
glándulas salivares, el hígado y el páncreas.
27.1 Glándulas bucales
Figura 27.1. A diferencia de
los mamíferos que tienen entre 3 y cuatro pares de glándulas, los reptiles
pueden llegar a tener más grupos, en zonas que no poseen los mamíferos como loa
lengua, los labios o el paladar.
El epitelio que cubre la cavidad bucal es rico en tejido glandular, las cuales segregan mucosa y otros fluidos serosos. Cuando las células secretoras se encuentran unidas entre sí por un ducto común constituyen una glándula oral. Tales glándulas discretas “como racimos de uvas” son raras en los peces. En los tetrápodos, las glándulas orales son más prevalentes, reflejando la ausencia de agua y lubricación que deben enfrentar al masticar comida sólida y relativamente seca.
Figura 27.2. El veneno es
saliva modificada, con enzimas que pre-digieren los tejidos de las presas o de
posibles amenazas.
De las glándulas
bucales la más común son las glándulas salivares, el cual es un término que se
aplica virtualmente a cualquier glándula bucal, así que dependiendo del
contexto ambos términos se usan de manera intercambiable. Aunque en otros
contextos no es así, ya que algunas glándulas bucales no son homologas a las
salivares. En las salamandras, las glándulas que producen mucosa se encuentran
en la lengua, y una gran glándula intermaxilar se encuentra entre el paladar.
Los reptiles
también poseen glándulas orales. Usualmente arrugas del tejido glandular
llamadas glándulas sublabiales e infralabiales. Adicionalmente pueden existir
glándulas linguales “en la lengua) o debajo de la lengua (Sublinguales), en
asociación a glándulas de la cavidad olfativa (glándulas premaxilar y nasal).
Normalmente las glándulas segregan mucosa para lubricar el bolo alimenticio
durante la digestión mecánica y la deglución. Las glándulas lacrimales y
Herderianas segregan lágrimas que lubrican los ojos y el órgano vomeronasal.
Las glándulas de Duvernoy, situadas a lo largo de labio superior posterior se
encuentran en muchas serpientes no venenosas y segregan su contenido a través
de un ducto adyacente a los dientes maxilares posteriores.
Por lo general
las glándulas no segregan únicamente mucosa, el contenido de esta sustancia
contiene una gran cantidad de enzimas digestivas que inician la digestión
química, no solo de la presa misma, también de posibles patógenos que vienen en
la piel del alimento. En las serpientes venenosas la glándula de Duvernoy
“imagen siguiente” se encuentra modificada para segregar enzimas digestivas más
potentes, así como una serie de neurotoxinas que generalmente reciben el nombre
de veneno. Por lo que una vez inyectado, no solo paraliza a la presa, también
inicia una digestión química de tipo externo. Cando una serpiente muerde de
manera defensiva, el veneno no solo tiene un efecto neurotóxico, también tiene
un efecto necrótico “muerte de tejido vivo debido al efecto de digestión
química externa”. Por lo anterior, el tratamiento contra el veneno de serpiente
no solo debe actuar
contra las
neurotoxinas, también contra las enzimas digestivas para evitar lesiones
severas. Y aun así cuando los pacientes se recuperan, mantienen unas cicatrices
muy fuertes debido a la muerte masiva de tejido conectivo y epitelial.
La mayoría de las aves, particularmente aquellas que se alimentan en el agua carecen de glándulas orales, pero existen algunas excepciones. Por otra parte, en algunas aves, las secreciones salivares se han modificado de forma tal que ayudan a solidificar los nidos, funcionando como pegamento. Las glándulas orales más comunes en los mamíferos son las glándulas salivares. Existen usualmente tres grupos de glándulas salivares que reciben sus nombres debido a sus posiciones aproximadas: Mandíbulas (submandibular o maxilar), Sublingual y parótida. Ellas segregan saliva, la cual es adicionada a la comida en la boca.
Figura 27.3. En algunas especies, glándulas salivares adicionales pueden estar presentes. En los perros, los gatos y algunos carnívoros se encuentran presentes las glándulas zigomáticas.
Figura 27.4. Glándulas
salivares en el ser humano
Como la mayoría
de las secreciones digestivas, la saliva contiene mucosa, sales, proteínas
entre las que se encuentran las enzimas digestivas. Las dos proteínas
principales de la saliva en el ser humano son la amilasa y la mucina. La
a-amilasa es producida predominantemente en las glándulas parótidas y la mucina
en las glándulas sublinguales y submandibulares. La amilasa es una enzima
digestiva que catalisa la hidrólisis de los polisacáridos especialmente el
almidón. Por su parte la mucina es la proteína más abundante en la saliva. El
termino engloba a una gran familia de glicoproteínas, cada una asociada a un
azúcar diferente. La mucina es responsable por la viscosidad de la saliva.
27.2 El hígado
El hígado es el segundo órgano más grande en el ser humano, solo siendo superado por la piel, y adicionalmente es el que posee el mayor poder de regeneración. En el feto, el hígado es un órgano de eritropoyesis, es decir sintetiza glóbulos rojos, y posteriormente juega un papel importante en la destrucción de los glóbulos rojos y el reciclaje de sus componentes. Una de las funciones preponderantes del hígado posterior al feto es la de filtro de toxinas, de la sangre, ya sea a través del sistema de venas porta o de la sangre sistémica. Como glándula, el hígado segrega la bilis, la cual es liberada a los intestinos y sirve como un emulsificador de las grasas haciéndolas solubles en agua, o juntándolas en burbujas más pequeñas.
Figura 27.5. Árbol biliar,
los conductos cístico y empático conectan al hígado y la glándula biliar con el
páncreas.
El hígado también
posee una función de almacenamiento tanto de carbohidratos, como de proteínas y
grasa. De hecho, es en el hígado donde se segrega la lipoproteína de alta
densidad “HDL” así como la lipoproteína de baja densidad “LDL”. LDL sirve para
distribuir grasa por medio del torrente sanguíneo, mientras que HDL sirve para
recuperar la grasa que se almacena en el tejido graso o en las paredes de las
arterias y capilares. El HDL se produce cuando el cuerpo requiere de energía,
es decir, durante el ejercicio para ingresarlo al ciclo de la oxidación de las
grasas en el metabolismo celular Por lo anterior, el hígado es uno de los
órganos más fuertemente vascularizados, siendo suplido por sangre oxigenada por
la arteria hepática, aunque también tiene conexiones al sistema de venas porta
que lo suplen con los nutrientes procedente de los capilares del intestino
delgado. Todos los vertebrados poseen un
hígado. Dentro de los protocordados “que ya vimos” se forma un ciego bastante
evidente, el cual se encuentra en la posición aproximada del hígado en el
embrión. Al igual que el hígado, el ciego de los cefalocordados posee un
sistema de venas porta.
A groso modo, el
hígado de los vertebrados es un órgano voluminoso y situado en el interior de
la caja toracica dentro de las costillas. En las serpientes es bastante largo
para encajar en la forma tubular del cuerpo del animal. Aunque los detalles
difieren, la estructura microscópica del hígado es básicamente la misma a
través de todos los vertebrados vivos. Está compuesto por capas de hepatocitos,
separados por vasos sanguíneos capilares que conectan las venas porta, las
venas sistémicas y la arteria hepática. El producto glandular más importante
del hígado es la bilis que se almacena en la glándula biliar en la mayoría de
los vertebrados. Sin embargo, esta glándula está ausente en los peces
ciclóstomos, la mayoría de las aves y algunos mamíferos. La glándula biliar no
es solo un órgano de almacenamiento, sino que también es un órgano de filtrado,
esta extrae agua de la bilis concentrándola. La bilis es una sustancia de color
verde oscuro o café, producida por secreción de hepatocitos en el hígado. Desde
allí son segregados en canales llamados canículas biliares que actúan como
capilares, que luego se unen para formar los ductos biliares que depositan su
contenido en la vesícula biliar. De la vesícula biliar surge el ducto biliar
común que baja detrás del estómago para unirse al ducto pancreático casi
llegando al duodeno “primer sección del intestino delgado”
Una vez allí lo
único que detiene la secreción de la bilis y los jugos pancreáticos es el
esfínter de Oddi o también llamado esfínter hepato-pancreático, que se
encuentra justo en la pared del duodeno. Cuando la comida es liberada por el
píloro “tercer parte del estómago” con un pH neutralizado, el duodeno segrega
colecistoquinina o CCK en la sangre por el sistema porta. Cuando CCK llega a la
vesícula biliar esta se contrae y el esfínter de Oddi se abre, liberando el
contenido en el duodeno. La bilis puede dividir sus componentes en dos clases,
los dependientes de ácido y los dependientes de bilis. Los ácidos biliares
actúan como un detergente solubilizando la grasa y las proteínas no solubles en
agua provenientes del estómago, aunque en el proceso se convierten en sales.
Una vez que las grasas han sido absorbidas, las sales biliares son reabsorbidas
y devueltas al hígado por el sistema de venas porta. El color de la bilis se
debe a un producto de excreción “una de las pocas sustancias que realmente se excretan
por el ano”, y es la bilirrubina, el producto final de la degradación de la
hemoglobina por parte de los macrófagos en el vaso, el tuétano óseo y el
hígado. La bilis también puede dar lugar a cálculos biliares “piedras que
obstruyen los ductos” y pueden producirse en cualquier punto del circuito
hepato-biliar. Se producen por una alteración en el equilibrio del colesterol y
las sales biliares. Cundo existe mucho colesterol y pocos ácidos biliares, este
no se procesa adecuadamente y no se absorbe. En consecuencia, el colesterol se
supersaturan, lo que hace que sus moléculas se insolubilicen, cristalizándose
de forma sólida en piedras. Los cálculos biliares son más comunes en las
mujeres que en los hombres.
27.3 Glándulas accesorias del sistema digestivo
humano
Tres son las
glándulas accesorias en el ser humano, el páncreas, el hígado y la glándula
biliar, las cuales se conectan al intestino a la altura del duodeno por el
esfínter de Oddi. Las funciones de estos órganos en el humano son típicas de
los vertebrados, por lo que solo expondremos un breve resumen aquí. El Páncreas
se encarga de emitir enzimas digestivas y de emitir un tampón de acidez,
sustancias que se encargan de neutralizar la acidez de los jugos estomacales
para evitar una quemadura ácida en el duodeno y el jejuno. El hígado junto con
la glándula biliar segrega la bilis, que es un emulsificador que permite que
las grasas puedan diluirse y ser atacadas enzimáticamente para su adecuada
absorción, además allí viene el pigmento biliar llamado bilirrubina, que es el
producto de excreción de la hemoglobina y se encarga de dar su color pardo a la
materia fecal.
28. Vertebrados, El Páncreas
|| Regresar al Índice ||
Embriológica y evolutivamente el páncreas y el hígado son órganos hermanos. El páncreas se forma a partir de dos primordios independientes cada uno con un canal independiente al intestino como ocurre en el adulto de muchas especies de peces. En otros peces, así como en los tetrápodos, los dos lóbulos independientes se unen, manteniendo un solo ducto en comunicación con el intestino, el cual de hecho en su parte final se une con el ducto biliar en el esfínter de Oddi.
Figura 28.1. La unión con el
páncreas se da casi al pin al de este último cuando se genera el conducto al
duodeno.
Sin embargo,
algunos tetrápodos retienen ductos independientes en cada uno de los lóbulos
del páncreas como ocurre en los caballos o los perros.
Independiente de
la cantidad de ductos, el contenido pancreático desemboca en el duodeno. A diferencia
del contenido biliar que es principalmente acido, el jugo pancreático es
principalmente alcalino y está compuesto principalmente por enzimas digestivas
de diferentes tipos.
28.1 La
tripsina
Es una proteasa
de serina que generalmente se encuentra en forma de zimógeno inactivo en el
páncreas llamado tripsinógeno. Cuando el jugo pancreático es liberado al
intestino la tripsina entra en contacto con otra enzima de la superficie del
duodeno llamada enteropeptidasa. La enteropeptidasa corta selectivamente una
región del tripsinógeno activándolo. Una vez activo se convierte en tripsina y
empieza a cortar péptidos largos en otros péptidos cortos, los péptidos cortos
son posteriormente cortados por otras enzimas proteolíticas hasta producir aminoácidos,
que serán absorbidos por transporte pasivo facilitado o transporte activo. Como
todas las proteasas de serina, la tripsina es altamente peligrosa si no se la
regula adecuadamente, por ejemplo, si se activa de manera irregular por
reacciones cruzadas con otras proteasas de serina puede causar pancreatitis,
una inflamación del páncreas “en la que literalmente el órgano se digiere a sí
mismo.
28.2 Quimotripsina
También es una
proteasa de serina, es decir que tiene el mismo mecanismo de control que todas
las proteasas de serina, cuando es segregada en el páncreas se la sintetiza
como un zimógeno inactivo llamado quimotripsinógeno. El quimotripsinógeno es
activado por la tripsina “esto es algo clásico del mecanismo de acción de las
proteasas de serina que se activan unas a otras, y a sí mismas amplificando la
señal de activación tal como ocurre en la cascada de coagulación. La
quimotripsina cumple la función de romper los enlaces de los péptidos en las
posiciones en que se encuentran anillos aromáticos.
28.3 Lipasa
Ocurre y sucede
que aunque usted no consuma triglicéridos estos se sintetizan en la sangre o en
el hígado a partir de otras sustancias como los carbohidratos provenientes de
las harinas. Los triglicéridos no se absorben por el intestino, en su lugar la
lipasa los rompe formando tres ácidos grasos “ácidos carboxílicos relativamente
largos” y una molécula de glicerol “un alcohol de tres carbonos con tres grupos hidroxilo”. Este si
se puede absorber, los ácidos grasos serán absorbidos por transporte pasivo
debido a su naturaleza semejante a la membrana celular. Todas las lipoproteínas
son estructuras basadas en una micela regulada por proteínas con una porción
hidrofóbica. De todas la más grande es el quilomicrón que se sintetiza en las
células del epitelio del duodeno y el jejuno. De allí sale a la linfa y al
sistema circulatorio sin pasar por el hígado. En el camino puede transferir su contenido a
las lipoproteínas de muy baja densidad o VLDL que transporta su contenido de
triglicéridos y colesterol a diversos tejidos, allí puede transferir su
contenido a la lipoproteína de baja densidad "LDL" quien se encarga
de distribuir las grasas a los tejidos o de depositarla a medio camino en los
capilares arteriales. La lipoproteína
HLD o de alta densidad se encarga de recoger grasa, desde donde está
almacenada, como el tejido adiposo, las placas de grasa en las arterias o en
casos de emergencia secuestrándola desde las VLDL o las LDL para enviarlas al
hígado.
Una vez dentro de la célula epitelial del duodeno “enterocito” los ácidos grasos son reclutados por lipoproteínas de muy baja densidad llamados quilomicrones junto con el glicerol y los fosfolípidos como los Omega-3. El Quilomicrón adquiere la forma de una micela, una esfera rodeada por una membrana biológica que contiene grandes cantidades de ácidos grasos y glicerol, todo unido y regulado por una lipoproteína. Desde allí el quilomicrón es emitido por transporte pasivo en la membrana del enterocito al sistema linfático, por lo que los quilomicrones nunca van a dar al hígado. Desde la linfa los quilomicrones avanzan al sistema circulatorio sistémico y de allí son distribuidos al tejido graso. El Hígado puede reclutar esa grasa con la lipoproteína de baja densidad o HDL cuando el cuerpo requiere de energía extra.
Figura 28.2. Árbol biliar
con un detalle de la estructura de los ductos pancreáticos.
28.4 Carboxipeptidasa
Es una enzima
proteolítica “que corta péptidos”, que se especializa en cortar las puntas de
los péptidos.
28.5 Elastasas
Degrada la
proteína elastina. La Elastina es una proteína que le da consistencia al tejido
conectivo de los animales, básicamente todo lo que no es carne es tejido
conectivo cuando comemos carne, la elastina degrada al tejido conectivo mientras
que la tripsina y la quimotrisina se encargan de lo que proviene del musculo.
28.6 Nucleasas
Degrada ácidos
nucleicos como el ADN o el ARN debido al riesgo de algunos ARN de infectar a
las células en forma de viroides.
28.7 Amilasa
pancreática
Para degradar los
carbohidratos que no hubiera consumido la amilasa salivar.
28.8 Naturaleza
alcalina de la mezcla pancreática
A pesar de que
las secreciones del píloro neutralizan mucho del contenido del quimo antes de
que este pase por el esfínter pilórico al duodeno, este todavía es lo bastante
ácido como para lesionar al duodeno, la naturaleza alcalina del jugo
pancreático ayuda a neutralizar definitivamente al quimo, así como a los ácidos
biliares quienes se convierten en sales biliares en el duodeno.
Las células que producen las enzimas digestivas se denominan células ancinares, que están posicionadas en forma de racimos de uva a todo lo largo del páncreas. La secreción es exocrina debido a que las glándulas vierten todo en un conducto secretor que va a dar al esfínter de Oddi. La regulación de la secreción pancreática es múltiple, debido a que las proteasas de serina son UN PELIGRO "como lo sabrá cualquier paciente de úlcera péptica", esta regulación triple se da por hormonas segregadas desde el cerebro, el estómago y el duodeno, para que cuando el esfínter de Oddi se habrá, siempre exista comida que descomponer.
Figura 28.3. El páncreas es
una glándula exocrina y endocrina simultáneamente.
29. Vertebrados, Sistema nervioso digestivo
|| Regresar al Índice ||
Como hemos visto,
el material ingerido se mueve a lo largo del tracto gastrointestinal,
deteniéndose para tipos específicos de tratamiento en el camino. Para que se
produzca la digestión, las enzimas deben estar presentes en el lugar correcto
en el momento adecuado. Sin embargo, debido a que el cuerpo está compuesto de
muchas de las mismas sustancias que se encuentran en los alimentos, las enzimas
digestivas no deben liberarse hasta que estén presentes (de lo contrario, las
enzimas podrían comenzar a digerir el sistema digestivo). Tanto los nervios como
las hormonas desempeñan un papel en la organización de la liberación de las
secreciones digestivas, sincronizando la liberación de cada uno con la
presencia de alimentos en cada parada.
La comida pasa poco tiempo en la boca; Para que sea efectiva, la saliva debe ser secretada rápidamente. Debido a que la estimulación nerviosa es más rápida que la estimulación hormonal, no es sorprendente saber que el sistema nervioso controla la salivación. Se libera algo de saliva incluso antes de que la comida entre en la boca, la cual puede comenzar a “regarse” simplemente al pensar en la comida, y ciertamente comienza a la vista o el olor de la comida. Sin embargo, el principal desencadenante de la salivación es la presencia de alimentos en la boca, su sabor y presión. Los jugos salivales continúan fluyendo por un tiempo después de ingerir los alimentos, lo que ayuda a enjuagar la boca. Mientras aún se está masticando la comida, los reflejos neurales estimulan el revestimiento del estómago para comenzar a secretar jugo gástrico y moco. La distensión del estómago por los alimentos ingeridos, junto con la presencia de proteínas parcialmente digeridas, estimula las células en el revestimiento del estómago para liberar la hormona gastrina. La gastrina entra en el torrente sanguíneo y circula por todo el cuerpo y de regreso al estómago, donde aumenta la producción de jugo gástrico.
Figura 29.1. Todo el sistema
digestivo está inervado por las redes del sistema nervioso que ejerce un
control nervioso y/o endocrino sobre sus funciones.
La presencia de
quimo ácido en el intestino delgado, que desencadena los reflejos nerviosos
locales, es el estímulo más importante para la liberación de enzimas tanto del
intestino delgado como del páncreas, así como la bilis de la vesícula biliar.
El quimo ácido también hace que el intestino delgado libere varias hormonas
que, a su vez, son responsables de la liberación de enzimas digestivas y la
bilis. Por ejemplo, una hormona, el péptido intestinal vasoactivo, se libera
del intestino delgado al torrente sanguíneo y se transporta al intestino
delgado, donde causa la liberación de los jugos intestinales. Al mismo tiempo,
el intestino delgado libera una segunda hormona, la secretina, que estimula la
liberación de bicarbonato de sodio desde el páncreas al intestino delgado para
ayudar a neutralizar la acidez del quimo. Una tercera hormona del intestino delgado
es la colecistoquinina, que hace que el páncreas libere sus enzimas digestivas
y que la vesícula biliar se contraiga y libere bilis.
30. Vertebrados, Enfermedades del sistema digestivo humano
|| Regresar al Índice ||
30.1 Úlceras pépticas
Figura 30.1. Las úlceras son
lesiones en forma de orificios.
Las úlceras son
erosiones de la mucosa en forma de cráter en cualquier región del canal
alimentario que está expuesta a las secreciones del estómago. La mayoría de las
úlceras pépticas se producen
en la región
pilórica del estómago (úlceras gástricas) o en el duodeno del intestino delgado
(úlceras duodenales). El síntoma típico de una úlcera péptica es una sensación
de quemazón crónica en la región epigástrica, generalmente de 1 a 3 horas
después de una comida. Las úlceras, que tradicionalmente se creían causadas por
el estrés, ahora se sabe que son una enfermedad infecciosa causada por una
bacteria resistente a la acidez, Helicobacter
pylori, esta se une al
epitelio gástrico e induce la secreción de ácido y la inflamación, lo que
conduce a úlceras. Aproximadamente el 20% de las personas en los Estados Unidos
menores de 40 años y el 50% mayor de 60 años portan H. pylori,
aunque la mayoría son resistentes o tienen una cepa inofensiva. La bacteria se
propaga a través de la contaminación fecal de los alimentos o el agua. Un
régimen simple de 2 semanas de antibióticos cura permanentemente las úlceras
pépticas en la mayoría de los pacientes.
30.2 Obstrucción intestinal
Cualquier
obstrucción al movimiento de quimo o heces a través del intestino se llama
obstrucción intestinal. La mayoría de las obstrucciones son mecánicas, debido a
hernias del intestino o torsiones que cierran el intestino, tumores o
adherencias intestinales u objetos extraños alojados en el intestino. La
obstrucción no mecánica, por el contrario, se debe a un alto en la peristalsis.
Esto puede ocurrir cuando el movimiento del intestino se inhibe por un trauma o
cuando se lastima el intestino durante la cirugía. Alrededor del 85% de todas
las obstrucciones se producen en el intestino delgado; El resto afecta el
intestino grueso. Los síntomas comunes incluyen calambres, vómitos, náuseas y
falta de gas y heces.
30.3 Enfermedad inflamatoria intestinal
Hasta 2 de cada 1000 personas se ven
afectadas por una enfermedad inflamatoria intestinal, una inflamación periódica
no contagiosa de la pared intestinal caracterizada por la infiltración crónica
de leucocitos en esta pared. Los síntomas incluyen calambres, diarrea, pérdida
de peso y sangrado intestinal. De los dos subtipos de esta afección, la forma
llamada enfermedad de Crohn es la más grave, con úlceras profundas que se
desarrollan a lo largo de todo el intestino, pero principalmente en el íleo
terminal. La otra forma, la colitis ulcerosa, se caracteriza por una
inflamación superficial de la mucosa del intestino grueso, principalmente en el
recto. Aunque anteriormente se pensaba que era una afección nerviosa, ahora se
entiende que la enfermedad inflamatoria intestinal es una respuesta inmune e
inflamatoria anormal a los antígenos bacterianos que normalmente ocurren en el
intestino. El tratamiento consiste en adoptar una dieta especial baja en fibra
y en productos lácteos, reducir el estrés, tomar antibióticos y, de manera más
eficaz, administrar medicamentos antiinflamatorios e inmunosupresores.
30.4 Hepatitis
viral
La hepatitis, el término general para
cualquier inflamación del hígado, es en gran parte de origen viral. En el
momento de la infección, la mayoría de los tipos de hepatitis virales producen
síntomas de gripa e ictericia (piel amarilla y membranas mucosas, una
indicación de que el hígado no está eliminando los pigmentos biliares de la
sangre para producir bilis). Los principales tipos de hepatitis son A, B, C y
G.
👉 La hepatitis
A: Propagada por la ruta
fecal-oral, a menudo en alimentos o agua contaminados, se caracteriza por una
infección aguda sin daño a largo plazo, seguida de recuperación e inmunidad de
por vida. Los tratamientos incluyen la administración de anticuerpos y se
dispone de vacunas preventivas eficaces.
👉 La hepatitis B: Se transmite a través de sangre infectada o fluidos corporales, o
de madres a recién nacidos al nacer. La mayoría de los individuos infectados se
recuperan y adquieren inmunidad, pero algunos desarrollan una enfermedad
crónica del hígado y eventualmente cirrosis, con una mayor probabilidad de
desarrollar cáncer de hígado. Muchos pacientes de hepatitis B pueden recibir
ayuda con el interferón (una sustancia que mejora la respuesta inmune contra
los virus) más una combinación de medicamentos que detiene la replicación
viral; También está disponible una vacuna eficaz.
👉 La hepatitis C: El igual que la hepatitis B, se transmite a través de los fluidos corporales y puede provocar cirrosis y cáncer de hígado, pero ha aumentado la preocupación porque generalmente no produce síntomas a corto plazo. Como resultado, es difícil de diagnosticar, y muchas personas no saben que están infectadas hasta que han propagado el virus o desarrollan síntomas graves, a veces 20 años después de la infección. Unos 4 millones de estadounidenses tienen hepatitis C, y su propagación es un grave problema de salud. Aún no existe una vacuna, pero el interferón y un medicamento que inhibe la replicación viral pueden ayudar a muchos pacientes. La hepatitis G está tan extendida como el tipo C, pero parece causar poco daño hepático.
30.5 Infecciones
parasitarias
Una infección parasitaria intestinal es una condición en la cual un parásito infecta el tracto gastrointestinal de los humanos y otros animales. Tales parásitos pueden vivir en cualquier parte del cuerpo, pero la mayoría prefiere la pared intestinal. Las vías de exposición e infección incluyen la ingestión de carne poco cocinada, el consumo de agua infectada, la transmisión fecal-oral y la absorción por la piel. Algunos tipos de helmintos y protozoos se clasifican como parásitos intestinales que causan infecciones, aquellos que residen en los intestinos. Estas infecciones pueden dañar o enfermar al huésped (humanos u otros animales). Si la infección del parásito intestinal es causada por helmintos, la infección se llama helmintiasis.
Figura 30.2. Las infecciones
parasíticas son muy diversas en estilo y tipo de parásito.
Los signos y síntomas dependen del tipo de
infección. Los parásitos intestinales producen una variedad de síntomas en los
afectados, la mayoría de los cuales se manifiestan en complicaciones
gastrointestinales y debilidad general. Las complicaciones gastrointestinales
incluyen diarrea, náuseas, disentería y dolor abdominal. Estos síntomas afectan
negativamente el estado nutricional, incluida la disminución de la absorción de
micronutrientes, la pérdida de apetito, la pérdida de peso y la pérdida de
sangre intestinal que a menudo puede causar anemia. También puede causar
discapacidades físicas y mentales, retraso en el crecimiento de los niños e
irritación de la piel alrededor del ano y la vulva.
La prevalencia de parásitos intestinales es la
más alta entre los niños que viven en las comunidades más pobres de los países
en desarrollo. Las causas más comunes de los parásitos intestinales son el
consumo de agua contaminada, el suelo infectado, el saneamiento e higiene
inadecuados y la higiene inadecuada. Específicamente, la falta de acceso a
instalaciones para la eliminación segura de desechos humanos puede dar como
resultado, parásitos intestinales y enfermedades. Los malos hábitos de higiene
o la falta de recursos de higiene disponibles, como las instalaciones para
lavarse las manos, también tienen un impacto negativo en las tasas de
enfermedad. La contaminación parasitaria también puede ocurrir al comer
verduras y frutas crudas, comportamiento de ingestión del suelo, falta de agua
segura disponible y caminar descalzo.
Los parásitos
pueden ingresar al intestino al pasar por la boca de alimentos sin cocinar o
sin lavar, agua o manos contaminadas, o por contacto de la piel con el suelo
infectado con larvas; también pueden ser transferidos por el acto sexual de
anilingus en algunos casos. Cuando los organismos se tragan, se mueven hacia el
intestino, donde pueden reproducirse y causar síntomas. Los niños son
particularmente susceptibles si no se limpian a fondo después de entrar en
contacto con el suelo infectado que está presente en ambientes que pueden
visitar con frecuencia, como los arenales y los patios de recreo de la escuela.
Las personas en los países en desarrollo también corren un riesgo particular
debido a que beben agua de fuentes que pueden estar contaminadas con parásitos que
colonizan el tracto gastrointestinal.
30.6 Otras infecciones bacterianas
En el mundo
desarrollado, Campylobacter jejuni es la causa principal de gastroenteritis
bacteriana, con la mitad de estos casos asociados con la exposición a aves de
corral. En los niños, las bacterias son la causa en aproximadamente el 15% de
los casos, siendo los tipos más comunes las especies de Escherichia coli, Salmonella, Shigella y Campylobacter. Si los alimentos se contaminan con bacterias
y permanecen a temperatura ambiente durante un período de varias horas, las
bacterias se multiplican y aumentan el riesgo de infección en quienes consumen
los alimentos. Algunos alimentos comúnmente asociados con enfermedades incluyen
carne cruda o poco cocida, aves, mariscos y huevos; brotes crudos; Leche sin
pasteurizar y quesos blandos; y jugos de frutas y verduras. En el mundo en
desarrollo, especialmente en África subsahariana y Asia, el cólera es una causa
común de gastroenteritis. Esta infección suele ser transmitida por agua o
alimentos contaminados.
El Clostridium difficile toxigénico es una causa importante de diarrea que se presenta con mayor
frecuencia en los ancianos. Los bebés pueden portar estas bacterias sin
desarrollar síntomas. Es una causa común de diarrea en las personas
hospitalizadas y se asocia frecuentemente con el uso de antibióticos. La
diarrea infecciosa por Staphylococcus aureus también puede ocurrir en las personas que
han usado antibióticos. La "diarrea del viajero" aguda suele ser un
tipo de gastroenteritis bacteriana, mientras que la forma persistente suele ser
parasitaria. Los medicamentos supresores de acidez parecen aumentar el riesgo
de infección significativa después de la exposición a varios organismos, entre
ellos, las especies de Clostridium difficile, Salmonella y Campylobacter.
30.7 Otras infecciones virales
Se sabe que el rotavirus, norovirus, adenovirus y astrovirus causan gastroenteritis viral. El rotavirus es la causa más común de gastroenteritis en niños, y produce tasas similares tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en desarrollo. Los virus causan aproximadamente el 70% de los episodios de diarrea infecciosa en el grupo de edad pediátrica. El rotavirus es una causa menos común en adultos debido a la inmunidad adquirida. El norovirus es la causa en aproximadamente el 18% de todos los casos. El norovirus es la causa principal de gastroenteritis entre los adultos en los Estados Unidos y causa más del 90% de los brotes. Estas epidemias localizadas suelen ocurrir cuando grupos de personas pasan tiempo cerca físicamente, como en cruceros, en hospitales o en restaurantes. Las personas pueden permanecer infecciosas incluso después de que la diarrea haya terminado. El norovirus es la causa de aproximadamente el 10% de los casos en niños.
Referencias bibliográficas
|| Regresar al Índice ||
Alberts, B., Johnson, A., Lewis, J., Morgan, D., Raff,
M., Roberts, K., & Walter, P. (2015). Molecular biology of the cell
(5th ed.). Garland Science.
APPLEBAUM, S. M. W. (2013). 7 BioChemistry of Digestion. Regulation:
Digestion, Nutrition, Excretion, 4, 279.
Banet, E., & Núñez, F. (1997). Teaching and learning
about human nutrition: a constructivist approach. International Journal of
Science Education, 19(10), 1169–1194.
Belk, C., & Maier, V. B. (2013). Biology Science for
Life with physiology. (Pearson, Ed.) (4th ed.).
Brusca, R., Brusca, G. J., & Haver, N. J. (2003). Invertebrates
(2nd ed.). Sinauer Associates.
Calcerrada Artigas, M., & Sáez, L. (2014).
Myco-heterotrophy: A new vision about fungi-plants interactions.
Cameron, D. D., & Phoenix, G. K. (2013). Ecology of
Hemiparasitic Orobanchaceae with Special Reference to Their Interaction with
Plant Communities. In Parasitic Orobanchaceae (pp. 287–305). Springer.
Campbell, M. K., & Farrell, S. O. (2009). Biochemistry
(6th ed.). USA: Thomsom Brooks/Cole.
Carlile, M., Watkinson, S., & Gooday, G. (2001). The
fungi (2nd ed.). San Diego: Academic Press.
Cox, M. M., Doudna, J. A., & O’Donnell, M. (2012). Molecular
biology (1st ed.). Freeman.
De Duve, C., & Pizano, M. (1995). Polvo vital: origen y evolución de la vida en la tierra. Norma, Bogotá.
Desjardins, M., Houde, M., & Gagnon, E. (2005).
Phagocytosis: the convoluted way from nutrition to adaptive immunity. Immunological
Reviews, 207(1), 158–165.
Goodenough, J., & McGuire, B. (2012). Biology of
Humans, Concepts, Applications and Issues (4th ed.). San Francisco:
Pearson, Benjamin Cummings.
Gottschalk, G. (2012). Bacterial metabolism. Springer
Science & Business Media.
Harris, M. P., Hasso, S. M., Ferguson, M. W. J., & Fallon,
J. F. (2006). The development of archosaurian first-generation teeth in a
chicken mutant. Current Biology, 16(4), 371–377.
Hedrich, R. (2015). Carnivorous plants. Current Biology,
25(3), R99–R100.
Hiroi, M.,
Takahashi, N., Harada, T., Kawamori, F., Iida, N., Kanda, T., … Masuda, T. (2012). Serotype, Shiga toxin (Stx) type,
and antimicrobial resistance of Stx-producing Escherichia coli isolated from
humans in Shizuoka Prefecture, Japan (2003–2007). Japanese Journal of
Infectious Diseases, 65(3), 198–202.
Hoefnagels, M. (2015). Biology: concepts and
investigations (3rd ed.). McGraw-Hill New York.
Iwasaki, S. (2002). Evolution of the structure and function
of the vertebrate tongue. Journal of Anatomy, 201(1), 1–13.
Kardong, K. V. (2011). Vertebrates, comparative anatomy,
function, evolution (6th ed.). McGraw-Hill New York.
Kardong, K. V. (2014). Vertebrates: Comparative Anatomy,
Function, Evolution (7th ed.). McGraw-Hill Education.
Karp, G. C. (2013). Cell and Molecular Biology, Concepts
and Experiments (7th ed.). USA: Wiley Online Library.
Kutschera, U., & Niklas, K. J. (2004). The modern theory
of biological evolution: an expanded synthesis. Naturwissenschaften, 91(6),
255–276.
Linde-Medina, M., & Newman, S. A. (2014). Limb, tooth,
beak: Three modes of development and evolutionary innovation of form. Journal
of Biosciences, 39(2), 211–223.
Lloyd, F. E. (2013). The carnivorous plants. Read
Books Ltd.
Mackean, D. G., & Hayward, D. (2014). Biology (3rd
ed.). IGCSE Cambridge.
Mader, S. S. (2010). Biology (10th ed.). McGraw-Hill
Education.
Mader, S. S., & Windelspecht, M. (2015). Biology
(12th ed.). McGraw-Hill Education.
Mader, S. S., & Windelspecht, M. (2018). Essentials of
biology (5th ed.). McGraw-Hill Education.
Marieb, E. N., Wilhelm, P. B., & Mallatt, J. (2017). Human
Anatomy (8th ed.). Pearson.
Mason, K. A., Losos, J. B., Singer, S. R., & Raven, P. H.
(2014). Biology (7th ed.). McGraw-Hill New York.
Murray, R. K., Bender, D. A., Botham, K. M., Kennelly, P. J.,
Rodwell, V., & Weil, A. (2012). Harpers Illustrated Biochemistry
(29th ed.). McGraw-Hill Medical.
Parmon, V. N. (2008). The Prebiotic Phase of the Origin of
Life as Seen by a Physical Chemist. In Biosphere Origin and Evolution
(pp. 89–101). Springer.
Pollard, T. D., Earnshaw, W. C., Lippincott-Schwartz, J.,
& Johnson, G. T. (2017). Cell Biology (3rd ed.). Elsevier.
Rashid, D. J., Chapman, S. C., Larsson, H. C. E., Organ, C.
L., Bebin, A.-G., Merzdorf, C. S., … Horner, J. R. (2014). From dinosaurs to
birds: a tail of evolution. EvoDevo, 5(1), 1.
Reece, J. B., Urry, L. A., Wasserman, S. A., Cain, M. L.,
Minorsky, P. V, & Jackson, R. B. (2014). Campbell Biology (10th
ed.). Pearson Higher Ed.
Rhoades, R. A., & Bell, D. R. (2013). Medical
Physiology, Principles for Clinical Medicine (4th ed.). Baltimore:
Lippincott Williams & Wilkins.
Sadava, D., Berenbaum, M., & Hillis, D. (2014). Life
the Science of Biology (10th ed.). Sinauer & MacMillian.
Sadler, T. W. (2012). Medical Embryology. (C. Taylor,
Ed.) (12th ed.). Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins.
Shier, D., Butler, J., & Lewis, R. (2015). Hole’s
Human Anatomy & Physiology (14th ed.). McGraw-Hill Education.
Simon, E. J., Dickey, J. L., & Reece, J. B. (2013). Essential
biology (Pearson).
Sire, J.-Y., Delgado, S. C., & Girondot, M. (2008). Hen’s
teeth with enamel cap: from dream to impossibility. BMC Evolutionary Biology,
8(1), 1.
Solomon, E., Martin, C., Martin, D. W., & Berg, L. R.
(2014). Biology (10th ed.). Cengage Learning.
Starr, C., Evers, C., & Starr, L. (2013). Biology:
Today and Tomorrow With Physiology (4th ed.). Brooks/Cole.
Taylor, M. R., Simon, E. J., Dickey, J. L., Hogan, K., &
Reece, J. B. (2018). Biology, Concepts and conections (9th ed.). Boston:
Pearson education.
Timko, M. P., & Scholes, J. D. (2013). Host reaction to
attack by root parasitic plants. In Parasitic Orobanchaceae (pp.
115–141). Springer.
Weaver, R. F. (2012). Molecular biology (5th ed.).
McGraw-Hill Education.
Yoshida, S., Cui, S., Ichihashi, Y., & Shirasu, K. (2016). The Haustorium, a Specialized Invasive Organ in Parasitic Plants. Annual Review of Plant Biology, 67, 643–667.
No hay comentarios:
Publicar un comentario