El experimento ilustrado constituye uno de los métodos
clásicos para medir la distribución de velocidades moleculares en un gas
a una temperatura determinada. En la primera parte del aparato (a), un horno
calienta el gas y produce un chorro molecular que avanza en línea recta dentro
de una cámara evacuada mediante una bomba de vacío. Este vacío parcial es
esencial porque evita colisiones entre moléculas durante el trayecto,
permitiendo que cada partícula viaje libremente desde la fuente hasta el
detector. En el camino se encuentra un disco giratorio —un chopper— con
una rendija que actúa como un cronómetro mecánico: solo permite el paso de
moléculas durante intervalos muy breves, de modo que cada paquete de moléculas
que atraviesa la rendija tiene un tiempo de salida bien definido.
Una vez que las moléculas superan el chopper, siguen su
trayectoria hasta el detector situado a la derecha. Aquí se mide el tiempo
de vuelo de cada grupo de moléculas. Si todas las moléculas tuvieran la
misma velocidad, llegarían al detector en un pulso muy estrecho; sin embargo,
como las moléculas reales poseen un rango de velocidades —algunas más rápidas,
otras más lentas—, los tiempos de llegada se dispersan. Esta dispersión
temporal se traduce en una distribución espacial dentro del detector, donde se
registra la acumulación gradual de moléculas: las más rápidas llegan primero y
se depositan cerca del extremo derecho, mientras que las lentas lo hacen
después y se distribuyen en otras regiones del detector.
La figura (b) muestra cómo se interpreta esta señal: la longitud
del depósito molecular refleja el rango de velocidades presentes en la
muestra, mientras que la densidad del depósito es proporcional al número
de moléculas que poseen cada velocidad. Con estos datos se reconstruye la curva
de distribución de velocidades correspondiente a la temperatura experimental.
Este método demuestra directamente que las moléculas en un gas no se mueven
todas con la misma rapidez, sino que forman una distribución característica,
tal como predice la teoría de Maxwell-Boltzmann.
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