El componente fundamental del Aqua-Lung es el regulador de presión, que ajusta la presión del gas respirable para igualarla con la presión externa del agua, que aumenta aproximadamente una atmósfera por cada 10 metros de profundidad. Esto es necesario para mantener el equilibrio de presiones en los pulmones y evitar el colapso o sobreexpansión pulmonar. Además, la respiración de gases a alta presión implica fenómenos físicos y químicos complejos, como la solubilidad de gases en líquidos que depende de la presión, explicado por la ley de Henry, que establece que la cantidad de gas disuelto en un líquido es proporcional a la presión parcial del gas sobre el líquido. Este principio es esencial para comprender cómo el nitrógeno se disuelve en la sangre y tejidos del buzo durante la inmersión.
Sin embargo, la acumulación de gases disueltos, principalmente nitrógeno, puede provocar la enfermedad por descompresión, un problema grave que ocurre si el ascenso es demasiado rápido y las burbujas de gas se forman en el cuerpo, dañando tejidos y vasos sanguíneos. Para evitar esto, los buzos deben seguir estrictos protocolos de descompresión, realizando paradas para permitir la liberación gradual de gases. Así, el Aqua-Lung no solo representa un avance en la ingeniería de sistemas respiratorios, sino también una aplicación directa de principios químicos y físicos en la seguridad y biología del buceo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario