(Actividad 9.26.) El Herrerasaurus fue uno de
los dinosaurios carnívoros más antiguos conocidos, que vivió hace entre 233
y 231 millones de años, durante el Triásico tardío en lo que hoy es
Argentina. Medía unos 3 a 6 metros de largo y era un depredador ágil. Su cráneo
era alargado, con una gran fenestra anteorbital (delante de la órbita
ocular) y una fenestra postorbital (detrás de la órbita, producto de la
fusión de las dos fenestras diápsidas de los arcosaurios ancestrales), lo que
reducía el peso del hueso y permitía una musculatura mandibular más potente,
tenía una fenestra mandibular. Tenía dientes curvados, afilados y aserrados,
ideales para desgarrar carne. Estas características, junto con sus extremidades
posteriores fuertes y adaptadas para correr, indican que fue un cazador activo
que probablemente se alimentaba de reptiles y otros animales de su época.
Al ser un dinosaurio tan primitivo, muestra una serie de
características diversas, incluso con arcosaurios no dinosaurios; pero, como
podemos ver, su cráneo sí es el de un dinosaurio típico, muy semejante al de
los sauropodos primitivos. Esto es común en los llamados fósiles
transicionales más antiguos: poseen características mezcladas que hacen que
su clasificación sea muy difícil. Su especie más icónica es Herrerasaurus ischigualastensis
que significa Lagarto de Herrera e ischigualasto.
(Actividad 9.27.a) Herrerasauria
(Actividad 9.27.b) Herrerasaurus ischigualastensis
(Actividad 9.28.) Los Allosauroidea fueron un
grupo de grandes dinosaurios terópodos que vivieron principalmente durante el Jurásico
medio y tardío (hace entre 174 y 145 millones de años) y parte del
Cretácico temprano. Eran depredadores dominantes en muchos ecosistemas y se
caracterizaban por un cráneo robusto y bien adaptado para la caza de grandes
presas. Su narina era alargada, y presentaban tres fenestras
anteorbitales, que iban desde una minúscula cerca del hocico hasta la
mayor, situada más cerca de los ojos. El orificio ocular estaba
alargado, y la fenestra mandibular también lo estaba, permitiendo una
mandíbula ligera pero resistente. Las zonas donde el cráneo estaba recubierto
de hueso eran más robustas, lo que le daba fuerza estructural para morder y
manipular presas.
La especie más icónica de este grupo es Allosaurus
fragilis, que habitó en Norteamérica hace unos 155 a 145 millones de años.
Medía entre 8 y 12 metros de largo y tenía brazos relativamente cortos pero
fuertes, con tres garras afiladas en cada mano. Su cráneo estaba armado con
dientes curvados y aserrados, que reemplazaba continuamente a lo largo de su
vida. El diseño de su cabeza y las aberturas craneales le permitían tener un
peso reducido y una musculatura mandibular potente, lo que lo convertía en un
depredador eficaz de saurópodos jóvenes y otros dinosaurios herbívoros grandes.
(Actividad 9.28.a) Allosauroidea
(Actividad 9.28.b) Allosaurus fragilis
(Actividad 9.30.) Los Megalosauroidea fueron
un grupo de dinosaurios terópodos semejantes a los Allosauroidea, con
los que comparten una organización general del cráneo y del cuerpo, como en el
caso de Torvosaurus, aunque con algunas diferencias que pueden pasar
inadvertidas para los no expertos. Este dinosaurio podía alcanzar 10 a 12
metros de longitud y pesar hasta 4 o 5 toneladas, lo que lo
convierte en un verdadero gigante entre los depredadores jurásicos
Dentro de este grupo existe una rama particularmente
especializada que merece atención: los espinosáuridos, famosos por ser
el único linaje de dinosaurios que evolucionó adaptaciones claras para una vida
parcialmente acuática. Estas adaptaciones los convierten en uno de los ejemplos
más llamativos de la evolución de los dinosaurios depredadores.
La especie más icónica de este grupo es Spinosaurus
aegyptiacus, que vivió en el Cretácico temprano y medio, hace entre 112 y
93 millones de años, en lo que hoy es el norte de África. Su cráneo presentaba
las mismas fenestras que los alosaurios, pero era más alargado, con
dientes cónicos semejantes a clavos, adaptados para atrapar y sujetar peces, en
lugar de desgarrar carne como en otros depredadores. Este gigante podía medir entre
15 y 18 metros de largo (más que un autobús escolar) y pesar hasta 7
toneladas, lo que lo coloca como uno de los depredadores más grandes que
han existido. También es célebre por su enorme vela dorsal, cuya función
sigue siendo discutida; podría haber servido como ornamento sexual, como
estructura termorreguladora o incluso como una especie de aleta dorsal
que le diera estabilidad en el agua. Estas características, sumadas a su tamaño
colosal y a su estilo de vida semiacuático, lo han convertido en un verdadero
“monstruo” prehistórico y en uno de los dinosaurios más icónicos para la
ciencia y la cultura popular.
(Actividad 9.30.a) Spinosauridae
(Actividad 9.30.b) Spinosaurus aegyptiacus
(Actividad 9.30.c) Torvosauridae
(Actividad 9.30.d) Torvosaurus tanneri
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