miércoles, 22 de marzo de 2023

FIGURAS-SECCION-46-47-SISTEMA-ESQUELETICO

Figura 46.1

 El anterior cladograma cronocalibrado muestra en líneas gruesas los intervalos de tiempo en que los géneros han sido reportados, mientras que las líneas claras representan las hipótesis evolutivas sobre sus relaciones de parentesco, así como las posiciones de los posibles ancestros comunes. El árbol que mostramos en la figura anterior es de 2009 y muestra como se pensaba que eran las relaciones de parentesco y su relación con el eje del tiempo (Clack, 2009).

REGRESAR

Figura 46.2

 En los diagramas anteriores se presentan nuevos cladogramas con hipótesis en competencia a cerca de las relaciones de parentesco de los tetrápodos tomando en cuenta las huellas de Polonia. (A) Representa la propuesta de Niedzwiedzki et al. (2010) y (B) la planteada por Ekdale (2011). Las lineas azules representan la recalibración provocada por el fósil fantasma.

REGRESAR

Figura 46.3

 Cladograma con los tipos de aletas de los peces.

REGRESAR

Figura 46.4

 Tomando en cuenta la imagen anterior, debemos tener en cuenta que el linaje de los tetrápodos puede dividirse en tres secciones, los tetrápodos con aletas sobrevivientes, representados por los dipnoi o peces pulmonados verdaderos; los tetrápodos con aletas extintos que representan la mitad de los fósiles transicionales; y los tetrápodos con dígitos que agrupan a la otra mitad de fósiles transicionales y a los vertebrados terrestres modernos.

REGRESAR



Figura 46.5

 Hemos colocado la representación del intervalo de tiempo para las huellas de Polonia como una línea roja horizontal, momento en que se sabe existió algún tetrápodo semejante a los organismos en el numeral (7).

REGRESAR

Figura 46.6

 En la imagen anterior tenemos una representación de las aletas "quiridiales" de cuatro tetrapodomorfos extintos, de izquierda a derecha: (a) Eusthenopteron, (b) Panderichthys, (c) Tiktaalik y (d) Acanthostega. Se colocan también las relaciones de los huesos homólogos: H humero, R radio, U ulna, Int intermedio, Ure ulnar.

REGRESAR

Figura 46.7

 En la figura anterior se presentan los resultados de una tomografia computarizada del quiridio anterior (aletas frontales/manus), mostrando la presencia de dígitos no articulados "distal radials".

REGRESAR

Figura 46.8

 Extremidades anteriores de T.roseae.

REGRESAR

Figura 46.9

 (Arriba) cintura pelviana de un pez, (abajo). El modelo del esqueleto de A.gunnari.

REGRESAR

Figura 46.10

 En la imagen anterior podemos apreciar una de las reconstrucciones más recientes de Ichthyostega con detalles de las cinturas escapular y pelviana, con sus respectivos quiridios, esta reconstrucción fue hecha antes de que se reportara el manus con siete dedos.

REGRESAR

Figura 46.11

 Esqueleto de Eogyrinus.

REGRESAR

Figura 47.1

 En el modelo anterior tenemos un cladograma no enraizado que representa los principales grupos de tetrápodos en sus cinturas escapulares. Note que, para los mamíferos como el humano, la cintura se reduce a dos estructuras, la escápula/homoplato y la clavícula.

REGRESAR

Figura 47.2

 Modelo idealizado de la estructura general de la cintura pectoral. El homoplato o escápula se encuentra vinculado indirectamente al esqueleto axial mediante ligamentos musculares. En otras palabras, su ruta evolutiva ha sido hacia una separación del esqueleto axial.

REGRESAR

Figura 47.3

 En la siguiente figura podemos apreciar un cladograma no enraizado de la cintura pelviana de varios grupos de sarcopterigios incluyendo los tetrápodos terrestres.

REGRESAR



Figura 47.4

 La cintura pelviana siguió una ruta evolutiva opuesta a la pectoral, en ella los huesos de la cintura se anclan directamente al sacro, como si fuera una sola unidad estructural, a menos que se dé un retorno a la vida acuática permanente.

REGRESAR

Figura 47.5

 Las ballenas y otros cetáceos muestran que la pelvis puede retornar a su posición ancestral, desanclarse del sacro, y perder su quiridio, pero aún existen por motivos reproductivos, lo cual es particularmente irónico, ya que las primeras pelvis que aparecen en el registro fósil también lo hicieron para soportar a un pene.

REGRESAR

Figura 47.6

 En la figura anterior podemos ver los quiridios posterior (izquierda) y anterior (derecha) de un tetrápodo primitivo, los cuales sirven como representación del templado original del quiridio de los tetrápodos terrestres actuales.

REGRESAR

Figura 47.7

 La disposición lateral y ventral del quiridio afecta el esfuerzo que debe hacer la cintura, en una posición ventral (b) la cintura comparte el esfuerzo con el quiridio.

REGRESAR

Figura 47.8

 Las extremidades pueden ubicarse por debajo de las cinturas, en este caso el peso queda suspendido tanto por las cinturas como por los apéndices. Esto redistribuye el peso y permite que el apéndice se mueva con mayor eficiencia en tierra.

REGRESAR



No hay comentarios:

Publicar un comentario