Figura. El químico escéptico:

Figura 2. El químico escéptico (The Sceptical Chymist: or Chymico-Physical Doubts & Paradoxes, Touching the Spagyrist's Principles Commonly Call'd Hypostatical; as They Are Wont to Be Propos'd and Defended by the Generality of Alchymists) es la obra más influyente de Robert Boyle, publicada en Londres en 1661. En ella, Boyle presenta una crítica sistemática a las doctrinas alquímicas tradicionales, particularmente a la teoría de los tres principios (sal, azufre y mercurio), sostenida por los espagíricos (alquimistas seguidores de Paracelso). Mediante una serie de diálogos entre personajes ficticios, Boyle descompone los argumentos de la alquimia clásica y somete a escrutinio sus fundamentos, proponiendo en cambio una interpretación basada en principios mecánicos y en la observación empírica.

El estilo de la obra combina el rigor lógico con un tono polémico, lo que refuerza su carácter crítico y reformador. A través de sus personajes —especialmente Carneades, que representa la voz escéptica— Boyle expone sus "dudas y paradojas quimio-físicas", cuestionando la validez de los elementos hipostáticos y defendiendo la necesidad de una nueva ciencia basada en la experimentación y la razón. Esta estructura dialógica no solo hace eco de la tradición filosófica griega, sino que también permite a Boyle evitar afirmaciones dogmáticas, posicionándose como un pensador abierto al cambio y contrario a la autoridad incuestionada.

La publicación de The Sceptical Chymist marcó un punto de inflexión en la historia de las ciencias naturales, y es por ello que Boyle ha sido ampliamente reconocido como el fundador de la química moderna. Su énfasis en la composición corpuscular de la materia, en la experimentación controlada y en la necesidad de una terminología precisa influyó profundamente en el desarrollo posterior de la química. Esta obra no solo estableció nuevas bases teóricas, sino que también sirvió como manifiesto contra la oscuridad conceptual de la alquimia, preparando el terreno para una química racional, cuantificable y metodológicamente coherente.