(Actividad 4.1.) texto.
El esófago humano es un tubo flexible y distensible, revestido por un epitelio mucoso estratificado no queratinizado, que facilita el paso del bolo alimenticio gracias a la secreción de moco y a la peristalsis coordinada de sus capas musculares. Esta configuración blanda y húmeda protege su pared de la abrasión mecánica y de la irritación química, pero no está especialmente adaptada para alimentos extremadamente duros o tóxicos.
En contraste, el esófago de la tortuga carey (Eretmochelys imbricata) presenta una mucosa altamente queratinizada y engrosada, reforzada por múltiples pliegues y placas queratinosas, que la protegen de las picaduras urticantes de sus presas favoritas, las medusas. Esta queratinización convierte su esófago en una especie de cinturón resistente al roce y a las toxinas, permitiendo el consumo de alimento potencialmente peligroso sin daño tisular.
Entre otros vertebrados, los rumiantes como la vaca poseen un esófago de epitelio estratificado con cierto grado de queratinización en la porción proximal, tolerante al paso de material vegetal fibroso y áspero; mientras que en las aves granívoras, el esófago forma una bolsa de almacenamiento (buche) con mucosa lisa pero reforzada por músculos voluminosos que trituran y humedecen el alimento antes de su digestión. Así, la diversidad morfológica y estructural del esófago refleja adaptaciones evolutivas precisas para las dietas y los desafíos ambientales de cada especie.
(Actividad 4.2.) dibujo.
(Actividad 4.3.) Texto
Los estómagos de los vertebrados son muy diversos, pero podemos distinguir dos regiones clave: la glandular y la no glandular. La región glandular es responsable de la producción de ácido clorhídrico y enzimas digestivas, lo que permite la descomposición química de los alimentos. La región glandular del estómago se divide en tres partes:
Cardia: regula el paso del alimento desde el esófago y secreta moco para proteger la mucosa del estómago.
Fundus: es la parte principal de la digestión química, ya que contiene células que secretan ácido clorhídrico y enzimas como la pepsina, esenciales para la descomposición de proteínas.
Píloro: regula el vaciamiento del contenido gástrico hacia el intestino delgado y secreta moco para neutralizar el ácido antes de llegar al duodeno.
(Actividad 4.4.) Dibujar y traducir.
(Actividad 4.5.) Texto
Por otro lado, la región no glandular tiene una función principalmente mecánica, ayudando a triturar y amasar el alimento mediante la acción muscular. En algunos animales, estas regiones están separadas en cámaras u órganos independientes. Por ejemplo, en las aves, la región no glandular se desarrolla como un órgano especializado llamado BUCHE ANTES del estomago que almacena y m1olleja o gizzard, que actúa como una trituradora mecánica independiente del estómago glandular.
(Actividad 4.6.) Dibujar
(Actividad 4.7.) Texto
En herbívoros especializados, existen regiones del sistema digestivo que no son glandulares ni musculares, sino cámaras de fermentación. Estas cámaras albergan bacterias y microorganismos que descomponen materiales vegetales, como celulosa, que los animales no pueden digerir por sí solos. Dependiendo del herbívoro, la cámara puede ubicarse en distintas partes del tracto digestivo. En rumiantes como las vacas, es preestomacal (rumen), donde los alimentos se fermentan antes de pasar al estómago glandular.
(Actividad 4.8.) Dibujar
(Actividad 4.9.) Texto
La fermentación postestomacal es un proceso digestivo en el cual la descomposición microbiana de los alimentos ocurre después de la salida del estómago, generalmente en un ciego desarrollado o mediante la coprofagia. En herbívoros como el conejo, el ciego actúa como un gran fermentador: allí habitan bacterias y protozoos que fermentan la fibra vegetal, liberando ácidos grasos volátiles aprovechables como fuente de energía. Para maximizar la absorción de nutrientes resultantes, los conejos practican la coprofagia cecal, ingiriendo directamente las heces blandas y ricas en microorganismos vivos. Este segundo pasaje por el tracto digestivo permite extraer vitaminas del grupo B, proteínas microbianas y otras moléculas valiosas. Así, la fermentación en el ciego, junto con la coprofagia, representa una estrategia adaptativa que optimiza la conversión de materia vegetal de bajo valor energético en nutrientes esenciales, garantizando el balance nutricional y la eficiencia metabólica en especies de alta ingesta de fibra
(Actividad 4.10.) Dibujar
(Actividad 4.11.) Texto
El intestino delgado es un tubo largo y enrollado donde se completa la digestión química de nutrientes y ocurre su absorción. Su mucosa está especializada con vellosidades y microvellosidades que aumentan enormemente la superficie de contacto, permitiendo la captación eficiente de aminoácidos, monosacáridos, ácidos grasos, vitaminas y minerales. Está dividido en duodeno, yeyuno e íleon, cada segmento con funciones específicas de digestión, absorción y transporte.
El intestino grueso, más corto y de mayor diámetro, reabsorbe agua y electrolitos, formando la masa fecal. Su pared no presenta vellosidades, pero contiene criptas que secretan moco para facilitar el paso de los desechos. Incluye el ciego, el colon y el recto.
El recto es la porción terminal que almacena temporalmente las heces antes de su expulsión por el ano, regulado por esfínteres voluntarios e involuntarios.
En contraste, la cloaca es una cámara única presente en aves, reptiles y algunos mamíferos que recibe simultáneamente los productos digestivos, urinarios y reproductivos, desembocando en un solo orificio, mientras que en los mamíferos placentarios estos sistemas están separados.
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