La batería AA no recargable, también conocida como pila desechable o pila primaria, ha sido durante décadas una fuente de energía omnipresente en millones de hogares alrededor del mundo. Su tamaño estandarizado, compacto y cilíndrico, la convirtió en el formato ideal para una vasta gama de dispositivos electrónicos portátiles, desde controles remotos y juguetes hasta linternas y radios. A diferencia de las baterías recargables, las pilas AA desechables están diseñadas para un solo uso, lo que significa que una vez que se agotan sus componentes químicos, deben ser reemplazadas. Su funcionamiento se basa en una reacción electroquímica irreversible que transforma la energía química almacenada directamente en energía eléctrica. Las dos químicas más comunes para estas pilas han sido la zinc-carbono y, posteriormente, la alcalina, cada una con sus propias características de rendimiento y toxicidad.
La pila zinc-carbono, a menudo llamada simplemente "pila seca", fue una de las primeras y más básicas baterías AA. Su estructura interna consta de un ánodo de zinc (la carcasa exterior), un cátodo de carbono (una varilla de grafito en el centro) y un electrolito húmedo en pasta que contiene cloruro de amonio (NH₄Cl) y cloruro de zinc (ZnCl₂), mezclado con dióxido de manganeso (MnO₂) y polvo de carbono. La reacción química produce electricidad a medida que el zinc se oxida en el ánodo, liberando electrones, y el dióxido de manganeso se reduce en el cátodo, aceptando electrones. Los iones en el electrolito se mueven para mantener la neutralidad de carga. Si bien eran económicas, las pilas de zinc-carbono ofrecían una baja densidad energética y tendían a tener una vida útil corta, además de una descarga de voltaje inestable que disminuía rápidamente. Marcas como Eveready (más tarde Energizer) y Rayovac fueron pioneras en su popularización.
Posteriormente, las pilas alcalinas revolucionaron el mercado de las pilas AA, ofreciendo un rendimiento significativamente superior. Patentadas en 1960 por Lewis Urry de Eveready, estas baterías utilizan un ánodo de polvo de zinc y un cátodo de dióxido de manganeso, pero sustituyen el electrolito ácido por uno alcalino, generalmente una solución de hidróxido de potasio (KOH). Esta química permite una mayor densidad energética y una descarga de voltaje más constante a lo largo de su vida útil, lo que las hizo ideales para dispositivos de mayor consumo. Marcas como Duracell, Energizer y Panasonic se convirtieron en sinónimo de baterías alcalinas AA de alto rendimiento. Aunque han mejorado en seguridad y no contienen mercurio añadido como antaño, la toxicidad de las pilas desechables sigue siendo una preocupación ambiental. Componentes como el zinc, manganeso y el hidróxido de potasio son corrosivos y pueden lixiviarse al medio ambiente si no se desechan adecuadamente, contaminando el suelo y el agua. La gestión responsable de estos residuos es crucial para mitigar su impacto ecológico.
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