Menú de Química

Buscar este blog

Translate

jueves, 10 de julio de 2025

Secciones 8.32 hasta 8.33

(Actividad 8.32.) En los textos anteriores hemos explorado el linaje de los lepidosaurios, enfocándonos especialmente en los escamosos, así como en otros grupos diápsidos que habitaron los antiguos océanos colombianos, como los ictiosaurios, pliosaurios y plesiosaurios. Estos grupos son valiosos no solo por su tamaño y espectacularidad, sino también por mostrar cómo distintos linajes de reptiles colonizaron el medio marino. Ahora nos enfocaremos en otro gran linaje dentro de los diápsidos: los arcosaurios, que incluyen a los cocodriliomorfos, pterosaurios, dinosaurios y aves. Aunque hay muchos otros grupos que no veremos por razones de tiempo, los cocodriliomorfos merecen una atención especial por su longevidad evolutiva y por representar una de las pocas ramas arcosaurianas que sobrevivieron hasta el presente.

Los cocodriliomorfos, incluyendo tanto a los cocodrilos actuales como a sus ancestros mesozoicos, se caracterizan por tener cráneos macizos y elongados, que a primera vista recuerdan a los de los primeros tetrápodos, pero que en realidad presentan características distintivamente arcosaurianas. Son diápsidos típicos, con dos fenestras temporales bien desarrolladas en cada lado del cráneo, y además poseen una importante fenestra mandibular en la parte posterior de la mandíbula inferior. Esta abertura permite la inserción de una mayor masa muscular, lo cual explica por qué los cocodrilos actuales tienen una de las mordidas más poderosas del reino animal. Sus mandíbulas son capaces de ejercer presiones suficientes para fracturar huesos grandes, lo que los convierte en depredadores muy eficaces tanto en ambientes acuáticos como terrestres.

A pesar de esta potencia, la fuerza se concentra exclusivamente en el cierre de la mandíbula: los músculos responsables de abrirla son débiles, por lo que es posible inmovilizar su hocico con una simple cuerda. Sin embargo, esto no debe confundirse con debilidad general. Los cocodrilos son animales extremadamente fuertes, capaces de girar violentamente sobre su eje —una técnica de caza llamada death roll o giro mortal—, y pueden infligir daño letal con su cola o cuerpo. Esta combinación de fuerza, resistencia y adaptabilidad explica por qué lograron sobrevivir a la extinción masiva del Cretácico, a diferencia de muchos otros grupos arcosaurianos. Son, en ese sentido, verdaderos reliquias vivientes, testigos de una historia evolutiva que se remonta a más de 200 millones de años

(Actividad 8.33.)

Saltwater Crocodile, Crocodylus porosus

 

 .