El teorema de concentraciones y volúmenes es uno de
los principios fundamentales y más utilizados en la química general. Su
importancia radica en que, a diferencia de otros cálculos que requieren factores
de conversión, este teorema se aplica de manera directa y repetida en
procesos de dilución y mezcla. Pero, ¿qué garantiza la validez de
este principio? Y, ¿es posible extender su uso a otras unidades de
concentración?
Este teorema se fundamenta en el principio de conservación
de la cantidad de soluto, es decir, que la cantidad total de soluto
permanece constante sin importar la forma en que se exprese. En el caso de la molaridad,
esta cantidad corresponde al número de moles de sustancia presentes. A
continuación, presentamos las fórmulas despejadas para distintas unidades de
concentración (enlace)
(enlace)
(enlace),
aplicando este principio a cada una de ellas.
mi=wi⋅m(1)
mi=mi/j⋅mj(2)
Vi=ϕi⋅V(3)
ni=χi⋅n(4)
ni=ci⋅V(5)
ni=bi⋅mj(6)
Dado que el parámetro despejado en cada uno de los
teoremas anteriores representa una magnitud constante, es posible
igualarlo a su respectiva expresión inicial. Esto permite formular los teoremas
de igualdad entre estados iniciales y finales, los cuales no solo son
aplicables a la molaridad, sino también a otras unidades de
concentración. Así, se establece un marco común para el análisis de procesos
de dilución y mezcla, independientemente de la unidad empleada.
woi⋅mo=wi⋅m(7)
moi/j⋅moj=mi/j⋅mj(8)
ϕoi⋅Vo=ϕi⋅V(9)
χoi⋅no=χi⋅n(10)
coi⋅Vo=ci⋅V(11)
boi⋅moj=bi⋅mj(12)
Entre las distintas opciones posibles, la más común es la concentración
molar, ampliamente utilizada para calcular la concentración final a
partir de la concentración inicial durante el proceso de dilución
de una solución concentrada. Esta fórmula puede interpretarse, además, como un metateorema,
en el que la variable ccc no solo representa la molaridad, sino que
puede sustituirse por cualquier unidad de concentración pertinente,
mientras que la variable V debe ser reemplazada por el parámetro de
dispersión correspondiente (como volumen, masa del disolvente o masa total
de la disolución). Esta generalización permite fusionar múltiples teoremas
—al menos seis, sin contar aún la concentración equivalente— en una
única expresión conceptual. En este contexto, los valores de concentración y
volumen inicial se renombran como concentración de la alícuota y volumen
de la alícuota, respectivamente
ci=coi⋅VoV(13)
El teorema se mostrará en limpio en el siguiente enlace junto con su factor de conversión homólogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario