En la actualidad, el frasco de vacío se emplea masivamente como termo para bebidas calientes (café, té, chocolate) o frías (agua, zumos, batidos), en el ámbito doméstico, escolar, deportivo y profesional. Su capacidad para conservar temperaturas extremas es valorada tanto por personas que realizan actividades al aire libre como por profesionales que necesitan mantener la temperatura de líquidos durante largas jornadas. Fabricados en acero inoxidable de alta calidad, con paredes interiores y exteriores de doble capa, incorporan tapas herméticas con juntas de silicona y, en muchos casos, válvulas de vertido que evitan derrames y optimizan la retención del calor o del frío.
Entre los modelos más populares destacan varias marcas líderes:
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Thermos Stainless King: clásico de acero inoxidable con acabado cepillado, conserva el calor hasta 12 horas y el frío hasta 24.
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Stanley Classic Vacuum Bottle: robusto diseño vintage con asa plegable, ideal para uso rudo, mantiene temperaturas durante un día entero.
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Hydro Flask: colores vibrantes y acabado powder-coat, muy apreciado por deportistas y viajeros, promete hasta 6 horas de calor y 24 de frío.
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Zojirushi Stainless Mug: más compacto, con cierre de acero inoxidable y sistema de bloqueo, conserva calor hasta 6 horas y frío hasta 24.
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Contigo Autoseal: combina tecnología antidesbordamiento Autoseal con diseños ergonómicos y capacidad de 470 ml, popular en entornos urbanos.
Gracias a su eficacia térmica, durabilidad y portabilidad, el frasco de vacío continúa siendo el estándar de referencia para quienes buscan mantener sus bebidas en la temperatura ideal, reduciendo el consumo energético y ofreciendo comodidad y seguridad en cualquier situación.
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