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domingo, 26 de octubre de 2025

[Regresar a la guía. Valoración de la biodiversidad] [Thraupis episcopus] [Chlorochrysa nitidissima] [Tangara xanthocephala]

 La tángara multicolor (Chlorochrysa nitidissima) es una de las aves más vistosas y emblemáticas de los bosques andinos de Colombia, país del cual es endémica. Pertenece a la familia Thraupidae, el grupo más diverso de paseriformes neotropicales, y al género Chlorochrysa, conocido por su plumaje intensamente brillante. Esta especie, apreciada tanto por observadores como por científicos, representa un ejemplo notable de la riqueza biológica de los Andes y de la fragilidad de los ecosistemas montañosos frente a la fragmentación del hábitat.

Distribución y hábitat

La tángara multicolor habita exclusivamente en los bosques subandinos húmedos de las cordilleras Central y Occidental de los Andes colombianos, entre 900 y 2100 metros de altitud. Se distribuye en los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío, Valle del Cauca, Cauca y Chocó. Prefiere los bosques maduros con denso dosel, aunque puede encontrarse también en bosques secundarios y bordes con vegetación abundante. Su presencia es más frecuente entre los 1400 y 2000 metros, especialmente en el Valle del Cauca, donde aún persisten poblaciones estables, incluso en pequeños fragmentos de bosque.

Aunque históricamente fue más común, hoy se considera una especie local y poco abundante, amenazada por la pérdida y degradación de su hábitat. La tala, la expansión agrícola, la minería y la urbanización han reducido drásticamente los bosques húmedos donde vive, estimándose que más del 80 % de su hábitat original se ha perdido.

Descripción

Mide entre 12 y 14 centímetros de longitud. El macho presenta una combinación espectacular de colores: frente, corona y garganta amarillas, centro de la garganta naranja dorado, nuca y alas verde esmeralda, pecho y abdomen azules intensos, y una mancha característica entre el oído y el hombro con la mitad negra y roja. La hembra, menos llamativa, tiene el plumaje verde amarillento y carece del parche amarillo. Los jóvenes son de tono verde opaco. Esta coloración la convierte en una de las aves más bellas de Suramérica.

Comportamiento y alimentación

La especie es activa y acrobática, desplazándose en el dosel del bosque y uniéndose con frecuencia a bandadas mixtas de otras aves insectívoras. Su dieta combina insectos —que busca bajo las hojas— con frutos maduros de plantas como Cordia, Miconia, Palicourea y Ficus. Este comportamiento contribuye tanto al control biológico de insectos como a la dispersión de semillas, reforzando su papel ecológico dentro del bosque tropical.

Reproducción

La información sobre su reproducción es limitada, basada en registros esporádicos. Se han observado adultos alimentando crías y juveniles en distintas etapas de desarrollo entre noviembre y agosto, lo que sugiere un ciclo reproductivo prolongado, típico de las aves tropicales. Los nidos suelen ubicarse en ramas altas o zonas protegidas del bosque, y los polluelos permanecen bajo el cuidado de ambos padres.

Conservación

Actualmente, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la clasifica como “Casi Amenazada”. Su población, estimada entre 13 000 y 35 000 individuos maduros, se encuentra fragmentada en pequeñas subpoblaciones. Aunque habita dentro de áreas protegidas como los parques nacionales Farallones de Cali, Munchique y Los Nevados, gran parte de los registros recientes proviene de bosques privados sin protección.

Los esfuerzos de conservación recomiendan ampliar las zonas protegidas, fortalecer la restauración de corredores ecológicos y promover estudios sobre su biología y dinámica poblacional. Su conservación no solo preserva a una especie singular, sino también la integridad ecológica de los bosques andinos colombianos, uno de los ecosistemas más diversos y amenazados del planeta.

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