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domingo, 27 de abril de 2025

Colores del hidrógeno

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El hidrógeno, como sustancia, es una entidad diatómica, lo que significa que su molécula está compuesta por dos átomos de hidrógeno unidos por un enlace covalente. Este comportamiento no es exclusivo del hidrógeno, ya que los no metales en general tienden a formar este tipo de moléculas diatómicas. De esta manera, el hidrógeno forma una sustancia simple, que es un elemento químico. Los elementos son sustancias que están formadas por átomos de un mismo tipo y son la base fundamental de la materia en la química.

Es importante destacar que un mismo tipo de átomo puede formar diversos tipos de elementos dependiendo de cómo se enlazan. Un claro ejemplo de esto es el oxígeno. El oxígeno, como dioxígeno (O₂), es una molécula diatómica que representa un elemento en su forma más estable. Sin embargo, este mismo átomo de oxígeno puede unirse de otra manera para formar ozono (O₃), una molécula triatómica que también se considera un elemento. Así, tanto el dioxígeno como el ozono son formas diferentes del mismo elemento químico oxígeno, pero con propiedades y estructuras distintas.

Portador de energía

El hidrógeno es un elemento químico con propiedades únicas que lo hacen muy relevante en diversas aplicaciones tecnológicas y energéticas. Como el elemento más ligero y abundante en el universo, tiene una alta capacidad para almacenar energía en sus enlaces químicos. Esta característica lo convierte en un excelente combustible. En particular, el hidrógeno se utiliza como combustible para cohetes, debido a su alta eficiencia energética. Cuando se quema en presencia de oxígeno, libera una enorme cantidad de energía en forma de calor y, en su combustión, solo produce agua como subproducto, lo que lo hace una opción limpia y respetuosa con el medio ambiente.

Una de las aplicaciones más innovadoras del hidrógeno es su uso en las celdas de hidrógeno, también conocidas como pilas de hidrógeno. Estas celdas son dispositivos electroquímicos que generan electricidad a partir de la reacción entre hidrógeno y oxígeno, liberando agua como único residuo. Este proceso convierte al hidrógeno en una fuente de energía renovable y no contaminante. Las pilas de hidrógeno son utilizadas en una amplia variedad de dispositivos, desde automóviles eléctricos de hidrógeno hasta sistemas de almacenamiento de energía y generadores eléctricos.

Figura 1. China ha emergido como un líder mundial en el desarrollo y adopción de autos de hidrógeno, impulsado por su fuerte enfoque en la sostenibilidad y la transición hacia fuentes de energía limpias. El gobierno chino ha promovido políticas de apoyo, como subsidios y subsidios fiscales, para fomentar la fabricación y la infraestructura de hidrógeno. Empresas como BYD y NIO están desarrollando vehículos de pila de combustible de hidrógeno, con la intención de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mejorar la calidad del aire en las grandes ciudades. Además, China ha invertido en una infraestructura de estaciones de recarga de hidrógeno, lo que hace viable el uso de autos de hidrógeno a gran escala en el futuro cercano.

En cuanto a la energía térmica y eléctrica, el hidrógeno es considerado una fuente de energía limpia. La energía contenida en sus enlaces es liberada durante la reacción de combustión o en las celdas de hidrógeno mediante un proceso electroquímico. A medida que la tecnología avanza, el hidrógeno promete ser un componente clave en la transición hacia fuentes de energía más sostenibles, con aplicaciones potenciales tanto en el transporte como en la generación de energía para hogares y empresas.

Transferencia energética

Es importante resaltar que, aunque el hidrógeno se presenta como una fuente de energía limpia cuando se utiliza en aplicaciones como la combustión o las celdas de hidrógeno, en términos estrictos, el hidrógeno no es en sí mismo una fuente de energía primaria. Es decir, el hidrógeno no se encuentra libre en la naturaleza en grandes cantidades, sino que debe ser fabricado a través de diferentes procesos de producción que requieren energía. La producción de hidrógeno, por tanto, depende de fuentes de energía externas y, según el método utilizado, puede tener diferentes impactos ambientales y económicos.

Existen varias maneras de producir hidrógeno, y se clasifica en distintos tipos o "colores" según la fuente de energía utilizada en su síntesis. No es que la sustancia tenga color en sí, el hidrógeno siempre es incoloro, se trata más bien de un sistema de etiquetas de calidad. A continuación, algunos de los más comunes:

  1. Hidrógeno gris: Se obtiene principalmente a través del proceso de reformado de gas natural (metano), que es uno de los métodos más utilizados debido a su bajo costo. Sin embargo, este proceso emite grandes cantidades de dióxido de carbono (CO₂) a la atmósfera, lo que lo convierte en uno de los métodos más contaminantes.
  2. Hidrógeno azul: Este hidrógeno también se produce mediante el reformado de gas natural, pero a diferencia del hidrógeno gris, en este caso se captura y almacena el CO₂ generado durante el proceso mediante tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CAC). Aunque reduce las emisiones de CO₂, sigue dependiendo de los combustibles fósiles y no es completamente libre de emisiones.
  3. Hidrógeno verde: Este es el tipo más sostenible y limpio de hidrógeno, ya que se produce utilizando energías renovables como solar, eólica o hidroeléctrica para electrolizar el agua (H₂O), separando el hidrógeno del oxígeno. El proceso de producción de hidrógeno verde no emite CO₂ ni otros gases contaminantes, por lo que es considerado una de las alternativas más prometedoras para una sociedad sin emisiones.
  4. Hidrógeno amarillo: Similar al hidrógeno verde, se produce a través de electrólisis del agua, pero en este caso la energía utilizada puede provenir de la red eléctrica convencional, que en muchos países está basada en fuentes de energía no renovables. Así que, aunque el proceso de electrólisis en sí no es contaminante, la fuente de energía utilizada para alimentar la electrólisis puede no ser limpia.
  5. Hidrógeno turquesa: Este tipo de hidrógeno se produce a través de un proceso llamado pirólisis del metano, en el cual el metano se descompone en hidrógeno y carbono sólido. Este método es prometedor porque produce menos CO₂ que el reformado de gas natural, pero aún está en fase de desarrollo.

Por tanto, dependiendo de la fuente de energía utilizada para producir el hidrógeno, su impacto ambiental puede variar considerablemente. Mientras que el hidrógeno verde se asocia a un bajo impacto ambiental, los métodos más tradicionales como el hidrógeno gris y azul tienen una huella de carbono significativa, aunque el hidrógeno azul puede mitigar algo de esa contaminación mediante la captura de CO₂. A medida que avanzamos hacia un futuro más sostenible, la producción de hidrógeno a partir de fuentes renovables y su uso en tecnologías limpias como celdas de hidrógeno son clave para una transición energética exitosa.

Hidrógeno de fusión

El hidrógeno proveniente de la fusión nuclear no tiene una etiqueta de color asignada de manera formal en los mismos términos que el hidrógeno producido mediante electrólisis o reformado de gas natural. La razón de esto es que la fusión nuclear aún está en una etapa experimental y no se ha implementado a gran escala como una fuente comercial de hidrógeno.

En términos generales, la fusión nuclear es un proceso en el que dos átomos ligeros, como el hidrógeno, se combinan para formar un átomo más pesado, liberando grandes cantidades de energía en el proceso. Este tipo de energía limpia podría, en teoría, producir hidrógeno de manera indirecta, si se usara para alimentar el proceso de electrólisis del agua o si se utilizara en un ciclo termodinámico que generara hidrógeno como subproducto. Sin embargo, dado que la fusión nuclear todavía está en sus primeras fases de investigación (por ejemplo, proyectos como ITER en Europa o SPARC en los EE. UU.), no existe una producción comercializada ni un sistema de etiquetado estandarizado para el hidrógeno producido de esta manera.

Si la fusión nuclear llegara a ser una fuente viable de hidrógeno en el futuro, es posible que se le asignara un color específico (probablemente relacionado con la energía limpia) para destacarlo en un contexto de sostenibilidad, tal como ocurre con el hidrógeno verde (producido a partir de fuentes renovables). Sin embargo, hasta que esto ocurra, el hidrógeno de fusión nuclear no tiene una clasificación oficial.

Por ahora, los colores del hidrógeno son usados principalmente para clasificar el impacto ambiental según la fuente de energía utilizada en su producción. El hidrógeno de fusión nuclear podría tener potencial para ser verde o incluso un nuevo color si se comercializa de manera significativa, dado que es un proceso de energía limpia y sin emisiones de CO₂.

Referencias

Ajanovic, A., Sayer, M., & Haas, R. (2022). The economics and the environmental benignity of different colors of hydrogen. International Journal of Hydrogen Energy47(57), 24136-24154.

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Kusoglu, A. (2022). (Re) defining clean hydrogen: from colors to emissions. The Electrochemical Society Interface31(4), 47.

Lubbe, F., Rongé, J., Bosserez, T., & Martens, J. A. (2023). Golden hydrogen. Current Opinion in Green and Sustainable Chemistry39, 100732.

Singla, M. K., Gupta, J., Beryozkina, S., Safaraliev, M., & Singh, M. (2024). The colorful economics of hydrogen: Assessing the costs and viability of different hydrogen production methods-A review. International Journal of Hydrogen Energy61, 664-677.

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