Menú de Química

Buscar este blog

Translate

miércoles, 28 de mayo de 2025

Figura. Descongelando carreteras

La comprensión de cómo los solutos afectan el punto de congelación del agua es crucial en la gestión de inviernos severos, especialmente en países como Canadá, Estados Unidos y Rusia, donde las nevadas son un fenómeno regular y abundante. En estas regiones, salar las carreteras y aceras es a menudo más eficiente y rentable que remover físicamente grandes volúmenes de nieve. Esta práctica se basa precisamente en el principio de la depresión del punto de congelación, una de las propiedades coligativas.

La sal de roca, o cloruro de sodio (NaCl), es la opción predominante a nivel mundial debido a su bajo costo y amplia disponibilidad. Actúa disolviéndose en la fina capa de agua que se forma sobre el hielo o la nieve, creando una salmuera que tiene un punto de congelación significativamente más bajo que el agua pura. Esto permite que el hielo y la nieve se derritan a temperaturas por debajo de los 0 °C. En Canadá y Estados Unidos, el NaCl es el deshelante más utilizado para mantener las carreteras despejadas, especialmente en las vastas regiones del noreste y medio oeste, donde las nevadas son persistentes y severas.

Sin embargo, cuando las temperaturas caen drásticamente, el NaCl pierde eficacia. Es ahí donde entran en juego otras sales. El cloruro de calcio (CaCl2) y el cloruro de magnesio (MgCl2) son alternativas valiosas. Son más eficaces a temperaturas más bajas que el cloruro de sodio, lo que los convierte en opciones superiores para condiciones de frío extremo. Aunque son más caros que el NaCl, su capacidad para derretir hielo a -20 °C o incluso más bajo los hace indispensables en situaciones de heladas intensas. En Rusia, por ejemplo, donde los inviernos son notoriamente gélidos, es común el uso de mezclas de sales que incluyen cloruro de calcio para asegurar la efectividad en temperaturas extremas. La elección de la sal dependerá de un equilibrio entre la eficacia deseada, las condiciones climáticas específicas y, por supuesto, la consideración económica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario